Hallan muerta una cigüeña con gripe aviaria en los Aiguamolls de l’Empordà

El Departamento Acción Climática ha confirmado este miércoles la detección del virus de la Influencia Aviaria de Alta Patogenicidad (IAAP), H5N1, en una cigüeña (Ciconia ciconia) hallada muerta en los Aiguamolls de l’Empordà, en Castelló d’Empúries (Alt Empordà). A raíz de la notificación del brote, se están realizando visitas de control a todas las explotaciones avícolas ubicadas dentro de un radio de 10 km. Este es el segundo foco detectado este año en Cataluña y el octavo en España.

La cigüeña fue localizada por los Agentes Rurales el 17 de enero fruto del refuerzo de la vigilancia pasiva en aves salvajes del Programa de vigilancia de la gripe aviar en Cataluña. Fue trasladada al Centro de Recuperación de Fauna del Parque Natural dels Aiguamolls del Empordà donde se tomaron muestras que se analizaron en primer lugar en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA - CReSA) y posteriormente en el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete para su confirmación.

Como medida de prevención, tras la notificación de este foco, los servicios veterinarios del Departamento de Acción Climática están haciendo visitas de control a todas las explotaciones avícolas dentro del radio de 10 km en torno a la localización de la cigüeña para comprobar las medidas de bioseguridad de las explotaciones y el estado clínico de las aves de corral para descartar cualquier sospecha de la enfermedad. Además, han intensificado la vigilancia en la zona donde se localizó la cigüeña y extremando las medidas para prevenir el contagio de las aves de corral.

Esta iniciativa no implica ninguna restricción de movimiento de aves vivas o sus productos en las explotaciones ubicadas dentro del radio. No obstante, teniendo en cuenta el riesgo de incursión de la enfermedad en las explotaciones de aves de corral que supone la presencia de este virus, el pasado 12 de enero, se publicó en el Diario Oficial de la Generalitat la resolución por la que se adoptan medidas sanitarias de salvaguarda para prevenir la difusión de la influenza aviar en Cataluña. A partir de entonces, todas las explotaciones avícolas comerciales o de autoconsumo y los particulares con tenencia de aves de corral deben aplicar medidas de prevención que implican prohibiciones.

Entre ellas están, por ejemplo, el uso de aves como gansos, patos, o cisnes como reclamo de caza; la cría de patos y gansos con otras especies de aves de corral; la cría de aves de corral al aire libre –en caso de no ser posible, si lo autoriza Acción Climática, puede hacerse si se colocan telas que impida entrar aves silvestres, y siempre que se alimenten y beban donde no puedan acceder aves silvestres- y el suministro de agua procedente de depósitos a los que puedan acceder aves silvestres, excepto si está tratada para asegurar la inactivación del virus.

El objetivo es evitar el contacto directo e indirecto de aves de corral con aves salvajes para prevenir la introducción de la influenza aviar en las explotaciones avícolas, lo que supondría graves repercusiones tanto en la salud animal como económicas para el sector avícola. Desde el Departamento se recuerda que se puede consumir con seguridad carne de origen aviario, huevos o productos derivados, ya que hay indicios que sugieran que el virus pueda ser transmitido a los humanos a través de su consumo.

El de L’Empordà es el segundo foco de influenza aviar en aves silvestres detectado en Cataluña este año y el octavo en España. El primero, se notificó el pasado cuatro de enero en el Segrià (Lleida), donde localizaron 4 cisnes y 1 cigüeña muertos en el río Segre y posteriormente detectaron otros seis focos, cinco en Ávila, uno en la Laguna de la Nava de Fuentes (Palencia) y uno en una explotación de aves de engorde en Segovia. Según el Departamento, durante el 2021 en Cataluña se detectó a principios de enero el único foco que hubo, también en los Aiguamolls de l’Empordà, en tres cigüeñas y una oca salvaje muertas.