La condena a Israel es marginal entre los altavoces de la comunidad judía española
“De Israel no hablamos”, afirma la federación oficial del judaísmo. Una asociación afín a Ayuso logra repercusión acusando de antisemitismo al Gobierno. El pequeño grupo J-Call sí clama contra el “genocidio”


En la comunidad judía española, especialmente entre sus principales altavoces, la condena pública a los ataques del Ejército de Israel bajo las órdenes del Gobierno de Benjamin Netanyahu a la población de Gaza es claramente minoritaria, incluso marginal. “Yo represento a la judería española. Mi obligación es defender al judaísmo español de lo que nos está ocurriendo a causa de una guerra que fue provocada por el atentado [de Hamás] del 7 de octubre [de 2023]. De Israel no hablamos, entendemos que eso le corresponde a la Embajada de Israel, al Gobierno de Israel o al Estado de Israel”, explica David Obadia, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE).
Con origen en 1982, miembro del Congreso Judío Europeo y del Congreso Judío Mundial, la FCJE es la representante oficial de la comunidad judía en España, que Obadia cifra entre 70.000 y 80.000 personas. La organización tiene firmado un acuerdo de cooperación con el Estado español desde 1992, en virtud del cual recibe una subvención directa.
Con Madrid, Barcelona y Málaga como principales núcleos de población hebrea, explica Obadia, la FCJE integra a 14 comunidades judías por toda España y está asociada a siete organizaciones más, según la información en su web. De la federación depende el Consejo Superior Rabínico.
Desde abril del año pasado, el presidente de la FCJE es David Obadia, español nacido en Israel en 1961 y que pasó su infancia en Melilla. Promotor inmobiliario, ha sido concejal en Torremolinos (Málaga, 71.000 habitantes) por Ciudadanos.

“Cada comunidad tiene un censo por el que sabe, si no al 100%, sí al 95% los judíos que hay en cada ciudad”, explica Obadia para expresar el nivel de penetración que alcanza la federación, que declara entre sus objetivos defender la imagen de los judíos españoles, garantizar el cuidado de su patrimonio —sinagogas, cementerios— y velar por el suministro de productos kosher. Actualmente, el énfasis de su mensaje está en la alerta por el auge del antisemitismo, que es parte de aquello a lo que Obadia se refiere cuando habla de lo que “nos está ocurriendo” al “judaísmo español” a causa de la “guerra”.
La FCJE y Movimiento contra la Intolerancia fundaron en 2009 el Observatorio de Antisemitismo, que ha detectado que en 2024 se produjo el “mayor aumento de la historia moderna de los discursos, incidentes y ataques antisemitas”, con una subida anual del 321%, hasta situarse en 193. “Ha crecido mucho, cada vez lo sentimos más”, señala Obadia, que reclama al Ejecutivo que dote de mayor presupuesto al Plan Nacional contra el Antisemitismo.
El lunes la FCJE publicó un comunicado de “rotunda condena” a los “graves incidentes de violencia de grupos propalestinos” en la última etapa de La Vuelta Ciclista a España, incidentes que —afirma— “dan cobertura” al antisemitismo. El texto, que exige al Gobierno que se abstenga de “blanquear” estas conductas, no alude a la situación en Gaza, donde, según han afirmado diversas organizaciones de derechos humanos y ha concluido esta semana una comisión nombrada por la ONU, Israel está cometiendo un genocidio. En junio de 2023 la relatora de la ONU sobre Palestina ya afirmó que era “muy probable” que en Gaza estuviera teniendo lugar un genocidio.
Junto a la falta de condena a los ataques de Israel, que Obadia justifica en que escapa a las funciones de la FCJE, la federación sí ha cuestionado, al menos en un mensaje en mayo, que en Gaza estuviera teniendo lugar un genocidio.
Primera imagen de Edan Alexander después de 584 días secuestrado en Gaza. ¿Parece salido de un escenario de genocidio, como algunas personas se empeñan en insistir que es lo que sucede en Gaza? pic.twitter.com/aGtgGBrESZ
— FCJE (@fcjecom) May 12, 2025
Aquel mismo mes, la FCJE utilizó su cuenta de X para dirigirse al presidente, Pedro Sánchez, y criticar que afirmara en el Congreso: “Nosotros no comerciamos con un Estado genocida”. “Llamar a Israel ‘Estado genocida’ es apuntar a todo el país”, afirmó la FCJE en aquel mensaje.
Pese a que admite que ha podido haber “puntos de vista distintos” entre la FCJE y el Gobierno, Obadia afirma que la relación de la federación con el Ejecutivo es “correcta y fluida”.
La asociación fundada por Hatchwell
Un tono beligerante muestra la asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM), con sede en Madrid y cuya actividad más notoria es un continuo caudal de mensajes en las redes sociales. ¿Qué tipo de mensajes? En su cuenta de X, con casi 108.000 seguidores, ACOM llamó este viernes a Pedro Sánchez “miserable antisemita”, un tipo de acusación que dirige usualmente al Gobierno, así como a partidos y políticos de izquierdas, voces de la sociedad civil y medios críticos con la actuación de Israel en Gaza.
ACOM también emprende acciones judiciales. El ejemplo más reciente ha sido su denuncia de “antisemitismo y sabotaje” en La Vuelta, que ha llevado a la Audiencia Nacional a abrir diligencias.
Siempre alineado con Netanyahu, ACOM no solo niega que haya un genocidio —para lo que presenta como prueba que la población de Palestina ha crecido con fuerza desde 1948—, sino que ataca a quien así lo sostiene. A pesar de tratarse de una asociación que no tiene reconocida la oficialidad de la FCJE, sus mensajes logran en ocasiones gran repercusión y a veces hay noticias que incluso identifican a ACOM con “la comunidad judía”. ¿Supone esto un problema para la FCJE, la representante oficial del judaísmo en España? Obadia, su presidente, afirma que no, y que no tiene “ni buena ni mala relación” con ACOM, cuya actividad no comenta. En cuanto a ACOM, no responde a las preguntas de EL PAÍS, ni facilita ningún portavoz.
Junto a los ataques a una izquierda a la que llega a insultar —ha llamado “idiota” a Mónica García, líder de Más Madrid, por ejemplo—, ACOM prodiga aplausos a Vox, al PP y especialmente a su líder en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que ya en 2020 felicitó su cumpleaños con un montaje en el que la presentaba como Agustina de Aragón, heroína de la guerra de la Independencia, llamándola “Ayustina”. Al año siguiente, en la campaña de las elecciones autonómicas, ACOM publicó un vídeo contra la izquierda alertando de que estaba en juego la “supervivencia de la vida judía” en la comunidad.
Hoy es el cumpleaños de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, @IdiazAyuso.
— Acción y Comunicación sobre Oriente Medio - ACOM (@ACOM_es) October 17, 2020
Firme defensora de Israel y de las causas de la libertad, nos sentimos honrados con su amistad.
🎂Feliz cumpleaños, #Ayustina pic.twitter.com/ge1zZKs15L
La asociación está presidida por Ángel Mas, ejecutivo del sector financiero y miembro de Pie en Pared, el laboratorio de ideas para dar la “batalla cultural” que lidera el exdiputado de Ciudadanos Marcos de Quinto y del que también forman parte el eurodiputado de Vox Juan Carlos Girauta y la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre (PP).
Uno de los fundadores de ACOM es uno de los hijos del que fue afamado empresario Mauricio Hatchwell, David Hatchwell, con intereses en los sectores inmobiliario y tecnológico. Muy próximo a Ayuso, financiador del espectáculo Malinche, de Nacho Cano, Hatchwell ha sido donante de Netanyahu, fue uno de los impulsores del fallido proyecto de Eurovegas y en 2023 DAZN, la compañía de retransmisiones deportivas, lo fichó como “asesor estratégico”.

“La izquierda radical española está ligada a Irán”, afirmó en mayo en OkDiario Hatchwell, que figura como presidente de la Fundación Hispanojudía, cuyo propósito es abrir un museo en Madrid. Tras fracasar el intento del Ayuntamiento, con José Luis Martínez-Almeida como alcalde (PP), de instalar el museo en lo que fue el edificio de La Ingobernable, la entidad hispanojudía y Metro de Madrid, dependiente de la Comunidad, firmaron en 2024 un contrato de alquiler de un inmueble público. La inauguración del museo, según la fundación, está prevista en 2027.
Una “mirada crítica”
Con un alcance ínfimo en comparación con la FCJE y con ACOM, el grupo J-Call nació en 2018 en Barcelona y se extendió en 2024 a otras ciudades para aportar “una mirada crítica” a las comunidades judías que prestan “un apoyo incondicional a Israel”. Así lo explica el sociólogo hispano-argentino afincado en Madrid Federico Zukierman, uno de sus portavoces, que añade que se trata de una organización que cuenta con más de 50 personas “muy activas” en defensa de los “valores de igualdad, justicia, derecho a la vida y diálogo” interreligioso.
Integrada en J-Link, una red internacional de organizaciones judías, J-Call tiene sede en Barcelona, la casa Adret, compartida con el Instituto de Estudios Judíos, explica Zukierman, que añade que su grupo pretende cubrir lo que consideran un “vacío” dejado por los principales altavoces de la comunidad.
Desde la convicción de que “Israel no existe sin Palestina ni Palestina sin Israel”, en palabras de Zukierman, J-Call denuncia el “genocidio” en Gaza con todas las letras y a través de diversos canales. Y no solo eso. “Con mucho dolor”, Zukierman lamenta el “ciclo de negación del genocidio” en el que ve inmersa a la Federación de Comunidades Judías de España, a cuyos miembros tiende la mano como “hermano”.
En una tribuna publicada en agosto en EL PAÍS, Zukierman censuró los “más de 22 meses” de “silencio” de la FCJE sobre la muerte en Gaza, que interpretaba como “un apoyo incondicional a Israel”. “Quizás —afirma David Obadia, presidente de la FCJE, preguntado al respecto— no entienda [Zukierman] cuál es la función de la federación, que es llevarse bien con todo el mundo. Hay gente que piensa que te tienes que posicionar criticando al Gobierno de Israel. Esa no es la función de la federación”.
Dos rabinos
Sin llegar a denunciar genocidio, en un manifiesto internacional contra la ofensiva israelí en Gaza figuran como firmantes dos rabinos españoles. El texto, que subraya la “legitimidad de la lucha” de Israel contra las “amenazas existenciales” de Hamás y Hezbolá, carga con dureza contra “los asesinatos en masa de civiles” y contra “el uso del hambre como arma de guerra”. “Firmé porque me opongo firmemente a la guerra”, afirma Hanan Grau, cordobés que ejerce como rabino en la comunidad Beth Shalom de Barcelona, aunque recalca que sus posiciones son estrictamente personales. La respuesta de Israel a Hamás y sus “masacres de civiles” han sobrepasado “totalmente” la “proporcionalidad”, añade.

¿Se siente representado por las posiciones de la FCJE? “Me siento más representado por las posiciones de la Conferencia Central de Rabinos Americanos”, responde elípticamente Grau, miembro de dicha organización, que también se ha posicionado contra las acciones de Israel en Gaza. Grau cree que “clima de miedo” que envuelve a la comunidad judía en España y Europa alimenta “posiciones que pueden ser extremas”, pero se muestra convencido de son más fruto del “malestar” por la “falta de seguridad” que de una “adhesión ética” a la actuación de Israel. En cuanto al término “genocidio”, ve una “trampa” el debate sobre el mismo, porque conduce “la atención de la cosa a la palabra”. “Lo que está ocurriendo es lo bastante grave en sí mismo para exigir su cese inmediato”, concluye.
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