Exregidores suspenden la gestión de Colau en la covid
La mayoría de exlíderes municipales critican el modelo urbanístico impuesto en la pandemia
El Ayuntamiento de Barcelona ha sido una de las administraciones que mayor capacidad de improvisación ha tenido durante la pandemia por la covid-19. La alcaldesa, Ada Colau, ordenó a los bomberos convertir pabellones deportivos en hospitales, ferias en albergues para sin techo… La primera edil también criticó la gestión e inmovilismo de la Generalitat. EL PAÍS ha pedido a exregidores de todas las formaciones que valoren la gestión que se ha hecho de la pandemia en el Consistorio barcelonés. La mayoría suspende a Colau.
El exalcalde Xavier Trias (PDeCAT) es crítico: “El Ayuntamiento no tiene un proyecto para luchar contra la pobreza que ha generado el coronavirus. Los que mandan ahora en el Consistorio no son nada entusiastas con la actividad económica, ni con el turismo, ni el comercio, ni la restauración, ni siquiera la industria”. Trias cree que el gobierno de Colau no ha actuado como debiera durante la pandemia: “El Ayuntamiento tenía que haber estado al lado de la Generalitat en unos momentos complicados en lugar de estar criticando que si falta esto o lo otro. Colau dice que faltan rastreadores pero tiene la Agencia de Salud Pública de Barcelona. Podría haber activado sus propios rastreadores y ofrecerlos a la Generalitat”.
La que fue líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Carina Mejías, también suspende al Consistorio: “La única concejal que ha trabajado ha sido la de urbanismo que ha aprovechado para pintarrajear toda la ciudad y colocar carriles bicis en lugares que no tienen demanda. El equipo de gobierno sigue con la cochefobia retirando plazas de aparcamiento”. Mejías cree que las políticas de la coalición de gobierno municipal están perjudicando a los negocios, “sobre todo a los de restauración”, a los que están, según ella, “condenando a la desaparición”.
La actual consejera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, fue concejal entre 2007 y 2011 por ERC. Para Capella el papel del Ayuntamiento ha sido “muy secundario” durante el estado de alarma. “Mientras, la Generalitat ha tenido que abordar todas las problemáticas. El Consistorio debería haber sido más leal a la Generalitat. Hasta ahora el Ayuntamiento no ha hecho más que expulsar las culpas y esa no es la solución”.
El experimentado exlíder del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, acusa a la Generalitat de haber estado “improvisando continuamente” durante la pandemia. “Torra ha intentado dar lecciones y cuando ha tenido las competencias sanitarias plenas ha entrado en contradicciones e incongruencias continuas. Ha sido irresponsable, alarmista y ha perjudicado a muchas partes del territorio, incluida Barcelona”, denuncia. “Colau ha sido la alcaldesa escondida. No ha liderado la ciudad, ha tenido miedo de tomar decisiones y solo ha salido a criticar. Ha renunciado al liderazgo mientras ha aprovechado el confinamiento para imponer un modelo de movilidad con bloques de hormigón y calles pintadas”, lamenta
Eulàlia Reguant (CUP) acusa al Ayuntamiento de haber ido durante la pandemia “a remolque” de la Generalitat. “El problema es que la Generalitat ha estado imitando las propuestas del Estado. Se ha perdido la oportunidad de cambiar el modelo económico. Todas las políticas que se están llevando a cabo son solo para ayudar a ciertas familias y ciertas empresas con negocios vinculados al turismo”, lamenta. Reguant acusa al Ayuntamiento: “No están intentado revertir un modelo basado en el turismo y los grandes acontecimientos”.
El PSC forma parte del actual equipo de gobierno municipal. La exconcejal socialista Assumpta Escarp tiene una visión más optimista de la gestión de Colau: “Barcelona tiene mucha capacidad de resiliencia. El Ayuntamiento ha hecho muy bien apoyando a los sectores que han quedado tocados con el estado de alarma y complementando con ayudas las necesidades de los vecinos. Quizás no estaría del todo de acuerdo con el modelo urbanístico. Yo creo más en una microcirugía que no rompa el diseño de la ciudad”.
Gala Pin defiende la gestión del Consistorio
Gala Pin fue el mandato pasado la concejal de Ciutat Vella tras presentarse en la lista de BComú. Lejos ahora de la casa grande asegura que durante la pandemia se ha visto “el mejor ayuntamiento y la mejor ciudad”. “La ciudad ha sabido generar redes vecinales y otras iniciativas de ayuda junto con una infraestructura que ha contribuido a dar una respuesta social. Por otro lado, el Ayuntamiento ha sido la única institución que ha estado realmente a la altura con la creación, por ejemplo, de los pabellones salud o las ayudas a autónomos y otros colectivos”, mantiene. “Estamos en una crisis global que se une a una crisis climática y a varios retos por afrontar. El Estado tiene que ayudar a los municipios que es donde hay que actuar para afrontar la crisis. Pero, además, esta crisis nos está exigiendo un esfuerzo a la hora de articular respuestas. Hasta ahora hemos escuchado a algunos lobby como el Gremio de Restauración o Barcelona Global pero es necesario escuchar también a otros modelos económicos como el cooperativismo o a las personas racializadas que no están siendo sujetos de derechos ahora mismo”, denuncia Pin. La exconcejal de Ciutat Vella sostiene que la crisis del coronavirus ha dado lecciones: “Cuna de ella es el peligro que supone la dependencia al turismo masificado. El sector privado debe reinventarse garantizando los derechos laborales y con el acompañamiento de la administración para reconvertir el sector que atraía 27 millones anuales de turistas que no volverán el próximo 2021 ni quizás el 2022”.
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