Cataluña gastó en marzo 259 millones en la pandemia

El Gobierno central ha pedido a las comunidades autónomas que le remitan información pormenorizada sobre lo que les está costando sufragar la actual crisis sanitaria. La Generalitat ya conoce la factura del coronavirus de marzo: 259,3 millones de euros. Es la cuantía oficial de todo el mes pero la realidad es que el grueso se concentró en las dos últimas semanas, una vez decretado el estado de alarma.

La cuantía figura en el último informe mensual de ejecución presupuestaria elaborado por el Departamento de Economía y Hacienda. Los gastos directos en atención sanitaria y sociosanitaria ascendieron a 242 millones de euros y otros indirectos o inducidos —para combatir los efectos de la pandemia a nivel sanitario y económico— alcanzaron otros 17,4 millones de euros. El documento advierte de que esas cuantías, al tratarse en algunos casos de estimaciones, podrían cambiar en los próximos meses.

Solo las inversiones reales en maquinaria, instalaciones y utillaje médico aumentaron un 52,8%, hasta alcanzar los 29,3 millones de euros. En todo caso, el gasto de marzo es solo el reflejo del primer golpe de la pandemia en las arcas autonómicas. En ese momento la Administración catalana ya buscaba de forma desesperada material sanitario (guantes, mascarillas y equipos de protección individual) en los mercados internacionales, lo que le generó algunos problemas, como una denuncia por presunta estafa a un proveedor del que no tenía referentes que después desactivó.

El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cree que el coste final puede situarse por encima de los 1.800 millones de euros y en marzo ni se había alcanzado el punto más alto de contagios (ni la habilitación de todas las infraestructuras sanitarias) ni se habían activado las medidas de apoyo económico a empresas y trabajadores autónomos.

El coste sanitario del coronavirus es uno de los principales culpables de que los gastos no financieros de la Generalitat en el primer trimestre aumentaran un 11%, hasta situarse en los 6.956 millones de euros. “Se observa un aumento de la compra de suministros sanitarios del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y de los centros sociales residenciales en respuesta a la emergencia sanitaria de la covid-19”, reza el informe. Los ingresos no financieros fueron muy inferiores, de 6.218 millones, al crecer solo un 2,2%. El efecto es un saldo negativo de 737,7 millones de euros en el primer trimestre. El déficit primario (descontados los intereses pagados por la deuda) se situó en 373 millones de euros, aunque esos números no están regidos por la contabilidad SEC con la que se calcula el déficit de las comunidades autónomas.

En los tres primeros meses del año la tesorería de la Generalitat se benefició de la entrada de 345,5 millones de euros más que hace un año, a causa del pago de anticipos del modelo de financiación. Y de otros 45,5 millones del fondo social extraordinario articulado por el Gobierno central para cubrir las consecuencias sociales del coronavirus.

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