La OBC ficha a Kazushi Ono como director musical

Cambio de rumbo en el futuro artístico de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC). El fichaje del director japonés Kazushi Ono (Tokyo, 1960) como nuevo titular de la orquesta a partir de septiembre de 2015, anunciado ayer, marca un cambio de tendencia: un relevo sin tensiones, consensuado con el actual titular, Pablo González, que finalizará contrato en julio de 2015, tras cinco años. También implica cambios en la gestión de la orquesta: Ono firma por tres años (prorrogables a cinco) como director musical, y compartirá la dirección artística con su actual gerente, el francés François Bou, que asume más responsabilidades en la elaboración de programas, contratación de directores y solistas invitados y planificación de giras y grabaciones.

“Desde que trabajé por primera vez en la OBC, en 2012, descubrí el enorme potencial de la orquesta, me gustó el color, la actitud de los músicos y la cohesión del conjunto, y estos días, durante los ensayos [dirige a la OBC este fin de semana], siento que podemos hacer grandes cosas”, explicó, relajado, Ono. “Conozco músicos catalanes de la calidad de Granados, Robert Gerhard, Xavier Montsalvatge y Benet Casablancas y ya he pedido nuevas partituras para conocer la realidad musical del país”, afirmó tras proclamar su admiración por la figura musical y política de Pau Casals. “Me impresionó, de niño, ver por televisión su actuación en la ONU y su defensa apasionada de la identidad catalana”.

El contrato de Ono, ahora director principal de la orquesta de la Ópera de Lyon, especifica que su sueldo aumentará progresivamente: en 2015 dirigirá cinco programas, con unos honorarios de 22.000 euros por programa (en la temporada se ofrecen tres conciertos de cada programa). La cifra será de 25.000 euros por programa en los dos años siguientes, en los que dirigirá diez programas anuales, y en los dos últimos años del contrato, 2018 y 2019, la cifra subirá a 28.000 euros por cada uno de los 10 programas, con 280.000 euros anuales, cifra superior a la que hoy percibe González. De media, cerca de 250.00 euros al año. “Son precios ajustados al mercado, incluso por debajo de los honorarios habituales en directores del prestigio de Ono”, apuntó Bou.

Ni Ferran Mascarell, consejero de Cultura, ni Jaume Ciurana, presidente del Auditori y la OBC y teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento, quisieron ayer revelar esas cifras. Eso sí, todos elogiaron la gestión de González, ausente en el acto, y hablaron maravillas del fichaje, cuyo perfil, tal y como destacó Bou, responde a los cuatro requisitos que buscaban: “Ono tiene experiencia reconocida como constructor de orquesta, madurez y dominio del gran repertorio, goza de respeto internacional y comprende la singularidad de Cataluña: en sus años en el Teatro de La Monnaie de Bruselas, conoció las características de una sociedad cultural y lingüísticamente diversa”.

Su imaginativa labor como director musical de la orquesta del Teatro de La Monnaie (entre 2002 y 2008 impulsó un ciclo sinfónico que elevó el nivel de la formación) fue un factor clave en su proyección internacional. En Barcelona mostró su excelente nivel en su debú en el Liceo, en 2003-2004, dirigiendo Wintermärchen, la ópera de Philippe Boesmans al frente de la compañía belga.