Vergés plantea pedir que Barcelona y Lleida pasen a la fase 3 antes del 22 de junio

Las regiones sanitarias de Barcelona y Lleida podrían entrar en la fase 3 de desconfinamiento antes del 22 de junio si la pandemia de coronavirus avanza de forma favorable, según ha explicado la consellera de Salud, Alba Vergés. En una entrevista en el programa El Suplement de Catalunya Ràdio, la consellera ha apuntado que, en función de la evolución de los datos epidemiológicos, se podría “acelerar el proceso hacia la nueva normalidad”.

En ese sentido, ha precisado, habrá que “valorar” si las regiones sanitarias de Barcelona y Lleida pueden pasar a la fase 3 del plan de desescalada antes del 22 de junio, cuando está previsto de acuerdo con el calendario actual de desconfinamiento, siempre que sea “una propuesta lógica a como va la epidemia”. De esta forma, la Generalitat recuperaría las competencias en la gestión de la pandemia previsiblemente una semana antes de lo previsto.

También ha explicado Vergés que, a partir del lunes próximo, estará permitida la movilidad entre la región sanitaria de Tarragona y de las Tierras del Ebro, ambas contiguas y en fase 3 de desconfinamiento, una posibilidad que podría extenderse a otras zonas de Cataluña cuando avance la desescalada.

Además, las regiones que el lunes entren en la fase 3 podrían entrar en la “nueva normalidad” antes de lo previsto, aunque siempre manteniendo las medidas de seguridad y controlando el número de contactos entre ciudadanos. En cualquier caso, Vergés ha descartado que, una vez expire el estado de alarma, el próximo 21 de junio, sigan en confinamiento algunas zonas de Cataluña, a la luz de los datos sobre la evolución de la pandemia.

La consellera ha asegurado que, independientemente de si el Gobierno obliga a usar mascarilla una vez que finalice el estado de alarma, la Generalitat ya tiene previsto hacerlo en el marco del Procicat.

Por otra parte, el Govern calcula que Cataluña necesitará un refuerzo de unos 9.000 docentes si la escuela catalana no puede empezar en septiembre el curso con la misma normalidad que el año pasado. En una entrevista publicada este sábado por el diario Punt Avui, la consellera de Presidencia y Portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha asegurado que, todavía se está estudiando esta situación, pero que en el último Consell Executiu el conseller de Educación, Josep Bargalló, habló de una cifra de unos 9.000 docentes.

Budó ha insistido en que, si el próximo curso, no puede empezar con normalidad, “que todo indica que será así”, se necesitará el refuerzo de “miles y miles de docentes” para dar respuesta a los alumnos y a sus familias. Ha considerado que para ello no necesariamente habrá que convocar nuevas oposiciones y que el refuerzo puede proceder de “gente que esta en listas, por ejemplo”.

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