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El bloqueo de todos los trenes de Rodalies por una avería pone al descubierto la debilidad de la red en Cataluña

Adif y el Ministerio de Transportes alegan que una actualización informática provocó un percance “sin precedentes” y la Generalitat exige el traspaso de las competencias

Personal de atención de la estación de Sants en Barcelona trata de dar respuesta a los viajeros afectados por la interrupción del servicio, este viernes.
Personal de atención de la estación de Sants en Barcelona trata de dar respuesta a los viajeros afectados por la interrupción del servicio, este viernes.Gianluca Battista

Los trabajos de actualización de un programario informático en el centro de control de Adif en Barcelona provocaron una avería que bloqueó durante más de tres horas toda la red de trenes de Cercanías y Media Distancia de Cataluña, este viernes. La incidencia afectó a más de 80.000 viajeros. “Somos muy conscientes de la envergadura que la incidencia ha provocado”, admitió la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez González, que pidió disculpas a los usuarios. El fallo se suma a un largo historial de contratiempos que sufre el servicio de Rodalies catalán, lastrado por un mantenimiento ineficaz y por la falta de inversión. “La última vez que se amplió la capacidad de la red de Rodalies fue en 1975″, critica la Generalitat.

La paralización total de los trenes de Rodalies, que usan 320.000 viajeros cada día, desembocó en graves problemas de movilidad en Barcelona, y repercutió en prácticamente todas las estaciones de Cataluña. También afectó al tráfico de mercancías. En declaraciones a EL PAÍS, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, anunció una investigación interna y alegó que la incidencia no tuvo nada que ver “con Renfe, con el material móvil, ni con el funcionamiento del servicio”. Sánchez puso el foco en Adif. El administrador ferroviario también depende del Ministerio de Transportes.

La máxima responsable de la compañía compareció en Barcelona. Fue un fallo “sin precedentes” en una “tarea rudimentaria de mantenimiento”, que afectó al disco duro del sistema de telecomunicaciones gestionado desde el Control de Tráfico Centralizado (CTC) de la Estación de Francia de Barcelona, alegó María Luisa Domínguez González. La responsable explicó que la actualización del sistema suele durar entre 30 y 45 minutos y que se inició aproximadamente a las 1.00 horas de la madrugada del viernes. Sufrió “un corte absolutamente anómalo” y dejó inhábil el sistema de radiotelefonía que se usa para contactar con los maquinistas. La empresa Atos Unify gestiona desde 2021 el sistema, que antes estaba a cargo de Siemens.

El deficiente servicio que presta Rodalies es fuente de malestar y, de manera recurrente, se pone como ejemplo de la baja ejecución en infraestructuras por culpa del infrafinanciación que recibe Cataluña. En 2020, el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció 6.346 millones de euros en diez años para los Cercanías catalanes. La Generalitat reaccionó con cautela, apuntando que en 2006 se prometieron 3.600 millones de euros y apenas se cumplió entre un 13% y un 15% de lo previsto.

Esta vez, el fiasco irrumpió en vísperas de la Diada y con un abierto enfrentamiento entre Esquerra Republicana y la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la entidad que organiza la concurrida manifestación del 11 de septiembre. Esquerra también mantiene un largo desencuentro con Junts por la estrategia de Govern.

Sin embargo, el percance con los trenes activó un frente común contra el Ministerio de Transportes y Adif. Esquerra y Junts, se les unió del PDeCAT, solicitaron la comparecencia de la ministra Raquel Sánchez en el Congreso. El president Pere Aragonès calificó de “absolutamente inaceptable” el desbarajuste con los trenes. “Esta situación hace demasiado que dura. El Gobierno español tiene que asumir su responsabilidad y traspasar ya la competencia”, dijo. El vicepresident Jordi Puigneró (Juns), responsable de la consejería de Territorio, denunció que se trata de un ejemplo del “lamentable servicio que presta el Estado en Cataluña”. Raquel Sánchez señaló que “una avería de este tipo no había pasado nunca”, y achacó a motivos de precaución el paro de todo el tráfico. “No podíamos poner a circular trenes que no estuvieran correctamente conectados al sistema de seguridad”, dijo. La ministra trató de restar crédito a la reivindicación competencial de la Generalitat: “Trabajaremos para que esto no se vuelva a repetir, pero incidencias también las sufre Ferrocarrils de la Generalitat”, dijo, en relación con la empresa pública que gestiona la Generalitat.

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