Las patronales acusan a Colau de “maltratar a los barceloneses” con su plan de movilidad
Foment asegura que el planteamiento de los comunes amenaza 50.000 puestos de trabajo
Diversas organizaciones empresariales, encabezadas por Foment del Treball, lanzaron ayer una carga de profundidad contra los planes de movilidad impulsados en las últimas semanas por el Ayuntamiento para reducir el tráfico y la contaminación. Crítico con el impacto que puede tener una decisión ejecutada en pleno confinamiento por la covid-19, el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, advirtió que esas medidas pueden condenar 50.000 empleos, acusó al Ejecutivo municipal de “maltratar a los barceloneses” y lamentó la falta de consenso.
Las de Sánchez Llibre fueron ayer las últimas palabras de un acto celebrado en la sede de Foment del Treball en el que las organizaciones empresariales —estaban presentes el Gremio de Hoteles pero también el Gremio del Motor— quisieron expresar su rotunda oposición a las políticas que pretenden cercar el vehículo privado en la ciudad y ganar carriles en calzada para bicicletas y autobuses y espacio público para peatones.
El presidente de la patronal llegó a acusar a la alcaldesa Ada Colau de “hacer daño a la ciudad” y de “maltratar a los barceloneses”, además de romper con adjetivos que, dijo, considera vinculados a la historia contemporánea de Barcelona: “Ciudad abierta y dialogante”.
Las organizaciones empresariales mostraron su compromiso por una metrópolis más limpia y sostenible, pero lamentaron que el Gobierno liderado por Barcelona en Comú haya descartado lo que deberían ser tres pilares del diálogo: “El consenso, la oferta de alternativas y semanas por el Ayuntamiento de Barcelona para reducir el tráfico y la contaminación en la ciudad. Crítico con el impacto que puede tener una decisión ejecutada en pleno confinamiento por la covid-19, el presidente
planes a tres años vista”. “Ninguna de esas tres medidas se contemplan”, se quejó Sánchez Llibre, quien recordó que ya el pasado 25 de mayo un grupo de patronales elaboró un manifiesto en el que denunciaban “la alevosía, la nocturnidad y aprovechando el confinamiento” del plan de movilidad del Ayuntamiento. de Foment, Josep Sánchez Llibre, advirtió que esas medidas pueden condenar 50.000 empleos del sector, acusó al Ejecutivo municipal de “maltratar a los barceloneses” y lamentó que no se consensuara.
El gabinete de Colau ha puesto en marcha medidas de envergadura como carriles bici en vías básicas como Pau Claris, Roger de Llúria y Mallorca, que cruzan la ciudad en vertical u horizontal, y ha anunciado la reducción de carriles de circulación para mejorar la red de buses en tramos de la avenida Diagonal o de Gran Via de les Corts Catalanes. La intención es activar cuanto antes un plan de choque para evitar que el transporte privado y la contaminación recuperen en poco tiempo su caída durante el confinamiento, cuando sus niveles se desplomaron a mínimos. Las patronales demandan suspender las medidas anunciadas.
El malestar entre el mundo empresarial es mayor porque Colau ha hecho caso omiso de sus peticiones de reuniones para intentar reencauzar las políticas municipales en el ámbito de la movilidad cuando ellos reclaman la constitución de una mesa de diálogo. Y, sobre todo, “la criminalización del uso del coche y de la motocicleta”, según denunció ayer Sánchez Llibre, quien aseguró que los grupos de la oposición sí se habían abierto a escuchar sus pretensiones.
En el acto también participaron el presidente de Foment Comerç, Roger Gaspa; el presidente del Gremio de Hoteles, Jordi Mestre; la vicepresidenta de Foment y fundadora de SocialCar, Mar Alarcón; el presidente del Gremi del Motor, Jaume Roura, y el presidente de la Comisión de Transporte y Logística de la patronal, Josep Maria Martí. Todos ellos concluyeron su intervención con un “alcaldesa, pacte y rectifique”.
“Cada día nos levantamos pensando cuál será la ocurrencia de la alcaldesa Colau. ¿Por qué un sector que hemos ayudado tanto a esta ciudad no es digno de que nos reciba?”, denunció Gaspa, que ha criticado la unilateralidad de Colau en la toma de decisiones. Sarcástica, Mar Alarcón criticó la ciudad “pinta y colorea”, en referencia a los espacios en el asfalto que el Ayuntamiento ha pintado para delimitar algunas zonas que antes estaban reservadas al vehículo privado y que ahora están reservadas para peatones y ciclistas a costa del coche.
El Ayuntamiento reivindica el modelo de París y Londres
La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, respondió a las críticas de la patronal con un tuit en el que les pide que miren lo que están haciendo ciudades como París o Londres y alertó de que “salvar vidas no es negociable”. Sanz afirmó que los empresarios ya tienen mesas en las que negociar los planes de movilidad y espacio público: “Las mesas existen, el pacto de ciudad, la de emergencia climática… y pueden dar su opinión o propuestas en pie de igualdad y escuchando a todo el mundo a vecinos, comerciantes, científicos… no negociando bilateralmente”, afirmó. Insistió en que los empresarios miren las políticas que están efectuando otras ciudades europeas para mejorar la calidad del aire y el espacio público. “No tomamos estas medidas porque nos da la gana”, defendió, y emplazó a quienes les critican a “presentar propuestas”. “Si las tienen, bienvenidas, no hacer nada no es una opción, pero no les gusta nada, no les gusta la zona de bajas emisiones, ni las pacificaciones, ni los cortes de calles, ni la ampliación de terrazas en calzada…”, lamentó la dirigente municipal e invitó a Fomento a “ir juntos a reclamar unas mejores Cercanías [en referencia al tren de corto radio]” para que no sea necesario entrar en coche a la ciudad. “Me imagino una patronal que pida soluciones sostenibles, no que pida que la ciudad no haga nada”, concluyó.
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