Cataluña, un bálsamo para Yolanda Díaz donde sí se cuece el entendimiento con Podemos

Ni fracturas ni divisiones que permitan fuga de votos. Catalunya en Comú —los llamados comunes— y Podem hicieron los deberes hace un año tras sus malos resultados en las elecciones municipales de 2019 y concurrirán juntos a las urnas el 28 de mayo bajo la marca En Comú Podem. Con el pacto, las dos fuerzas de izquierda, aliadas desde hace años en el Parlament y en el Congreso, cosieron la coalición para no repetir el error que les había costado la pérdida de decenas de concejales. Liderados por Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, los comunes se han volcado por completo con Yolanda Díaz y su proyecto Sumar. Podem, el hermano pequeño del tándem, eclipsado por los comunes y con escasa visibilidad pública, confía en que la vicepresidenta y Podemos cierren un acuerdo para las generales.

Los comunes y Podem se presentaron juntos por primera vez como En Comú Podem en las elecciones generales de 2015 y lo hicieron en las legislativas de 2019. En 2021, concurrieron con esa fórmula por primera vez en el Parlament. La marca está muy consolidada y el acuerdo para las municipales en Cataluña “blindadísimo”, dicen fuentes de los dos partidos. La duda es si unas eventuales desavenencias a nivel nacional acabarán salpicando en un futuro en Cataluña en las generales. El diputado Joan Mena, portavoz de Catalunya en Comú, muestra su certeza de que eso no pasará porque antes se alcanzará el consenso. Toda la plana mayor de los comunes, encabezados por Colau, arroparon a la vicepresidenta segunda en Madrid el día de la presentación de su proyecto. “Yolanda Díaz estará mucho en la campaña”, afirman fuentes del partido, que apuntan que posiblemente acuda a Barcelona el 23 de abril, día de Sant Jordi.

Podem ha tenido hasta ahora en Cataluña un perfil bajo en toda la polémica. Aunque aparentemente está en segundo plano frente a los comunes, el partido morado nunca se ha querido integrar en Catalunya en Comú y mantiene su personalidad propia. Conchi Abellán, líder de Podem, puntualiza que no están al margen de conflicto: “Estamos a la expectativa”. La exdiputada, en sintonía con la ejecutiva estatal, de la que forma parte, dice que nadie discute el liderazgo de Díaz, pero que esta debe aceptar las primarias abiertas, y apunta que está a favor de la unidad siempre que se respete el trabajo realizado y a la gente que lo impulsó. “El trabajo no empezó el otro día [el día 2, con el lanzamiento de Sumar] Empezó en las plazas del 15-M”, afirma, señalando que fue Podemos el que en su día “rompió el tablero político”.

Abellán alega que el acuerdo municipal en Cataluña es una muestra de “responsabilidad” y la lección aprendida de que “separados solo dividimos”, dice. Días después de la presentación de Sumar, Ione Belarra, secretaria general de Podemos, expuso su satisfacción con ese pacto y dijo que era un “buen ejemplo”. Lo hizo en un acto en Rubí (Barcelona) en el que acompañó a Andrés Medrano, concejal de medio ambiente y alcaldable de Podem. La ministra señaló que bajo el liderazgo de Pablo Iglesias, el espacio logró la unidad desde los comunistas a los verdes, mostró su esperanza de reeditar el acuerdo y apuntó que Cataluña es muestra de su compromiso con la unidad. “Tenemos un compromiso férreo con la unidad. Presentamos 170 candidaturas con los comunes y es un buen ejemplo”, dijo.

Las elecciones municipales de 2019 tuvieron un efecto devastador en la izquierda no independentista: el espacio retuvo al límite la alcaldía de Barcelona y mantuvo una quincena de primeros ediles, pero perdió representación en municipios del área metropolitana como Terrassa (de seis ediles a ninguno), Sabadell (un único edil de Podemos fue expulsado tras pactar con el PSC) o sin presencia en Sant Cugat o Granollers. O dejaron de ser determinantes al ir por separado o no alcanzaron el mínimo del 5% de los votos. En 2019, los comunes fueron cuarta fuerza (8,67% de los votos, 258 ediles), y Podem, novena (18 y 0,57% de los votos). Cataluña cuenta con 946 municipios.

Tras muchas montañas rusas, la marca En Comú Podem se ha armonizado, pero es una relación desigual entre sus socios por el liderazgo incuestionable y la jerarquía de Colau, que ha actuado de tapón con la formación morada. Con todo, Podem se ha negado a entrar en la confluencia. Abellán dice que están muy cómodos en En Comú Podem, pero que su proyecto político es Podemos. “Ni nos vamos a diluir ni vamos a desaparecer. Tenemos una forma diferente de organizarnos”, dice, apuntando que en dos años han crecido en 300 inscritos y que tienen 11 círculos nuevos.

Su visibilidad pública es muy reducida, aunque los principales líderes de la coalición salieron de la fuerza morada, como Jaume Asens, presidente de Unidas Podemos, o Jéssica Albiach, la líder parlamentaria de En Comú Podem, coordinadora de los comunes y miembro de la dirección de Podemos. La duda o incógnita es qué sucederá si no hay pacto en el conjunto de España para las generales. Abellán dice que deberán evaluarlo, pero avisa de que, en ese supuesto, Podemos debería concurrir por separado en Cataluña. Otras fuentes de la dirección de Podem vaticinan, sin embargo, una larga vida a la coalición en esta comunidad.

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