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El Govern contratará estudiantes y sanitarios jubilados para sortear la falta de personal

Los sindicatos denuncian la escasa planificación de la Administración en cuanto a recursos humanos para combatir la segunda ola de la epidemia

Dos sanitarios atienden a un paciente con covid-19 en la UCI del Hospital Sant Pau de Barcelona
Dos sanitarios atienden a un paciente con covid-19 en la UCI del Hospital Sant Pau de BarcelonaAlbert Garcia (EL PAÍS)
Jessica Mouzo

La amenaza por la falta de personal sanitario para afrontar el azote de la segunda ola de la pandemia mantiene en jaque a los hospitales. Con el virus pisando los talones, los centros sanitarios lanzan ofertas a la desesperada, amplían jornadas laborales e incluso buscan sanitarios en redes sociales como Instagram, para sortear la carencia de efectivos que arrastra la sanidad catalana tras una década de recortes y precarización de las plantillas. El Govern contratará a sanitarios jubilados y estudiantes de último año de Medicina y Enfermería para atajar la falta de sanitarios durante la segunda ola.

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Si en algo coincide todo el sector sanitario es en que hay un déficit histórico de personal que asuela a la sanidad catalana desde hace una década. Entre 2011 y 2015, los peores años de los recortes, el sector público de salud llegó a perder 2.680 puestos de trabajo estructurales, pasando de un total de 71.138 trabajadores a 68.458. Y de aquellos barros, estos lodos. “Esto es el final de la crónica de una muerte anunciada. Se han pulido muchos profesionales durante los recortes. Hay precariedad. Y la gente está escarmentada: a un residente, si lo maltratas de tal manera durante la formación, cuando termina, se va”, lamenta Josep Maria Puig, secretario general de Metges de Catalunya.

Como ya hizo el Gobierno central en la primera ola para paliar los déficits de personal, el Govern lanzará una instrucción que permite a los hospitales contratar estudiantes de último año de carrera (Medicina o Enfermería), alumnos del grado medio de auxiliar de enfermería, profesionales jubilados y médicos que hayan aprobado el examen MIR pero se hayan quedado sin plaza. “El mercado está en plena ocupación y nuestras necesidades son mucho más altas de forma generalizada porque queremos mantener al máximo la actividad asistencial”, explica Sara Manjón, directora del Área de Profesionales del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut).

Durante la primera ola, los hospitales contrataron todo lo que tenían a su alcance en un mercado exiguo: ampliaron medias jornadas a contratos de 40 horas, retuvieron a los MIR y mejoraron las ofertas con condiciones más estables para atraer personal. Algunas de las nuevas incorporaciones se quedaron hasta hoy; otros, con la desescalada, no fueron renovados. Grosso modo, los centros sanitarios tienen más personal, pero sigue siendo insuficiente. “Tenemos una situación a nivel sectoral de falta de profesionales, sobre todo en enfermería. La covid-19 nos ha hecho aflorar las vergüenzas que tenemos”, admite Pau Gomar, responsable de Recursos Humanos del Parc Salut Mar de Barcelona. En su caso, relata, llegaron a hacer 600 contratos de 40 horas entre marzo y junio —aquí se incluyen nuevas incorporaciones y ampliaciones de contratos ya existentes—. Ahora, tienen 358 contratos de 40 horas más de los que había antes de la pandemia. “Si tuvieran 140 enfermeras, las contrataría ahora mismo. No podemos abrir unidades porque no hay personal”, explica Gomar. El Parc Salut Mar ha firmado un acuerdo con los sindicatos para mejorar las condiciones laborales del personal.

El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el más grande de Cataluña, tiene ahora 8.203 empleados, 268 más que en junio. Un portavoz del centro asegura que no tienen problemas para encontrar personal, pero otras fuentes del sector sanitario apuntan que no hay hospital que se salve de estas carencias. El Clínic de Barcelona o el Parc Taulí de Sabadell se han lanzado a las redes sociales a buscar personal. “Ven a formar parte de nuestro equipo”, reza el post de Instagram en el que el Taulí ofrece 67 contratos indefinidos de enfermería. “Hay muchos problemas para encontrar gente”, admite un portavoz del Clínic.

En el hospital de Mataró han incorporado 13 médicos a jornada completa y entre 35 y 37 enfermeras al mes desde abril, pero aún necesitan más. “Hemos sacado dos convocatorias para médicos intensivistas y se han quedado desiertas”, dice una portavoz.

Los sindicatos lamentan la falta de previsión. “Es preocupante. Se está esperando al último momento y ahora no hay personal para reclutar. Falta planificación”, critica David Carbajales, de Satse.

Plan de retorno

El CatSalut prepara un plan de retorno para traer de vuelta a Cataluña los profesionales sanitarios que se han ido a trabajar a otros países europeos con mejores condiciones laborales. Según Satse, las enfermeras en el extranjero son unas 8.000. “Queremos captar profesionales de aquí que se han ido fuera, a Europa o países como Chile. Y a las que están por España, garantizarles estabilidad laboral” para que vuelvan, dice Sara Manjón, del CatSalut.

“Otros países se han aprovechado de nuestras debilidades. Las enfermeras que salen de España son apreciadas en todos los sitios y las hemos fagocitado fuera de nuestro mercado”, admite Pau Gomar.

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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