Una carpa itinerante lleva las artes escénicas a la Cataluña olvidada
El proyecto Nilak aspira a cubrir el 26% de comarcas catalanas sin teatro o sin programación estable
Vilalba dels Arcs, un pueblo de poco más de 600 habitantes, se llenará durante 10 días de danza y espectáculos circenses impulsados por el proyecto Nilak y la gran carpa itinerante que estrena en esta localidad, en la Terra Alta, en Tarragona. El plan, que se lleva cociendo al menos desde 2017, quiere llevar las artes escénicas a 11 de las 42 comarcas catalanas que o bien no tienen teatro o carecen de facilidades técnicas. El objetivo, según Oriol Escursell, fundador de Nilak, es “democratizar” la cultura y “garantizar” un acceso igualitario a escala territorial.
“Por ahora el radio de acción del proyecto son estas 11 comarcas”, afirma Escursell. El problema en estos territorios no es necesariamente que no haya teatros porque “muchas veces hay salas, casals y ateneos”, sino que “no siempre tienen facilidades técnicas o una programación estable”. Aunque las estadísticas sugieran que no hay actividad escénica, subrayó, “esto no es así”. De aquí que uno de los aspectos del plan sea crear en aquellos pueblos donde se levante la carpa un espectáculo colaborativo entre una asociación local y las compañías que se presenten, que normalmente serán seis. Y también volver cada año a esas comarcas “para mantener el tejido” creado.
El objetivo de la carpa de Nilak, que quiere ser un “teatro con formato de circo”, según Escursell, es crear las condiciones para que otras compañías con espectáculos “que ya están rodando” puedan presentarse. Esto implica que la programación va a ser distinta en cada pueblo. Durante los próximos 10 días, de momento, estarán presentes compañías como Animal Religion o Escarlata Circus, con el montaje Pugilatus, entre otras; además de espectáculos de danza como Likes, que Núria Guiu presentará este domingo. “Como todos en Nilak venimos del mundo de las artes escénicas, creemos que estos pueblos, que son en su mayoría pequeños y rurales, tienen derecho a compartir nuestro espectáculo”, sentenció Escursell.
El proyecto empezó a fraguarse en el 2018. La veintena de personas implicadas en Nilak (entre producción, comunicación, diseño de luces, construcción o técnicos) inició un trabajo de campo para ver si los ayuntamientos, las diputaciones y los consejos comarcales estaban interesados. La inversión para las infraestructuras, el primer obstáculo a superar, no solo se solventó con la disposición de estos organismos y del ayuntamiento de Vilalba, sino también con los 60.000 euros del premio de la Fundación Carulla, que además les ha proporcionado un acompañamiento para implementar el proyecto y que este sea sostenible en el tiempo, uno de los principales objetivos de Nilak.
El proyecto también ha contado con el Plan de Impulso del Circo (PIC), financiado por la Generalitat de Cataluña, junto a otras administraciones locales y agentes del sector, que en su conjunto han invertido 1,1 millones de euros para el periodo 2019-2022. La consejera de Cultura del Govern, Natàlia Garriga, señaló durante la presentación del proyecto en Vilalba dels Arcs este viernes que la inversión pública destinada al sector del circo pasó de 1,5 millones de euros en 2013 a 2,7 en el 2021 (lo cual incluye el presupuesto destinado al PIC, además de casi 321.000 euros en ayudas con motivo de la pandemia, según confirmaron posteriormente fuentes de la consejería de Cultura). Nilak representa una de las 11 medidas del PIC para fomentar las artes escénicas en las comarcas catalanas. “Estamos juntando dos periferias, las territoriales y también las artísticas”, defendió Jordi Príncep, representante de la Asociación de Profesionales del Circo en Cataluña.
Escursell mantuvo que ya están trabajando con aquellos pueblos donde tienen previsto montar la carpa en 2022: “Nosotros trabajamos año a año y con cada caso. No se puede comparar un pueblo de 500 habitantes con uno de 10.000, y tenemos que hablar con las diversas administraciones para que nuestra actividad no repercuta negativamente en los presupuestos que cada ayuntamiento destina a cultura anualmente”, afirmó.
Los residentes que caminaban por las calles de Vilalba dels Arcs, en su mayoría adultos mayores, parecían sorprendidos de ver tanta gente entre artistas, representantes de la administración y periodistas. Durante la presentación, Oriol Escursell reveló emocionado que muchos de los artistas que presentarán su proyecto tienen familias en pueblos como Vilalba. Y luego explicó: “Una de las cosas que hace tres años pusimos sobre la mesa fue que queríamos que nuestras familias pudieran compartir el que es nuestro oficio”.
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