La Cámara de Barcelona calcula en 1.600 millones las pérdidas por las nuevas restricciones

La Cámara de Comercio de Barcelona calcula que las nuevas restricciones dictadas por el Govern para frenar la propagación de la pandemia del coronavirus tendrá un impacto sobre las empresas afectadas de unos 1.600 millones de euros. El Govern decidió ayer que, a partir del 7 de enero, restringirá durante diez días la movilidad intermunicipal y obligará a cerrar los comercios ubicados en centros comerciales, además del conjunto de establecimientos no esenciales durante el fin de semana.

La medida llegará una vez acabada la campaña navideña, pero justo cuando históricamente se abría la temporada de rebajas, esta vez con los almacenes más llenos de lo que es habitual. Las medidas también frenarán en seco la apertura al turismo local que se había abierto discretamente en diciembre, con las excepciones de las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès, más impactadas por la covid-19.

Ante esa perspectiva, la Cámara de Comercio de Barcelona, tal y como han apuntado también las patronales Fomento del Trabajo y Pimec, “urge al Estado” a transferir en forma de ayudas directas a las empresas afectadas un mínimo de 800 millones de euros, la mitad de las pérdidas calculadas. Y añade una demanda de un mínimo de otros 3.000 millones de euros para compensar por la caída de los ingresos acumulados desde que en marzo pasado la crisis sanitaria empezó a dejar huella en la actividad económica.

Esos recursos, resalta la Cámara de Comercio, alcanzarían la mitad de las pérdidas, lo que seguiría dejando el rescate español a la economía por debajo de lo que han efectuado otros países. Alemania compensa con hasta el 75% de las pérdidas, mientras que el Gobierno francés ha abierto partidas para asumir un 60%.

“Emplazamos al Gobierno catalán a exigir una transferencia de 3.800 millones de euros, ya que la Generalitat no tienen capacidad para endeudarse en el mercado”, ha afirmado este martes la corporación cameral a través de un comunicado, en el que emplaza al Estado a solicitar recursos a través del mecanismo comunitario MEDE o con la emisión de deuda pública.

Si no se reacciona a tiempo, subraya la Cámara de Comercio, existe el riesgo de que se agrande la brecha ya existente entre la economía catalana y la del resto de países europeos. “Las medidas económicas han de ir acompañadas de acciones ligadas a la intensificación de la detección y el rastreo”, reclama la entidad, que apuesta por una campaña de test masivos para evitar el cierre de la actividad.