Oriol Bohigas entrega su fondo al Arxiu Nacional de Catalunya

El arquitecto y urbanista Oriol Bohigas, de 95 años, ha entregado su fondo documental a la Generalitat de Cataluña, con el propósito de que sea conservado en el Arxiu Nacional de Catalunya, en Sant Cugat del Vallès. La consejera de Cultura, Natàlia Chaparral, recibió a Bohigas acompañado de su familia con el director del Arxiu, Francesc Balada.

El fondo tiene un volumen de 11,3 m (113 cajas de formato estándar). En cuanto a la documentación de cariz más personal, contiene 32 libretas de notas de la actividad personal y pública de los años 1974 a 2011 y conserva los originales y los materiales preparatorios de su tesis doctoral. De la actividad profesional, agrupa el testigo de la participación de Bohigas en concursos, premios y jornadas, así como el asesoramiento de organismos públicos de planeamiento urbano a nivel nacional e internacional (1989-2012), los materiales de su periodo como profesor y director de la Escola Tècnica de Arquitectura de Barcelona (1977-1980) y una colección completa de su producción intelectual en forma de artículos (1945-2011).

Por su volumen, originalidad e interés hay que destacar la importancia de la correspondencia del arquitecto y urbanista (1946-2018). De su dimensión política, destaca la documentación relativa a su periodo en el Ayuntamiento de Barcelona, como director de urbanismo (1980-1984) y regidor de Cultura (1991-1994). De la actividad asociativa, hay documentación de su periodo en la presidencia del Ateneu Barcelonès ( 2003-2011).

Este fondo permitirá a los investigadores un conocimiento más rico del complejo proceso de transformación de la capital catalana que representó la etapa de la apertura al mar paralela a la preparación de los Juegos Olímpicos del 92.

Oriol Bohigas y Guardiola (Barcelona, 1925) se graduó en la Escola Tècnica Superior de Arquitectura de Barcelona en 1951 y en 1961 obtuvo el título de diplomado en Urbanismo. Es autor de multitud de proyectos de tipología variada, en Cataluña y Europa, que alcanzan desde arquitectura residencial, centros escolares y universitarios, estaciones y comisarías o centros religiosos. Destacan por la complejidad la Vila y el Port Olímpic de Barcelona (1992), la reestructuración de los cuarteles Roger de Llúria de Barcelona (2001) o el edificio Disseny Hub en la plaza de las Glòries de Barcelona (2013).