Cataluña invertirá 52 millones para mantener personal de apoyo a alumnos vulnerables
Se contratarán los educadores e integradores sociales que durante dos cursos han sido ‘refuerzos covid’, pero se pierden 133 plazas de técnicas de educación de infantil
El Departamento de Educación de la Generalitat ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para contratar a 523 profesionales de apoyo educativo (educadores sociales, integradores sociales y técnicas de educación infantil). La mayoría de plazas corresponden a refuerzos covid que llegaron a los centros hace dos cursos gracias a fondos europeos, que se pierden este año. La Generalitat asumirá su coste e invertirá 52 millones en unos contratos temporales que pasarán a estructurales en tres años. “Existe la necesidad de mantener los refuerzos covid para hacer frente a los efectos de la pandemia. A lo mejor no necesitamos refuerzos para desdoblamientos, pero sí para atender social y emocionalmente a los alumnos”, ha apuntado el consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray.
En el curso 2020-21 se incorporaron al sistema unos 8.200 profesionales, la mayoría docentes, pero 1.265 eran personal de apoyo educativo con diferentes perfiles. De estos, 77 eran educadores sociales, 324 integradores sociales y 415 técnicas de educación infantil (conocidas como TEI). Las dos primeras categorías se mantienen e incluso aumentan ligeramente: el próximo curso serán 85 y 340 respectivamente. No obstante, sí se producirá un recorte en TEI. El acuerdo con los sindicatos de este viernes contempla la renovación de 98, que se suman a las 184 dotaciones aprobadas por el Govern hace dos semanas. Con todo, en septiembre habrá 133 TEI menos que el curso pasado.
Las nuevas contrataciones forman parte de un programa de tres años de durada firmado entre Educación y el comité intercentros (los sindicatos representantes del personal laboral de los centros). Pasado este tiempo, ha anunciado Cambray, los 523 profesionales “pasarán a ser estructurales”. Asimismo, el consejero ha destacado que con estas dotaciones “cada centro de alta y máxima complejidad contará con un educador o integrador social”.
Los contratos tendrán un coste de 52 millones, de los cuales 20 provienen de fondos europeos y el resto, de recursos del departamento. Con todo, Cambray ha asegurado que no se recortan de otras partidas. “No dejamos de hacer nada, pero reajustamos partidas”. El consejero también ha asegurado que a partir de ahora se informará a las direcciones del personal que se le asigna, una noticia que los centros esperan desde hace semanas.
El comité intercentros -formado por cinco sindicatos- ha valorado positivamente el acuerdo. “Asegura un montón de puestos de trabajo y son figuras muy necesarias en los centros porque se dedican a la atención educativa de los alumnos vulnerables, que hacen de puente entre familias, escuelas y servicios sociales”, han destacado sus representantes.
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