Elena rehúye detallar en el Parlament las causas de la crisis en los Mossos y se arriesga a ser reprobado

El consejero del Interior, Joan Ignasi Elena (ERC), ha rehuido explicar los motivos concretos que han originado una grave crisis en los Mossos d’Esquadra. En su intervención, se ha limitado a señalar discrepancias con la jefatura “coral” y el “ritmo” en la feminización del cuerpo para destituir al comisario Josep Maria Estela apenas nueve meses después de haberlo nombrado como jefe del cuerpo en sustitución de Josep Lluís Trapero. Elena ha insistido en que en los Mossos existe estabilidad y no ha respondido a la mayoría de las preguntas de la oposición. “Salimos con muchos más interrogantes de los que hemos entrado”, ha criticado el diputado de PSC-Units Ramon Espadaler, que ha anunciado que eso les lleva a pedir “sí o sí” su reprobación.

Como ya ha hecho con anterioridad desde que El País destapase la fractura de la cúpula, Elena ha insistido en que no permitirá las injerencias políticas en la operativa policial, ni a la inversa, policiales en la política. Pero a las preguntas concretas del diputado de la CUP Xavier Pellicer de si se han producido esas intromisiones policiales, de qué tipo han sido y qué medidas ha tomado, el consejero no ha respondido. Un reproche que también le ha lanzado la diputada del PP Lorena Roldán: “No me ha respondido a absolutamente nada”.

Elena se ha extendido en su intervención inicial, de 30 minutos, en explicar los proyectos que ha llevado a cabo al frente del cuerpo, pasando de puntillas por los motivos que han culminado con la destitución de nuevo de un comisario jefe en los Mossos: el sexto cesado en cinco años. “Hacía falta un relevo para continuar avanzando en la línea que debe avanzar el cuerpo”, ha defendido el consejero, que ha insistido en la defensa de la “orientación política” de la policía catalana. Y ha asegurado que la nueva jefatura de los Mossos, dirigida por el comisario Eduard Sallent, tiene su “reconocimiento” y todo su “apoyo”.

“Es difícil estropear más cosas en menos tiempo”, le ha espetado el consejero Espadaler, y le ha acusado de “meter las narices de una forma torticera” en la cúpula de la policía catalana. “Cesan a Estela sin más explicación que diferencias de matiz. No cuela que esa sea la razón”, ha afirmado. Y le ha reprochado las “filtraciones inmorales” que a su juicio han ido avanzando la destitución de Estela. “Usted es cautivo del comisario jefe que ha nombrado”, ha acabado en su primera intervención el diputado del PSC-Units, en referencia al nuevo jefe de los Mossos, el comisario Sallent. “No nos convencen los motivos”, han añadido desde Junts per Catalunya.

“O no explica toda la verdad, o no explica todo lo que ha pasado”, se ha sumado el diputado En Comú Podem David Cid, que en dos ocasiones ha advertido al consejero que está ante su “última oportunidad” para estabilizar al cuerpo. También le ha recriminado que en ningún momento haya hecho autocrítica. “La culpa siempre es de los demás”, le ha afeado, tras criticarle que no investigue las obstrucciones de mandos de los cuerpos en investigaciones denunciadas por su antecesor en el cargo, el exconsejero Miquel Sàmper.

El consejero ha afirmado que existe estabilidad en los Mossos, y ha señalado el incremento de efectivos hasta los 22.000, las competencias en el mar, o en materia de explosivos, así como las investigaciones que pueden hacerse fuera de Cataluña, entre otras. “No puede negar la realidad, no hay estabilidad en la cúpula de los Mossos”, le ha respondido Cid. “Tiene un problema profundo si confunde la estabilidad del cuerpo con su tamaño”, ha asegurado Espadaler. “La estabilidad pasa por la confianza de los agentes en los mandos y de los mandos en los políticos”, se ha sumado el diputado de Ciutadans Matías Alonso.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal