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“Los presos del ‘procés’ hacen más daño dentro que fuera”

Josep Ramon Bosch, expresidente de Societat Civil y miembro ahora de la Lliga, da por finiquitado el proceso independentista

Josep Ramon Bosch, el pasado 3 de septiembre, en Barcelona.
Josep Ramon Bosch, el pasado 3 de septiembre, en Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)

Josep Ramon Bosch (Santpedor, 1963), fue presidente de Societat Civil Catalana y ahora participa en el proyecto de la Lliga Democràtica. Acaba de publicar Cataluña, La ruta falsa (Deusto), donde desgrana su propuesta para “solucionar y no solo conllevar el problema catalán”, como propuso Ortega y Gasset en su citado discurso de 1932. Su fórmula: “Más España en Cataluña y más Cataluña en España”.

Pregunta. Concrete esta frase que suena tan bien.

Respuesta. Con mayor presencia del Estado en Cataluña, como el traslado del Senado o de ministerios a Barcelona. Y una clara determinación de los sectores más refractarios del catalanismo para participar en la gobernanza de España. En el libro explico una serie de propuestas, como la necesidad de una ley de lenguas, para que haya un reconocimiento explícito del catalán, el Corredor Mediterráneo, la cuarta pista del aeropuerto y, sobre todo, buscar cómo podemos hacer que retornen las empresas a Cataluña, las 5.000 empresas que se fueron.

P. En Cataluña hay dos millones de votantes independentistas desde hace unos años. Cambiar eso va para largo ¿no?

R. La mayoría de los catalanes están en contra de la independencia, según el CEO, pero la intención de voto a los partidos independentistas puede llegar al 50%. Es una absoluta contradicción y yo lo leo como la falta de un espacio de centro catalanista con una oferta electoral clara hacia ese votante no independentista. En ese espacio se podría situar una fuerza para cambiar estas mayorías por una claramente constitucionalista.

P. ¿Por eso está ahora en la Lliga Democràtica?

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R. La Lliga solo es un medio para poder trabajar y pretende ser una palanca de cambio para cubrir ese espacio huérfano que podría ser de 250.00 o 300.000 votantes, que se disputan cada vez más partidos. Y luego podría haber hasta medio millón de personas que votaron Ciudadanos en 2017 y que ahora se quedarían en casa. Es a esos dos bloques a los que nos queremos dirigir para aunar gente nacionalista y constitucionalista. Nosotros damos por concluido el procés y hay que volver a la centralidad y al catalanismo moderado.

P. ¿Se puede dar por finalizado el procés con nueve encarcelados con largas penas?

R. El procés tal como lo entendemos lo doy por finiquitado. La vía unilateral no volverá, a pesar de las bravatas de Puidemont. Otra cosa es que el independentismo pueda sacar el 50%. Sobre el tema de los presos, creo que hacen más daño dentro que fuera. El indulto rebajaría la tensión existente y a los que menos les gusta es a los independentistas, porque ellos están por la amnistía. Vivo a un kilómetro de la cárcel de Lledoners, mis suegros tienen la finca al lado de la prisión y conozco a algunos de los que están en la cárcel porque son amigos de mi mujer. A diferencia de la gente de Madrid, los catalanes queremos convivir con los independentistas. Pueden ser mi rival político, no mis enemigos. Los presos cometieron un delito muy grave, pero el perdón está en manos del Gobierno y por eso lo vamos a solicitar desde la Lliga Democràtica.

P. Usted empezó militando en el PP y su discurso político está ahora muy alejado de ese partido. ¿Cómo lo explica?

R. Yo siempre he hecho gala de mi catalanidad. Me siento un hombre de centro, liberal, europeísta, un patriota español de noble cualidad porque rechazo el nacionalismo.

P. En el libro reclama la creación de un relato común español. ¿Es posible con Vox?

R. El nacionalismo español no existe, porque España tiene una pluralidad de lenguas y culturas. Vox es un partido nacionalista castellano, reflejo claro del nacionalismo catalán identitario y tan malo es uno como otro. Vox es un auténtico desastre para la convivencia en España, con ese discurso de la España eterna, en el que el PP también está emponzoñado y no o lleva a ningún sitio.

“Falta un espacio de centro catalanista con una oferta electoral clara”

P. ¿Defiende algún tipo de referéndum?

R. Yo no le tengo miedo a votar. Los catalanes nos hemos autodeterminado decenas de veces en las elecciones. Si se refiere a un referéndum sobre independencia con respuesta binaria, lo que digo es que dentro de la legalidad, todo. Fuera, nada.

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