Barcelona aspira a capitalizar el debate del futuro de las ciudades

Barcelona será una de las capitales del debate sobre cómo tienen que ser las ciudades en el futuro. Ese es el objetivo principal de que la ciudad sea la Capital Mundial de la Arquitectura, declarada por la Unión Internacional de Arquitectos-Unesco en 2026, año en el que también acogerá el congreso de esa organización. La capital catalana se impuso contra pronóstico a Pekín y ahora empezará a definir los contenidos y escenarios que darán forma a esa capitalidad que se alargará a lo largo de 2026.

“No será un debate de arquitectos exclusivamente, para eso ya está el congreso de la UIA, que es estrictamente profesional. Hay que abrirlo a todas las disciplinas y a la ciudadanía. Hay que involucrar a todo el tejido asociativo, al FAD, al CCCB, a la Mies van der Rohe, a la Fundación Miró, a todas las escuelas de arquitectura y a los colectivos nuevos como las cooperativas. Hay mucho trabajo por delante”, explica Assumpció Puig, decana del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), uno de los promotores de la candidatura de Barcelona que se impuso a Pekín por 147 votos a favor en la elección, el pasado 28 de julio.

La capitalidad mundial es un evento de nuevo cuño promovido conjuntamente por la UIA y la Unesco con el objetivo de poner a las ciudades en el centro de los retos medioambientales y del desarrollo urbano y por las corrientes migratorias hacia ellas en buena parte del mundo. Lo estrenó Río de Janeiro en 2020, en medio de un escenario de plena pandemia. Copenhague lo será en 2023 y Barcelona asumirá el reto en 2026. Barcelona ya tiene experiencia en organizar eventos en torno a la arquitectura. En 1996, también bajo el paraguas de la UIA, la capital celebró el congreso Presente y futuro: arquitectura en las ciudades en torno al que se reunieron más de 10.000 congresistas de 87 países.

No hay un guion muy predeterminado de en qué consiste ser capital mundial de la arquitectura. En el caso de Barcelona, tanto el Ayuntamiento como el COAC coinciden en que es importante que la ciudadanía se implique porque la arquitectura y el urbanismo van mucho más allá de la definición de edificios y tramas urbanas: “Son un instrumento social de primer orden que pasa por lo ambiental, la sostenibilidad y por recuperar la idea de una ciudad como un sitio para desarrollar un proyecto de vida”, apunta Xavi Matilla, arquitecto jefe del consistorio barcelonés.

”No tenemos que perder de vista que mucha gente seguirá emigrando a las ciudades, en parte por el impacto del cambio climático. En ese escenario, el modelo a desarrollar y cómo se materializa la renovación urbana son esenciales, como lo es la movilidad o las políticas de vivienda” , añade la decana del COAC.

Qué escenarios y qué contenidos tendrá esa capitalidad en 2026 se empezará a definir ahora: “Hay que configurar un comité de impulso entre las administraciones y las entidades que promovieron la candidatura”, apunta Matilla. La candidatura fue proyectada por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el Consejo Superior de los Arquitectos de España (CSCAE) y el Colegio de Arquitectos de Catalunya. Otro aspecto claro, según el Ayuntamiento, es que las actividades tendrán lugar en el ámbito de la metrópoli barcelonesa, no solo en la capital.

El buen funcionamiento y aceptación de la Semana de la Arquitectura, que se inició hace cinco años, con actividades para la participación ciudadana en la divulgación de la arquitectura “es un muy buen punto de partida a tener en cuenta”, defiende la decana de los arquitectos.

“Debería ser la oportunidad para traer a Barcelona a las principales figuras del debate del futuro de las ciudades y no discutir de proyectos o intervenciones de pequeña escala”, apunta Dani Módol, arquitecto e impulsor de la candidatura barcelonesa cuando era el regidor de Arquitectura en la parte del anterior mandato hasta la ruptura de los comunes y el PSC. La primera idea del ex regidor era que Barcelona optara a ser una ciudad de las Bienales de Arquitectura, como lo es Venecia o Buenos Aires. “Y se montó la mesa de trabajo entre todas las escuelas de arquitectura de la ciudad, diseño, las editoriales especializadas y surgió en ese momento la idea de la UIA de la capitalidad y pensamos que sería más fácil”, explica. Después de un tiempo de indefinición por falta de impulso municipal, el proyecto resurgió a insistencia del COAC y de diferentes entidades y concitó el apoyo de todas las administraciones.

La ciudad que “ama” la arquitectura

Ciudad de arquitectura y de arquitectos. El año que Barcelona asumirá la capitalidad de la arquitectura internacional coincide con el aniversario de la muerte de una de sus figuras mundiales, Antoni Gaudí, cuyas obras —la Sagrada Familia, el Park Güell o la Casa Batlló— desfilan en un vídeo de ocho minutos que sirvió para presentar la candidatura a la UIA y que los organizadores consideran que fue una de las bazas de la ciudad. Una visión muy amplia de la arquitectura, desde el románico, al gótico, pasando por el modernismo y los edificios contemporáneos. También de la idiosincrasia de la ciudad, de sus barrios y de la diversidad cultural. De las intervenciones urbanísticas que ya tienen unos años —incluido un recuerdo de la inauguración de los JJOO de 1992—, como la apertura de la Diagonal, la zona del Fòrum o el 22@, o de la transformación urbana de las superilles más modernas o de las cubiertas vegetales de algunos edificios. Una ciudad que “ama” la arquitectura como dice una voz en off.