Expertos y empresarios debaten sobre los usos y retos de la industria digital

El futuro de la industria, hasta que no llegue, estará repleto de promesas y de bondades profetizadas, pero también de retos que en el camino tendrán que irse superando. Todo ello se debate en el salón Barcelona New Economy Week (BNEW), organizado por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, que ha iniciado este lunes su tercera edición y se alargará hasta el jueves, en el DFactory, el nuevo recinto del consorcio dedicado a las empresas emergentes del sector de la industria y la digitalización. Es la primera vez que se celebra este congreso en un solo espacio, ya que las dos ediciones anteriores, aún muy marcadas por la pandemia, se llevaron a cabo en distintos lugares de Barcelona.

“Hay que generar propuestas, dudas y relación entre todas las personas y agentes implicados en estas nuevas maneras de actividad económica”, ha dicho en la inauguración del congreso Pere Navarro, el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona. Navarro ha destacado que en esta edición, por el lugar en el que se celebra —un espacio semiabierto de 17.000 metros cuadrados con lugares destinados a conferencias y rincones para reuniones informales— es primordial establecer contactos entre profesionales y empresas: “Queremos que todo el mundo haga networking, de ahí salen las nuevas oportunidades”. En la inauguración han participado la directora general del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Blanca Sorigué, la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, el secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat, Albert Castellanos, y la tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet.

Las jornadas reunirán a 600 ponentes que participarán en unos 130 paneles y conferencias, sesiones que están divididas en siete ejes temáticos: inmobiliario, movilidad, industria digital, talento, sostenibilidad, inversión y experiencia. Este lunes, en el rincón dedicado a la industria digital, por ejemplo, varios expertos han tratado sobre los usos del blockchain —un sistema digital de transmisión de datos y transacción de activos, cuya principal característica es que su control está descentralizado y su uso está encriptado— y de las criptomonedas.

Entre los participantes de esta mesa redonda estaba, entre otros, José Hernández, presidente de la Federación Nacional de Digitalización y Blockchain, quien ha puesto en valor los usos que el blockchain puede asumir en la administración o en transacciones como las de compraventa de vivienda, o en la trazabilidad (conocer, mediante datos, el origen, intermediarios implicados y el destino de productos como los alimentarios). También ha participado Marta Vallès, cofundadora de una empresa emergente llamada Vottun, que ayuda a otras empresas a desplegar proyectos de blockchain, como por ejemplo a entidades bancarias. “Hay infinitos usos, y podríamos estar hablando horas”, ha dicho Vallès. Pese a que este año uno de los temas más destacados relacionado con las criptomonedas ha sido el desplome del valor del bitcoin y de otras divisas digitales, los ponentes no han entrado a valorar esta situación.

Otro de los ámbitos que ha despertado interés en el salón ha sido el de la vivienda y las alianzas entre el sector público y privado. En uno de los paneles, el presidente de la asociación de promotores APCE, Xavier Vilajoana, ha explicado que estas colaboraciones han aumentado desde la llegada de los fondos europeos, aunque ha manifestado que debe haber más financiación más allá de los fondos europeos, y más seguridad jurídica en los proyectos.

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