El Ayuntamiento desmantela el albergue de Fira Barcelona
El Consistorio traslada a los sin techo a tres residencias de diferentes puntos de la ciudad
El Ayuntamiento de Barcelona cerrará, antes de fin de año, el único pabellón de Fira de Barcelona que se abrió al inicio de la pandemia para acoger a personas sin hogar. Esta semana 210 personas seguían alojadas en el equipamiento de Montjuïc —la mitad de las que llegó a haber durante las semanas de confinamiento domiciliario— las entidades que gestionan el espacio comenzaron este viernes a trasladar a tres residencias en diferentes puntos de la ciudad a los sin techo. Podrán permanecer en estas residencias hasta finales de marzo.
Antonio tiene 55 años y es de Badalona. Camina ayudado de una muleta y lleva dos años viviendo en la calle. “Cuando comenzó la pandemia tuve mucho miedo y fui directamente al albergue improvisado de Fira de Barcelona. Hace semanas que muchos de nosotros teníamos miedo de vernos otra vez en la calle. Ahora respiramos un poco más tranquilos”, asegura Antonio. Es el primer sin techo que ayer fue trasladado del albergue de Fira a una residencia del barrio de Gràcia que hasta ahora era para universitarios del programa Erasmus y que hasta abril, como mínimo, se destinará a acoger personas que no tienen hogar.
Manu Izquierdo es el director del dispositivo de emergencia social de la Fundación Salud y Comunidad encargado del primer traslado de personas sin techo. “Hemos conseguido dar una continuidad al dispositivo de la Fira. Este viernes trasladaremos a una veintena y poco a poco al resto”, destaca Izquierdo.
La principal diferencia con la que se van a encontrar los sin techo es que en lugar de dormir todos juntos en un gran espacio, ahora será en habitaciones de dos o tres personas con un lavabo para cada cuarto. Otra de las diferencias es que en el dispositivo de Fira proporcionaban el almuerzo y ahora solo podrán acceder a sus habitaciones de las 18.00 a la 10.00. Que coman, al medio día, dependerá de los comedores sociales. “Ahora conocemos a los grupos y podemos trabajar en su acompañamiento”, sostiene la comisionada de Acción Social del Ayuntamiento, Sonia Fuentes.
Ayer David respiraba tranquilo. Se quedó en la calle en plena pandemia tras ser desahuciado. Sabe que hasta marzo tendrá un lugar donde dormir.
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