_
_
_
_

Cataluña regula la figura del ‘cohousing’: minipisos de 24 metros cuadrados con espacios compartidos

Sumando las zonas comunes, las viviendas tendrán 36 metros cuadrados, como exige la habitabilidad

Pisos dotacionales construidos por el Ayuntamiento de Barcelona en contenedores.
Pisos dotacionales construidos por el Ayuntamiento de Barcelona en contenedores.Albert Garcia
Clara Blanchar

La Generalitat ha aprobado este miércoles un decreto ley que regula una nueva tipología de vivienda: alojamientos con espacios públicos compartidos, según el nombre oficial. Tal y como está planteado, y a falta de que se informe sobre los detalles de los espacios al hacer público el texto del decreto, se asemeja a la figura del cohousing y consiste en minipisos de uso privativo con espacios compartidos aparte. Los pisos tendrán un mínimo de 24 metros cuadrados (con salón, habitación, cocina y baño) y les corresponderá, por lo menos, otros 12 metros en uno o varios espacios compartidos (un salón, un espacio de trabajo, para lavar ropa...). De ahí que el Govern asegure que cumplirán con el mínimo de habitabilidad: 36 metros cuadrados.

El decreto, elaborado por los departamentos de Economía (ERC) y de Territorio y Sostenibilidad (Junts) busca regular esta nueva tipología, que siempre será de alquiler, ha explicado el consejero Damià Calvet. Ha defendido que está pensada para jóvenes que se emancipan, trabajadores que están de paso en una ciudad o personas mayores que ya no necesitan mucho espacio. Los podrán promover empresas privadas o la administración, para lo que habría que crear una nueva figura de vivienda protegida. En cualquier caso, en proporción a sus metros cuadrados, siempre es más caro promover, comprar o alquilar pisos pequeños que grandes.

Más información
Cataluña regula el precio del alquiler en 60 municipios
Cataluña rebaja la superficie mínima de los pisos de 40 a 36 metros cuadrados
El Govern eleva un 20% el precio de la vivienda social para incentivar a los promotores

Con todo, pocos detalles concretos se han facilitado sobre cómo serán estos alojamientos, más allá de insistir en que “a todos los efectos son vivienda”, en palabras de Calvet. El consejero ha asegurado que el decreto entra hasta el último detalle técnico. El director de Rehabilitación de la Secretaría de Vivienda, Jordi Sanuy ha explicado que el uso de los espacios compartidos no queda definido, porque dependerá de cada promotor. Para resumir la idea ha puesto este ejemplo: “Hasta ahora podías hacer 10 pisos de 36 metros cuadrados, y ahora podrás hacer 10 pisos de 24 metros con 120 metros más de espacios comunes”.

Calvet también ha insistido en que tendrán cédula de habitabilidad, no se podrán tener vacíos (como fija la Ley del Derecho a la Vivienda), o se les aplicará la Ley de Arrendamientos Urbanos y la regulación del precio de la renta, por ejemplo.

Se podrán construir en suelo destinado a vivienda, pero también de equipamiento, explican fuentes de la Secretaria de Vivienda. En este caso, la figura se parecería a la de los alojamientos temporales construidos en contenedores que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona, los APROP, que jurídicamente no son viviendas sino alojamientos. El más pequeño mide 30 metros cuadrados y la nueva figura de la Generalitat permitirá regularizarlos jurídicamente y que pasen de ser “alojamientos” a “vivienda”.

Calvet ha insistido en que la nueva modalidad busca “facilitar el acceso a la vivienda de alquiler en todos sus niveles” y responde a “nuevas demandas”. “El marco normativo hasta ahora no posibilitaba su construcción y pueden abaratar el coste de la emancipación de la gente joven, la creciente demanda por motivos laborales y formativos o nuevas modalidades residenciales para personas mayores”, ha defendido.

Por otra parte, el decreto actualiza también los precios de venta y las rentas máximas de las viviendas de protección oficial, tal y como adelantó este diario. Los precios no se habían actualizado desde 2009 y al haber aumentado los costes de construcción un 20%, muchos promotores no optaban por construir vivienda protegida. Calvet ha subrayado que el objetivo es que aumente “mucho” la construcción de vivienda de protección y ha apuntado que los precios se actualizarán anualmente en función del IPC.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_