Aragonès pide que se reduzcan las cenas de Navidad tras otro récord de contagios en Cataluña

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido este viernes que se “reduzcan al máximo” las cenas y encuentros sociales en estas fiestas de Navidad para frenar el número de contagios de coronavirus. El jefe del Ejecutivo catalán ha lanzado esta llamada a la prudencia el mismo día que se registra un nuevo récord de contagios en la comunidad autónoma y tras la primera noche con el toque de queda que se ha reinstaurado en buena parte de Cataluña.

Los centros de atención primaria (CAP) atendieron este jueves 23 a 40.094 pacientes covid, 15.000 más que hace una semana y el doble respecto a hace 14 días, si bien la velocidad de propagación del virus (Rt) baja por cuarto día seguido y se sitúa en 1,33, así que cada 10 infectados contagian de media a 13 personas. Según los datos publicados este viernes por el departamento de Salud, se han registrado en los últimos siete días 46.159 positivos (casi 6.600 al día) y el riesgo de rebrote es de 1.264 (cuando se considera “alto” a partir de 100), al tiempo que ascienden a 1.359 los hospitalizados por el virus (15 más que ayer), 376 de ellos en UCI (20 más que la víspera). Solo el jueves se registraron más de 15.000 contagios, un nuevo récord desde que hay conteos fiables.

Aragonès ha asegurado en declaraciones a Catalunya Ràdio que la primera noche con toque de queda de una a seis de la madrugada en Cataluña no se ha registrado “ningún incidente”. El president ha pedido “reducir al máximo que se pueda los encuentros” y la “interacción social”. Él mismo se ha puesto como ejemplo y ha explicado que celebrará la Navidad con su mujer y su hija, además de ver a sus padres y sus suegros, pero sin llegar a sobrepasar las 10 personas en ninguno de sus encuentros.

El president ha defendido las restricciones introducidas por el Govern esta semana, adoptadas “por responsabilidad” y siguiendo un criterio “científico”, en contraste con las medidas, que ha tildado de “estéticas”, que ha adoptado el Gobierno de Pedro Sánchez.

Aragonès asume que tomar medidas tan restrictivas conllevará un “desgaste” político pero considera que debe “proteger al máximo la salud de la ciudadanía y compensar el impacto económico” de los sectores afectados.

Según el presidente de la Generalitat, “enero será un mes complicado” desde el punto de vista sanitario, aunque con las medidas introducidas se podrá “soportar mejor” y será posible “atender a todos” los que lo necesiten, sin que el sistema “colapse”.

Además, ha descartado que la reapertura de las escuelas después de las fiestas navideñas se retrase: “En estos momentos no está encima de la mesa” el cierre de las escuelas porque no lo plantea “ninguno de los asesores del comité científico ni del departamento de Salud”, ha asegurado.