Aragonès pide complicidad a la oposición para obtener más recursos contra la crisis de Ucrania

El Govern busca tejer una estrategia para mitigar el impacto económico y social que ha provocado en Cataluña la guerra de Ucrania. Durante una reunión mantenida este martes con los distintos partidos del Parlament, Pere Aragonès alertó que harán falta más recursos para atender las consecuencias humanitarias y económicas desatadas por el conflicto bélico en el este de Europa. Los efectos económicos de esta crisis “se alargarán años”, avisan desde la Generalitat. Más de 20.000 refugiados han llegado a Cataluña, y más de 3.000 menores han sido escolarizados. Un total de 332 menores han llegado solos a Cataluña el último mes, de los que el 51,2 % (170) procedían de Ucrania, según datos de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat. La cifra es superior si se tiene en cuenta el período comprendido entre el inicio de la guerra (24 de febrero) y el pasado día 8 de abril: han sido atendidos por la Generalitat 223 menores ucranios.

El president alega tener limitado el margen de maniobra para desplegar atención social y para amortiguar el choque en la economía que producen la falta de suministros y el incremento de los costes energéticos. En su encuentro con las demás formaciones del Parlament, se excusó el PP y tampoco estaba Vox porque no se le invitó, Aragonès reclamó apoyos para exigir al Gobierno que permita elevar el límite del déficit autonómico desde el 0,6% al 1% del Producto Interior Bruto (PIB). La laxitud conllevaría poder disponer de 750 millones de euros extra para lidiar con las urgencias actuales. “Es imprescindible buscar soluciones”, puso de relieve la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. La semana pasada Aragonès anunció un paquete de 120 millones de euros, pero Plaja matizó este martes que los 120 millones apenas dan para “una primera respuesta”.

Pere Aragonès trató de convencer a los distintos grupos parlamentarios que es menester orientar el foco hacia la Administración del Estado, y exigirle poder disponer de mayores recursos económicos. Durante el encuentro, hubo buena sintonía entre Govern y oposición, y un consenso acerca de la excepcionalidad de la situación que se deriva de la guerra en Ucrania. Salvador Illa, del PSC, indicó que el Govern tiene la posibilidad de replantearse la finalidad de los fondos europeos que reciba. El líder socialista pidió “más ambición” en el despliegue de un modelo energético basado en las renovables. David Cid, de Catalunya En Comú, reclamó una rebaja del 50% del transporte público por un periodo de, al menos, tres meses. Los comunes calculan que la medida supondría un coste de 20 millones de euros, pero tendría un impacto real e inmediato en la ciudadanía. El portavoz parlamentario de Cs, Nacho Martín Blanco, le ofreció colaboración al Govern para aprobar una rebaja del IRPF para las rentas “más modestas”.

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