Cinco chicas y dos chicos empatan con un 9,90 en la selectividad en Cataluña

Tras veinte días de espera y nervios, los estudiantes que se presentaron a las pruebas de acceso a la universidad en Cataluña ya conocen los resultados. De un total de 32.583 personas que se examinaron de la fase general en la convocatoria ordinaria, el 96,77% ha aprobado y 1.242 de ellos recibirán una distinción de las PAU por haber obtenido una calificación igual o superior a 9. Entre los alumnos distinguidos por las calificaciones obtenidas, cinco chicas y dos chicos de institutos públicos y concertados, siete empatan con la mejor nota: un 9,90. Los dos últimos años de instituto de estos estudiantes, que han coincidido con la pandemia, han exigido un esfuerzo extra. Pese a ello, las cifras muestran que tanto la media de nota de los exámenes de la fase general como la del expediente de bachillerato han subido respecto a los datos de 2020, cerca del 2% en ambos casos.

Laura Solà, alumna de la Escola Mare de Déu de la Salut en Sabadell, tiene una nota total de 13,96, cifra que incluye las calificaciones en las PAU (que llegan hasta un máximo de 14 por las materias específicas) y la media de Bachillerato, un 10. “Lloré de emoción cuando vi las notas”, afirma la alumna, que se encontraba de viaje en Menorca cuando se dieron a conocer los resultados. “Mirando las pautas de corrección después del examen ya me esperaba que iría bien, pero me sorprendió que la nota fuese tan alta”, dice Solà, que también reconoce que “la prueba más complicada de las PAU fue la de física y, la más fácil, la de inglés”. La alumna, que se examinó en la Facultad de la Universitat Internacional de Catalunya ubicada en Sant Cugat, quiere estudiar Ciencia e Ingeniería de Datos en la Universitat Politècnica de Catalunya, un grado que el curso pasado tenía una nota de acceso de 12,63.

La pandemia llegaba a mediados del primer curso de Bachillerato y ha marcado el final de esta etapa educativa a toda una generación. La dificultad de las clases online y la constante adaptación al modelo que requería la situación pandémica ha repercutido en el ritmo de los alumnos. “Al principio de segundo curso tuvimos que repasar toda la materia de primero que habíamos perdido o no pudimos hacer bien”, apunta Laura Solà, que también remarca el “estrés” que supuso el último trimestre previo a la Selectividad en el que los alumnos se tuvieron que confinar.

En ello también coincide Imad Benhessou, alumno del Institut Lauro en Les Franqueses del Vallès: “Han sido dos años muy complicados en los que hemos tenido que compaginar los estudios con un buen estado psicológico, lo que fue especialmente difícil durante el confinamiento”. Imad, que ha sacado un 13,96, trabaja dando clases particulares de repaso además de estudiar. Asegura que en los días de Selectividad tuvo mucha presión y angustia, ya que “durante dos años te repiten que estos días son decisivos para tu futuro y, de repente, te encuentras haciendo los exámenes”. Del mismo modo que Laura, no creía que iba a obtener una calificación tan alta, aunque sabía que la Selectividad le había ido bien, “no me esperaba este resultado en absoluto, lo vi cuando estaba de fiesta con mis amigos y empezamos a saltar de alegría”. Benhessou, que celebraba la verbena de San Juan cuando salieron los resultados de las PAU, también tiene un 10 en el expediente de Bachillerato y quiere estudiar Medicina en la Universitat de Barcelona, un grado que el curso pasado tenía una nota de corte de 12,99 en el Campus de Bellvitge y de 13,135 en el Campus Clínic.