Revés judicial al Govern por pedir un toque de queda con datos desfasados
El Tribunal Superior de Justicia alega que algunos municipios propuestos no cumplen los requisitos establecidos, mientras que el sector sanitario defiende la medida
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) devolvió la pelota aún con más fuerza al tejado de la Generalitat. El Tribunal tumbó de nuevo el toque de queda masivo propuesto por el Govern y le afeó que “reiterara” los mismos argumentos que ya rechazó el pasado jueves y que propusiera limitar la movilidad en algunos municipios que “no alcanzan” los propios requisitos establecidos por el Govern. Los magistrados sí admitieron el cierre nocturno entre la una y las seis de la madrugada en los 19 municipios con la incidencia semanal más alta, con más de 250 casos por cada 100.000 habitantes, el criterio actualmente vigente.
La decisión libera Barcelona y el resto de capitales de provincia de las restricciones después del primer fin de semana sin limitación horaria, en el que las masificaciones se han repetido especialmente en las calles de la capital catalana. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, criticó la decisión judicial y reclamó “herramientas” para poder afrontar la pandemia, en un momento en que los contagios y las UCI siguen en una situación de riesgo.
El Govern quería aplicar el toque de queda a los municipios catalanes de más de 20.000 habitantes con un índice superior a 125 casos diagnosticados por 100.000 habitantes en los últimos siete días, tras el rechazo del TSJC el jueves de aplicarlo a los municipios de más de 5.000 personas. El Ejecutivo catalán, sin embargo, presentó el viernes el mismo informe sanitario que entregó el martes, a pesar de que los datos epidemiológicos ya eran mejores en buena parte del territorio, y Barcelona y ocho municipios más estaban por debajo del umbral de 125 casos establecido para aplicar la medida.
Los magistrados señalan precisamente esta circunstancia en su resolución, “de manera que según sus propias premisas resultaría todavía más innecesario y desproporcionado el toque de queda”. Ayer 20 de los 62 municipios afectados ya habían salido del riesgo “muy alto”.
La disputa pone de manifiesto las diferentes perspectivas de un mismo conflicto y expone la dificultad para equilibrar el control de la pandemia y el respeto a los derechos fundamentales. Los magistrados consideran que el toque de queda es una medida excesiva mientras que la Generalitat reivindica en sus informes el cierre nocturno para “limitar” las interacciones sociales que se producen por la noche. El Tribunal entiende que este control debe conseguirse a través del orden público. “El control de las interacciones sociales no es ningún criterio sanitario estrictamente considerado”, concluye el TJSC, que señala los operativos policiales para impedir las masificaciones: “Para conseguir hacer respetar las medidas de distancia social y uso de mascarilla, la Administración dispone de medios igualmente efectivos y menos lesivos a los derechos fundamentales y libertades públicas”.
Los argumentos aducidos por el Tribunal son prácticamente calcados a los que utilizó la semana pasada para rechazar el toque de queda en 148 municipios, en los que afeó al Govern no haber justificado mejor esta vez su petición. Los magistrados consideran que el Departamento de Salud “no hace sino reiterar los argumentos ya alegados” en la solicitud anterior.
A favor del toque de queda
El president Aragonès rechazó el criterio judicial en una visita al hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí: “Si tenemos 460 críticos en las UCI no es una cuestión de orden público; sino sanitaria”. El líder del Ejecutivo lamentó no poder tener “un plan alternativo si los tribunales no nos dan las herramientas. Cada uno debe asumir su responsabilidad”.
El sector sanitario también lamentó la decisión del TSJC. El jefe del servicio de medicina preventiva y epidemiología, Antoni Trilla, pidió a los jueces más cintura en la interpretación de la petición del Govern. “Las leyes no están hechas para una situación de pandemia”, argumentó en Catalunya Ràdio. “Los jueces deberían ser sensibles, que ya lo son, pero deberían entender que la situación epidemiológica puede tenir consecuencias. Desde un punto de vista sanitario interesa evitar las interacciones sociales. Visto lo que hemos visto, debería alargarse [el toque de queda] unos días más”.
Por su parte, la jefa de epidemiología del hospital Vall d’Hebron, Magda Campins, defendió en la cadena Ser que los motivos de salud pública para pedir el cierre nocturno “existen, claramente”. “Si los hospitales quieren recuperar la actividad necesitamos bajar el número de pacientes en las UCI, y para conseguirlo, es necesario que bajen los contagios”, argumentó.
La patronal del sector del ocio nocturno, Fecasarm, además, presentó este lunes un recurso contra la prórroga de las restricciones a la restauración y ocio nocturno, pidió ampliar horarios y reabrir actividades ante los botellones. Fecasarm propone que en las localidades con una incidencia acumulada a siete días inferior a los 250 casos por 100.000 habitantes la restauración pueda abrir hasta la 1 de la madrugada y las recreativas musicales hasta las 3.30, con 30 minutos para el desalojo en ambos casos.
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