Los partidos catalanes decidirán el 15 de enero si se celebran las elecciones

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha anunciado este lunes la disolución del Parlament después de que hayan transcurrido dos meses sin investir un nuevo un presidente de la Generalitat. La cámara quedará formalmente disuelta este martes, cuando el vicepresidente en funciones de presidente, Pere Aragonès, firme el decreto que lo ratifica y que convoca las elecciones para el 14 de febrero. Otra cosa es que los comicios puedan celebrarse finalmente o se aplacen a causa de la pandemia, como ya sucedió en primavera con las elecciones en Galicia y el País Vasco.

La decisión final sobre si se celebrarán o no las elecciones se adoptará el 15 de enero, según ha acordado este lunes la mesa de partidos que analiza los escenarios en los que se han de celebrar los comicios. “Ese día se tomará una decisión en función de los datos epidemiológicos y a partir del consenso político”, ha explicado Torrent. Con todo, si la situación sanitaria fuese alarmante antes de esa fecha se ha acordado también que el Govern podrá suspender los comicios, pero eso solo sucedería en caso de una evidente imposibilidad de celebrar las elecciones.

La elección del 15 de enero como fecha límite no es caprichosa, pues los técnicos del departamento de Salud de la Generalitat han explicado en la reunión de partidos que un mes antes de que los ciudadanos acudan a las urnas se pueden realizar unas previsiones aproximadas sobre el escenario sanitario que habrá el día de la votación. En ese encuentro, que ha contado también con la presencia del consejero de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Bernat Solé, se ha barajado la posibilidad de vacunar a las personas seleccionadas para integrar las mesas electorales antes de las elecciones, aunque no formen parte de un colectivo de riesgo.

A partir de mañana se activará la Diputación Permanente del Parlament a la que podrán acudir los miembros del Govern, a petición propia o de la oposición, a rendir cuentas sobre la gestión de la pandemia o cualquier otra cuestión de interés político.

Torrent ha explicado este lunes que la legislatura que ahora acaba ha sido “atípica”, porque se inició bajo los efectos del artículo 155 de la Constitución que acordó el Senado después de la declaración de independencia. “Ha sido una legislatura marcada por la represión en la que la apisonadora no ha parado”, ha insistido el presidente del Parlament, que se ha referido también al “ejemplo doloroso” de que el diputado Jordi Turull fuese encarcelado en medio del debate de su investidura.

Sin embargo, Torrent no ha hecho ninguna mención a la imposibilidad de investir telemáticamente a Carles Puigdemont, a la que él se opuso decididamente, ni a la sentencia que apartó de la presidencia de la Generalitat a Quim Torra, con el que el presidente de la Cámara ha mantenido una relación muy tensa durante toda la legislatura.