Caos en la adjudicación de vacantes de técnicas en educación infantil en Barcelona

Había mucha expectación. Más de una década sin un proceso de adjudicación de plazas masivo como el vivido este martes en Barcelona. En la capital catalana estaban citadas casi 2.400 técnicas de educación infantil para acceder a menos de las 400 plazas vacantes ofertadas por el Departamento de Educación para el próximo curso, lo que ha provocado grandes aglomeraciones y esperas de muchas horas. Los sindicatos y plataformas profesionales han denunciado el caos y la desorganización, mientras Educación admite que el proceso “es mejorable” y anuncia cambios para la convocatoria que se repite este miércoles.

En el marco de la tensión y enfrentamiento que mantienen sindicatos y Educación (con jornadas de protestas y huelgas convocadas para el inicio de curso), las críticas contra el departamento volvieron a surgir este martes a raíz del caos vivido en la adjudicación de las vacantes del colectivo de las técnicas de educación infantil (TEEI), el personal de apoyo educativo que trabaja junto a las maestras de las aulas de Infantil3. En total, los candidatos aspiraban a cerca de 400 plazas, de las cuales unas 250 eran vacantes y el resto correspondían a un programa de contratación temporal de tres años por la nueva creación de nuevas plazas de infantil vinculadas a escuelas rurales y por la renovación de los refuerzos covid, esto es, el personal adicional que se contrató para paliar los efectos de la pandemia.

Esther Casals estaba citada a las 8.30 horas de la mañana en la facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. Allí debían acudir más de 2.000 personas no solo de la capital, sino de los territorios del Maresme, Baix Llobregat, los dos Vallès y la Cataluña Central. En un momento dado, narra Casals, “han sacado unas listas con el número actualizado de cada candidato, pero resulta que habían cambiado. El lunes tenía un número y el martes otro”. Los aspirantes debían consultar la lista porque también les indicaba la hora y la sala a la que debían acudir para seguir el proceso. El desconcierto y el nerviosismo provocó algunos momentos de tensión. “Hubo algunos empujones, la gente empujaba porque quería ver las listas. Me recordó momentos como en un concierto cuando la gente quiere ser la primera en entrar”, añade.

Una vez dentro del recinto, los problemas no se han esfumado. “Los nombramientos han empezado tarde por problemas técnicos porque nos hemos conectado telemáticamente con los otros servicios territoriales. Entonces llamaban uno a uno, fuera de un territorio u otro. Yo tenía el numero 700 y me llamaron a las 13.30 horas”, explica la aspirante, quien también se queja de la forma de adjudicar las plazas. “Nos han obligado a coger primero las vacantes, cuando a mí las plazas del programa temporal me iban mejor por cercanía a casa; he tenido que coger una escuela a una hora y media de distancia. Es una injusticia porque tendríamos que poder elegir la plaza que queremos, no la que digan ellos”.

Diferentes asistentes lamentaron de las condiciones que han tenido que vivir. “Había mujeres embarazadas o con bebés pequeños. No nos han dado agua y tampoco puedes salir de la sala porque tienes que estar pendientes si han ocupado una de las plazas que tu tenías en la lista”, se queja Casals. “Han sido condiciones infrahumanas. Mucho calor y muchos mosquitos. Y había mucha gente sin comer. Algunos han llamado a la familia para que les traigan comida y agua”, añade Lidia Utrilla, que también se pasó prácticamente todo el día en la facultad.

Desde la Plataforma de interinas de TEEI y desde los sindicatos del sector educativo han denunciado por redes sociales el caos vivido. “Ha sido un caos y una improvisación, estaba todo muy desorganizado”, resume Olga González, una de las portavoces de la plataforma. “Nos piden competencias digitales, pero esta adjudicación es prehistórica”, valora Utrilla, representante también del sindicato Ustec. Asimismo, critican al departamento por convocar la adjudicación con pocas horas de antelación y en el mes de agosto.

Por su parte, el Departamento de Educación asegura que a finales de julio se anunció en su web que el acto de adjudicación tendría lugar a finales de agosto y que habitualmente se convocan más candidatos que las plazas existentes porque se desconocen cuántos aspirantes aceptarán una de las vacantes. Con todo, Educación admite errores y asegura que se aplicarán cambios de cara al nuevo proceso de adjudicación masivo de vacantes, pero en esta ocasión, del colectivo de los técnicos de integración social, que tendrá lugar este miércoles.

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