Los partidos andaluces convierten el debate sobre la Sanidad en un ring electoral

A falta de saber la fecha exacta de las elecciones andaluzas, desde hace semanas todo es campaña en Andalucía. Los cinco partidos con representación parlamentaria han convertido en un ring electoral el pleno extraordinario celebrado este viernes en el que han comparecido los consejeros de Salud y de Hacienda. La ausencia del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, en la sesión plenaria ha sido aprovechada a fondo por PSOE, Unidas Podemos y Vox para acusar al popular de “soberbia” y de falta de interés en los problemas de la comunidad.

El Gobierno ha argumentado para justificar la silla vacía que el presidente andaluz ya tenía la agenda cerrada cuando el pasado miércoles se convocó para hoy viernes a la dos de la tarde un pleno extraordinario aprobado con el apoyo de la oposición y la abstención de PP y Ciudadanos, los partidos que sostienen al Gobierno. Moreno ha estado por la mañana en Madrid donde ha sido entrevistado en RNE y luego ha celebrado una entrevista con el gobernador del Banco de España. Por la tarde, el presidente andaluz ha estado en un mitin con el candidato del PP a la presidencia de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en Salamanca.

A la oposición la ausencia del presidente le ha supuesto un gran regalo argumental, pese a que no es habitual que los jefes del Gobierno estén en las comparecencias de sus consejeros o ministros en las sesiones ordinarias. Pero Moreno se emberrenchinó hace una semana cuando la oposición intentó ―sin éxito, porque Vox no lo apoyó―, un pleno en periodo inhábil. Entonces advirtió que convocaría elecciones en febrero si “hay un bloqueo sistemático” de PSOE y Vox. Nada se ha votado en el pleno, por lo que el riesgo de perder votaciones, que sí evidenciaría la situación de minoría actual del Ejecutivo, era inexistente.

Según los populares, PSOE, Unidas Podemos y Vox persiguen con la convocatoria extraordinaria de sesiones el desgaste del Gobierno con un tema como la deficitaria situación de la atención primaria en los centros de salud, con niveles de covid por las nubes en pacientes y médicos. El debate parlamentario sobre la pandemia siempre se ha celebrado en un buen tono y con mucha complicidad por parte de todos los grupos con el Gobierno, conscientes de la gravedad de una enfermedad que ha provocado hasta ahora la muerte a 12.000 andaluces.

Pero la decisión del Ejecutivo autónomo de no renovar el contrato a 8.000 sanitarios a finales de octubre (a otros 12.000 sí se les renovó) puso fin a esa etapa de entendimiento. Las protestas de los sindicatos por la gestión de la pandemia (hay manifestaciones convocadas los días 10 y 19 de febrero), las colas en los centros de salud, la falta de respuesta a las peticiones de citas médicas, el dato objetivo de que una situación de colapso similar ayudó de manera decisiva a que el PSOE perdiera la Junta de Andalucía en 2018 y la cercanía de las elecciones, aunque no tengan fecha, han convertido a la sanidad en el principal argumento de la oposición para intentar por primera vez en tres años despeinar al presidente andaluz.

Para el portavoz de Vox, Manuel Gavira, la ausencia de Moreno en el debate evidencia “que le importa muy poco la atención sanitaria de los andaluces”. Según él, el Gobierno de PP y Cs mantiene una actitud “negacionista” sobre la situación de la sanidad andaluza. “No engañan a nadie porque basta con asomarse a un centro de salud. Lo que ve da vergüenza. Los andaluces no se merecen esto”.

La portavoz de Unidas Podemos, Inmaculada Nieto, ha calificado de “soberbia” la decisión de Moreno de acudir a un mitin de su partido para ayudar a Pablo Casado en su estrategia electoral y de estar más preocupado por los resultados en esa comunidad —”por Dios, sacad un buen resultado y que tengamos una mayoría suficiente, que lleguemos a las elecciones andaluzas con una mayoría suficiente”, dijo días atrás― que por Andalucía. Ha acusado al Ejecutivo de “debilitar” al sistema público de salud, de no contratar a profesionales pese a tener recursos presupuestarios para ello y de desconocer el número de infectados porque hay más bajas que casos registrados en el sistema público de salud.

La socialista Ángeles Férriz ha acusado al presidente andaluz “de no tener los pies en el suelo” al darle un “plantón” al Parlamento en un debate que ha seguido desde la tribuna de invitados el candidato del PSOE, Juan Espadas. “Niega lo que está pasando y se esconde”, ha dicho. “Echar la culpa a otros no es una opción, porque la gente está harta y están desmantelando la sanidad pública con ayuda de la extrema derecha”, ha afirmado.

Para los partidos que apoyan al Gobierno el único motivo de la convocatoria del pleno era el de provocar “un espectáculo” por interés electoral y para “erosionar”, según la popular Beatriz Jurado. Esta diputada se ha remontado a la situación en la que dejaron la sanidad los socialistas andaluces, a los que ha llamado “sinvergüenzas” por no apoyar el Presupuesto autonómico para 2022. El portavoz de Ciudadanos, Emiliano Pozuelo, ha acusado a la oposición de “inmoral” y de mantener una actitud “ruin” por, según él, “aprovechar la pandemia para desgastar al Gobierno”.

El consejero de Salud, Jesús Aguirre, no ha sido ajeno a este tono electoral. Ha acusado a Vox de “ser la muletilla de PSOE y Unidas Podemos” y de “hacerle la campaña” a Juan Espadas. Pero ha confesado que está “encantado” con comparecer en el Parlamento cuantas veces haga falta porque es “su obligación” como gobernante. “He comparecido 66 veces y estoy a gustísimo”. Aguirre ha dado pocos detalles del plan que el Gobierno andaluz aprobará el próximo martes para reforzar la atención primaria y que fue anunciado por el presidente, hoy ausente, en una entrevista.