Colau anuncia la compra del Antic Teatre de Barcelona y garantiza su continuidad
El Ayuntamiento lo declarará “espacio cultural” este jueves en la comisión de gobierno de mañana, para que solo pueda tener usos culturales
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado este miércoles que el Consistorio se quedará con el edificio que alberga el Antic Teatre para garantizar su continuidad, que peligraba por la intención de la propiedad de subir el alquiler del local desmesuradamente. La alcaldesa ha hecho estas declaraciones en la misma sala del teatro, rodeada por artistas y vecinos en una rueda de prensa en la que se presentaba la programación del Antic Teatre en su 20º aniversario
El Ayuntamiento, según ha explicado Colau, ha encontrado “la vía administrativa para garantizar la continuidad del Antic Teatre”, situado en una de las zonas de mayor riesgo de gentrificación, a pocos metros del Palau de la Música, en el distrito de Ciutat Vella. El primer paso será declararlo “espacio cultural” en la comisión de gobierno municipal este jueves, para que solo pueda tener usos culturales. Las negociaciones del Ayuntamiento con la propiedad del edificio, que están “muy avanzadas”, según fuentes municipales, continuarán para negociar la compra pero, al mismo tiempo, se ha iniciado “la vía paralela que permite la expropiación”, según ha asegurado la propia alcaldesa.
Antes de las declaraciones de Ada Colau, Semolina Tomic, alma mater del Antic Teatre, acababa de proclamar que su equipo, con el apoyo de tantos otros equipamientos “contraculturales” de Barcelona y de más allá, continuaría luchando para seguir en este encantador espacio, que en 20 años se ha convertido en referencia de las vanguardias escénicas. “No tenemos otro pensamiento que no sea estar aquí otros 20 años, por lo menos”, ha dicho, arrancando los aplausos de la concurrencia. Ha defendido el “arte político” que se desarrolla en este espacio: “Somos contrapoder. Somos ciudadanos y esto es una lucha de clases. De aquí ha salido buena parte de la artillería pesada del arte contemporáneo”.
La directora del Antic Teatre ha sido tan clara como contundente al reflejar una situación que, por fin, se ha desencallado. “Muchos vienen aquí al bar y ni saben que hay un teatro”, ha explicado. “Un teatro autogestionado que, durante mucho tiempo, no tuvo más ingresos que los de este bar. Así nos pudimos sostener. Cuesta tener visibilidad. Y para ello es importante la existencia, la resistencia y la sostenibilidad de proyectos como el nuestro y tantos otros”.
Tras lo que calificó de “torrente de pasión y amor por la cultura de Semolina”, Ada Colau ha felicitado a la “familia no normativa” del Antic por sus 20 años y la ha tranquilizado con la noticia de la compra del edificio. Ha explicado que se convertirá en una casa de la cultura, como ya se hizo con El Molino y ha garantizado que no se trata de homogeneizar el arte: “Es la singularidad de este proyecto, no son las cuatro paredes. La mejor garantía de continuidad es este tejido que se expresa con toda contundencia y que es el que no permitirá que el Antic se pueda desvirtuar ni que pueda desaparecer. La Administración simplemente acompañará en este proceso”. Coincidió en ello Daniel Granados, delegado de Derechos Culturales del Ayuntamiento y uno de los máximos responsables de la continuidad del Antic Teatre: “Una cultura que vaya más allá del mercado y de la Administración es vital para Barcelona y para la ciudadanía”, ha declarado.
En la sala, además de representantes de las compañías que actuarán en esta primera mitad de 2023, arroparon al equipo del Antic Daniel Granados, Jordi Martí, Itziar González o Ferran Mascarell. Excusaron su presencia otras personalidades del mundo de la cultura, como la consejera Natàlia Garriga, el director del Grec, Francesc Casadesús, la presidenta de Adetca, Isabel Vidal... No han faltado vecinas del barrio, personas mayores que forman parte de la familia del Antic y desde 2016 han formado compañía, dirigidas por Marta Galán. “Yo estaba enclaustrada en la cotidianidad de mi casa y ahora, gracias a este estímulo, seguimos aquí y continuaremos”, ha dicho una de las vecinas (de justo en frente del Antic). “¡Yo iba tapada hasta el cuello y solo os digo que aquí he bailado en mallot!” “Son vecinos que hacen arte aquí, porque sin la conexión con los que viven aquí no seríamos más que una seta”, ha especificado Tomic.
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