Los funcionarios prejubilados del Parlament de Cataluña deberán volver a trabajar

Los funcionarios del Parlament que se acogieron a las polémicas licencias por edad, que les facultan para cobrar el sueldo íntegro sin tener que ir a trabajar en los años previos a la jubilación, deberán reincorporarse a su puesto laboral a partir del próximo mes de noviembre. Se les da la posibilidad de optar por el teletrabajo y se les ponen condiciones favorables para retomar las tareas que desempeñaban en su condición de personal fijo de la institución. Estarán exentos de volver al trabajo los que están a solo un año de la fecha de jubilación efectiva o sufran alguna incapacidad temporal, quien tenga algún familiar a su cargo o aquellos que estén convalecientes de una enfermedad de carácter grave. La nueva regulación pone fin a que de ahora en adelante se puedan conceder nuevos privilegios de este tipo para los empleados del Parlament. Según avanzó el diario Ara, la institución se gastaba 2 millones de euros al año para pagar sueldos de una veintena de funcionarios veteranos que cobraban su sueldo sin tener que ir a trabajar.

La modificación normativa prevé el despliegue de un nuevo sistema de reducción progresiva de jornada y de prejubilación para el personal parlamentario, conservando el 80% del salario. La regulación también contempla que la Cámara autónoma se haga cargo de las cotizaciones para evitar que se erosionen las pensiones de los funcionarios. Quienes sumen más de 60 años y lleven 25 trabajando en la Cámara podrán, en los últimos 36 meses antes de entrar en la jubilación, no acudir a trabajar y asegurarse cobrar una cantidad “equivalente a la pensión de jubilación máxima”.

La Comisión de Asuntos Institucionales de la Cámara catalana dio el visto bueno a la propuesta de la Mesa para reorganizar el régimen laboral del personal. A la postre, fue la última Mesa que presidió Laura Borràs antes de ser suspendida del cargo por su presunta corrupción cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. “Las licencias por edad ya no forman parte de esta casa”, celebró Borràs en su discurso de despedida, un mensaje que cargó de reproches hacia Esquerra, la CUP y el PSC, cuyos votos fueron determinantes para suspenderla de su condición de diputada.

La ya expresidenta manifestó su deseo de que la eliminación de las licencias por edad suponga un punto de inflexión para optimizar regímenes laborales enquistados desde hace años en el Parlament y que han despertado un torbellino de críticas por el trato favorable que dispensan hacia funcionarios o cargos públicos. “Confío también en que se dé una resolución definitiva a la regulación de las dietas de los diputados”, expresó Borràs.

Las dietas que cobran los diputados están pensadas para abonar los gastos que soportan en ejecución de su cargo, tales como los desplazamientos. Durante la pandemia, cuando las tareas políticas se desempeñaban en modo virtual, los diputados siguieron cobrando dietas por kilometraje.

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