_
_
_
_

Ludovic Morlot abre en la OBC una nueva etapa más comprometida a la creación actual

El nuevo titular de la orquesta brinda primeras audiciones de obras de Elliot Carter y Betsy Jolas, en un ecléctico programa

Ludovic Morlot, nuevo director de la Orquestra Sinfónica de Barcelona.
Ludovic Morlot, nuevo director de la Orquestra Sinfónica de Barcelona.Enric Fontcuberta (EFE)

En su primer concierto como nuevo titular de la Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), el director francés Ludovic Morlot ha mostrado algunas de las claves de la línea artística que quiere llevar a cabo al frente del conjunto barcelonés. Sin renunciar al protagonismo del repertorio clásico y romántico, el sucesor de Kazushi Ono quiere ampliar los horizontes musicales del público y, como botón de muestra, el ecléctico programa que ha dirigido este fin de semana en el Auditori, con el movimiento final de la Tercera sinfonía de Gustav Mahler como sublime colofón, ha incorporado al repertorio de la OBC notables partituras del compositor estadounidense Elliot Carter y la francesa Betsy Jolas.

No se llenó, y es una pena, la Sala Pau Casals en un concierto de especial relevancia, pues marca el inicio de una nueva etapa en la vida artística de la OBC. Siendo la presentación del flamante titular, la velada empezó curiosamente sin la presencia de Morlot en el escenario, con una tenue iluminación que invitaba a disfrutar en su justa esencia camerística una esmerada versión del célebre Concierto de Brandenburgo núm. 3, de Johann Sebastian Bach, a cargo de once músicos del conjunto barcelonés.

Apareció después en el escenario el gran pianista francés Pierre-Laurent Aimard, uno de los intérpretes de referencia en los clásicos del siglo XX y la creación actual, para actuar como solista bajo la dirección de Morlot en la primera audición barcelonesa de Interventions (Intervenciones), una brillante obra para piano y orquesta que Elliott Carter escribió en 2008 por encargo de la Sinfónica de Boston, en la que Morlot trabajó en su juventud como director asistente.

Carter, que falleció en 2012 a los 103 años, ilumina con un espíritu concertante y virtuosístico una obra de estructura muy original que propicia una estimulante rivalidad entre la parte pianística, de gran carácter y exigencia virtuosística, y un discurso orquestal de poderosos contrastes y juegos de color deslumbrantes. Aimard estuvo espléndido, en plena sintonía con Morlot. No lograron el mismo nivel en la interpretación de la Introducción y Allegro appassionato, op. 134, de Robert Schumann, en la que primaron la transparencia y el detalle de la virtuosa escritura, dejando algo apagado su calor romántico.

Al inicio de la segunda parte, Morlot, a quien le gusta incidir en los lazos temáticos del programa, dirigió unas palabras al público, dando claves para el disfrute de las obras. Insistió, con buen humor, en la necesidad de escuchar dos, tres o cuatro veces una obra nueva para poder descubrir su riqueza expresiva —”con ellas pasa como con las espinacas, que al principio no te gustan”— y explicó la conexión de la música de Carter con la pintura de Jason Pollock.

Después, invitó al público a descubrir las citas bachianas —entre ellas el — que la veterana compositora Betsy Jolas (París, 1926) incluye en Letters from Bachville, una pieza de 2019 que evoca la relación de Bach con la ciudad de Leipzig. Su música, de impecable factura, juega con la tradición en un despliegue orquestal de colores refinados y exquisitos detalles.

La intensidad del último movimiento de la Tercera sinfonia de Gustav Mahler, Lo que me enseña el amor, disparó la temperatura emocional del concierto. Un Mahler que declara su amor por la naturaleza, que desvela sus secretos en un discurso de increíble serenidad, belleza y plenitud sonora que alcanza su clímax en la gloriosa ascensión final. La respuesta de la OBC fue muy notable, con una cuerda y unos metales en buena forma bajo la bien calibrada, clara y precisa dirección de Morlot.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_