Menos contaminación, menos paro y más jóvenes trilingües. Así es la Barcelona que busca la Agenda 2030

Barcelona ha fijado en la Agenda 2030 los objetivos que se marca en materia de desarrollo sostenible social, económico y ambiental en el horizonte de una década. Unos hitos que adaptan la realidad de la ciudad al mandato de Naciones Unidas --adoptado por 190 países-- y que el Ayuntamiento de Barcelona sitúa en cifras muy ambiciosas. Habla de reducir un 80% las muertes provocadas por exceso de contaminación, de que el 70% de los jóvenes hable inglés además de catalán y castellano, de reducir a cero los asentamientos ilegales, que la cifra de parados sea inferior a 70.000 personas, o que la mitad de la energía que consume la ciudad provenga de fuentes renovables. La hoja de ruta, con todo, no dice cómo se lograrán ni cuantifica el presupuesto necesario para alcanzar estas metas.

La teniente de alcalde de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes, Coordinación Territorial y Metropolitana y Bienestar Animal del Ayuntamiento, Laia Bonet, ha presentado este martes el plan y lo ha definido como “la Barcelona que queremos para dentro de diez años”. El plan será sometido a votación el viernes en el pleno de octubre. “Cómo conseguir los hitos lo deberemos decidir cada día y a partir de ahora cada área a partir del trabajo que ya tiene hecho, con qué políticas y actores lo afronta”, ha explicado Bonet que ha reconocido que el plan “no tiene un coste definido”.

A la pregunta de qué ocurriría si no se alcanzan los objetivos marcados, la teniente de alcalde ha respondido: “La Agenda 2030 es la forma en la que necesitamos cambiar la relación con el planeta. Sobre la alternativa si no lo conseguimos, mejor no busquemos la respuesta, sino que pensemos cómo lo conseguimos, porque no tenemos otra forma alternativa de sobrevivir". “Esto no va de discursos bonitos”, ha remachado.

El plan se divide en los 17 ejes que marca Naciones Unidas y se marca 139 hitos. Unos objetivos que han sido revisados y adaptados tras la pandemia de la covid. “La pandemia ha sido una prueba de estrés de la necesidad de afrontar estos retos más que nunca”, ha dicho Bonet. Y ha subrayado que la agenda no es del gobierno de la ciudad, sino de la ciudad: “Interpela a todos los actores de la ciudad, públicos y privados, y también a otras administraciones como la Generalitat”. El comisionado de Agenda 2030, Miquel Rodríguez Planas, ha admitido la ambición de plan y ha apuntado que las claves para lograr los objetivos son “alcanzar alianzas e innovar”.

Además de los objetivos citados, la Agenda 2030 de Barcelona se fija reducir a la mitad los muertos por accidentes de tráfico o los embarazos adolescentes, que ningún sector económico pese más que el 15% del total del PIB de la ciudad o multiplicar por cuatro el parque de vivienda social. También marca como objetivos que la economía social represente el 10% del PIB, reducir a la mitad las emisiones del sector industrial, reducir la brecha social, rebajar las personas en riesgo de pobreza por debajo del 15%, que la ratio de zonas verdes sea de un metro cuadrado por habitante, o crear 20 kilómetros de calles convertidas en “ejes verdes” sin tráfico.

Hay aspectos que el plan no define: uno es la gestión del agua, en la que los dos partidos de la coalición de gobierno discrepan (los comunes quieren municipalizarla); y otra, la reducción de los envases de plástico, que no aparece cuantificada.