Saqueos y bancos vandalizados en la cuarta noche de disturbios en Cataluña

Cataluña sumó este viernes su cuarta noche de incidentes en las protestas que empezaron el martes por la libertad del rapero Pablo Hasél, detenido en la Universidad de Lleida por orden de la Audiencia Nacional. Los Mossos detuvieron al menos a cuatro personas (dos en Girona y dos en Barcelona), según un primer balance provisional de los Mossos. Se las acusa de atentado a la autoridad. La noche se caracterizó por los saqueos y los destrozos en bancos, sin que interviniese la policía, que evitó el enfrentamiento directo.

En Barcelona, unos 2.000 manifestantes, según fuentes policiales, se concentraron en la plaza de Universitat y caminaron hasta Vía Laietana, donde se encuentra la sede de la Jefatura Superior de Policía, y lanzaron objetos contra la línea policial. Posteriormente, se inició la quema de contenedores. En plaza de Cataluña se hicieron barricadas y se saquearon comercios, según informó la policía catalana. También saquearon el Decathlon de la calle de Canuda. Los Mossos explicaron que encapuchados accedieron a su interior. En La Rambla, manifestantes montaron barricadas y lanzaron objetos en las inmediaciones de la comisaría de la Guardia Urbana, donde la policía local usó las defensas, a la espera del refuerzo por parte de los Mossos.

En Pla de Palau, en la zona del Born, algunas personas destrozaron al menos tres entidades bancarias, una del BBVA, otra del Santander y otra de Caixabank. Algunos vecinos recriminaron la actitud a los manifestantes, lo que provocó un intercambio de insultos. Los Bomberos de Barcelona apagaron los contenedores que ardían al final de la Vía Laietana. También se lanzaron botellas a la línea policial de los Mossos en el Paseo de Lluís Companys.

En Girona, La CUP denunció que su diputado Dani Cornellà sufrió “una agresión totalmente injustificada por parte de los Mossos d’Esquadra”. La formación explicó que el diputado “intentaba mediar” durante la detención de un manifestante. Cornellà fue trasladado al ambulatorio de Güell, y se prevé que este sábado la formación presente una denuncia. En la ciudad, al menos dos personas fueron arrestadas. Se produjeron destrozos en dos entidades bancarias.

También en Girona, se repitieron incidentes con manifestantes que se dirigieron hacia la sede de los juzgados. Allí diversas furgonetas de los Mossos d’Esquadra custodiaron el edificio, y se produjeron lanzamientos y también quema de contenedores. La policía catalana informó además de incidentes en Vilafranca del Penedès (Barcelona) donde un grupo de manifestantes tiraron objetos contra la línea policial que custodiaba la comisaría. Destrozaron las vallas de seguridad perimetrales de la comisaría y lanzaron pintura y piedras a una furgoneta de la ARRO (organismo de los Mossos de recursos operativos).

Las protestas han tenido una participación desigual desde que empezaron el martes. En Barcelona, centro neurálgico de las marchas, se sumaron el primer día unas 4.500 personas, el miércoles fueron 1.700 y el jueves la cifra se redujo a 500. Este viernes, con el apoyo explícito de sindicatos universitarios, se sumaron unas 2.000 personas. Al filo de las diez de la noche, cuando empieza el toque de queda en Cataluña, las manifestaciones fueron disolviéndose. El apoyo al rapero se vivió también el miércoles en Madrid, y en Valencia, donde se han repetido también dos noches de cargas policiales.