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Los holandeses se enamoran de la Costa del Sol y la visten de naranja

El turismo de los Países Bajos es ya el tercero más importante en el litoral malagueño, tras españoles y británicos, y las grandes fortunas de este país comienzan a fijarse en las viviendas de lujo de Marbella

Holandeses Costa del Sol
Turistas por el paseo marítimo de La Carihuela, en Torremolinos (Málaga), el pasado 19 de octubre.Garcia-Santos

A sus 81 años, Wim Kuipers mantiene una envidiable forma física. Sale a diario a nadar por el Mediterráneo, costumbre que inició cuando llegó al litoral de Málaga en el año 1963 desde Países Bajos. Fue uno de los pioneros del turismo en la zona. Impulsó hoteles y restaurantes. Desarrolló negocios inmobiliarios. Y tiene mil anécdotas de la época dorada de Torremolinos, que él conoció “como un pequeño pueblo” y que ahora acoge a casi 70.000 habitantes. Muchos holandeses siguieron sus pasos entonces y se establecieron en el barrio marinero de La Carihuela, oleada de compatriotas que se está reproduciendo 60 años después. Países Bajos se ha convertido en el tercer emisor de turistas a la Costa del Sol, solo por detrás de España y Reino Unido. Mientras, la aerolínea KLM aumenta las conexiones directas con Ámsterdam y la Diputación Provincial fomenta acuerdos para atraer más a un turista muy apreciado por su carácter y por la capacidad de su bolsillo. Es, de hecho, el mercado que más crece en la adquisición de viviendas de lujo en Marbella.

Tim Zonneveld sirve a varios turistas en la terraza del bar Euro Café de La Carihuela.
Tim Zonneveld sirve a varios turistas en la terraza del bar Euro Café de La Carihuela.Garcia-Santos

Con rostro serio pero tono guasón, Sergio Effendi, de 50 años, conoce bien a Kuipers y asegura que es producto de aquella primera explosión del turismo holandés en Málaga. Su madre llegó de vacaciones en los años sesenta y conoció a su padre, español. Él nació poco después, en 1972. Ahora regenta un coqueto bloque de apartamentos turísticos en La Carihuela. Con una vida dedicada al sector turístico, asegura que los residentes en Países Bajos han vuelto a elegir la Costa del Sol como uno de sus destinos turísticos preferentes y que, desde la pandemia, el interés no para de crecer. Las cifras lo confirman. De enero a agosto de 2022 —último dato disponible— 221.087 turistas han llegado a la Costa del Sol desde Países Bajos, solo superados en número por españoles y británicos, según el Boletín de Coyuntura Turística elaborado por la Diputación Provincial. Supone un 23% más que en 2019, la referencia por ser el último antes de la pandemia y el mejor de la historia de Málaga.

Su presupuesto es alto. El mismo informe refleja que una cuarta parte dispone de entre 36.000 y 58.000 euros ingresos familiares y maneja un presupuesto que va de los 3.000 y a los 5.000 euros para gastar en sus vacaciones. Son muy deseados en el sector y para fomentar su llegada la empresa pública Turismo Costa del Sol ha iniciado una campaña con Skyscanner —motor de búsqueda de viajes por internet— para aumentar las reservas del mercado holandés en Málaga. Tanto en la provincia como en la capital, que ya es la segunda ciudad española con más demanda en Países Bajos tras Barcelona. La aerolínea KLM también se ha sumado a la corriente positiva y desde octubre a marzo operará cuatro vuelos en cada sentido desde Ámsterdam al aeropuerto de la Costa del Sol a la semana. Antes de la pandemia eran tres semanales.

Sergio Effendi, propietario de una cadena de apartamentos para holandeses en La Carihuela.
Sergio Effendi, propietario de una cadena de apartamentos para holandeses en La Carihuela.Garcia-Santos

Los datos de Turismo Costa del Sol revelan que uno de cada cuatro holandeses quiere viajar a España en los próximos tres años. Muchos de ellos eligen las playas de Málaga y Effendi explica que se debe a un cúmulo de razones. “Primero porque el vuelo dura dos horas y media, es corto y relativamente barato. Y, después, porque saben que van a encontrar todo lo que buscan: seguridad, clima, gastronomía, playas, campos de golf y sanidad. Hay hasta doctores que hablan holandés”, asegura el empresario, que da una clave más: hay unos 2.000 residentes de Países Bajos en Torremolinos. No es el único destino en la costa malagueña de estos viajeros, pero sí su favorito. Se sienten como en casa. Un paseo por el entorno del bloque de apartamentos del empresario ayuda a entender por qué. En apenas una manzana hay dos supermercados de productos procedentes de aquel país y una quincena de restaurantes de cocina oranje. Los carteles de color naranja son mayoría.

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“El turismo va de generación en generación. Yo vine de pequeña y ahora son mis nietos los que viajan”, cuenta Melani Beense, que tras 33 años como turista dio el paso a residir en la zona hace una década. Desde 2016 regenta la brasserie Casa Beense junto a su pareja, Casper Croosman, en un sencillo edificio. A su terraza, de paredes blancas y carteles en holandés, llegan compatriotas en busca de cerveza, vino blanco y precios asequibles debido a su alta capacidad adquisitiva. El aroma a salitre de la playa cercana se deja notar. Este martes, el paseo marítimo estaba repleto de jubilados tomando helado para refrescarse de los más de 25 grados de temperatura o refugiándose del sol bajo las sombrillas de las hamacas sobre la arena.

Dos turistas salen de un supermercado holandés.
Dos turistas salen de un supermercado holandés.Garcia-Santos

No son los únicos que están apostando por el litoral malagueño. También lo hacen las grandes fortunas. La holandesa es la nacionalidad que más ha incrementado sus adquisiciones en el mercado inmobiliario de lujo de Marbella, que vive su época dorada. “Las ventas de este año a personas de Países Bajos ha superado ya los 20 millones de euros en lo que va de año, un 75% más que el año pasado”, afirma Jimmy Widén, director y fundador de la agencia 3SA Estate. Y según Christopher Glover, máximo responsable de Panorama Properties, las viviendas que suelen buscar los holandeses están de manera habitual “por encima de los dos millones de euros”, como la que han vendido a uno de ellos por 11,5 millones. “La tendencia se mantendrá”, asegura Glover. La Costa del Sol lo celebra.

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