El PSOE dará en Sevilla el pistoletazo de salida a la renovación territorial para su rearme electoral

La renovación del PSOE será ante todo territorial. El interés que suscita el 41º Congreso Federal del partido que más años ha gobernado España desde la restauración de la democracia va mucho más allá de la exaltación, a partir del viernes y hasta el domingo en Sevilla, de Pedro Sánchez como secretario general. El presidente del Gobierno será proclamado en el corazón del otrora bastión del socialismo andaluz por cuarta vez consecutiva desde que en 2014, cuando el actual presidente de la Internacional Socialista era un diputado desconocido para el gran público, dio la primera de un sinfín de sorpresas que le catapultaron a Ferraz y después a La Moncloa.

La elección de los órganos federales será el primer paso y pistoletazo de salida de la actualización de los liderazgos de toda la estructura del partido. Un rearme, pendiente desde el desastre de las elecciones autonómicas y municipales de 2023, que requiere que primero se celebre el Congreso Federal y que quedará resuelto de forma escalonada antes del próximo verano. Es decir, con dos años por delante del superaño electoral de 2027 con autonómicas, municipales y generales si Sánchez no convoca antes. Y con un año ganado para los comicios de Castilla y León y Andalucía del primer semestre de 2026. Hasta siete federaciones podrían cambiar de dirigentes: Andalucía, Madrid, Aragón, Castilla y León, La Rioja, Extremadura y Cantabria.

La previsión de ministros, barones y otros dirigentes consultados es que Sánchez mantendrá al núcleo duro de su ejecutiva. Nadie duda que la vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y vicesecretaria general, María Jesús Montero, será ratificada. Lo contrario sorprendería, tan solo una semana después de haber logrado aprobar la reforma fiscal y con la negociación de los Presupuestos por delante. Lo mismo sucede en el caso de Santos Cerdán, secretario de Organización y clave por su papel en las negociaciones con Junts, sin desdeñar la relación con los nacionalistas vascos. Los cargos consultados no dan credibilidad a las acusaciones del empresario Víctor de Aldama, uno de los cabecillas del caso Koldo, que sostiene que corrompió al número tres del PSOE con 15.000 euros. Cerdán, como otros dirigentes de la cúpula socialista señalados, lo niega y se ha querellado. En Ferraz son conscientes de que su congreso se celebrará en medio de una monumental ofensiva de la oposición por este asunto. La decisión de Sánchez de acelerar los plazos internos —disponía hasta otoño de 2025 para convocar el congreso— le permitirá reforzarse tras un cuarto de legislatura marcado por su amago de renuncia a la presidencia del Gobierno tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez, una reflexión que abrió un antes y un después en el PSOE porque acabó con un tabú, el debate sobre su sucesión, aunque al final haya quedado postergado.

El líder de los socialistas saldrá de Sevilla con las filas más prietas para encarar la negociación de los Presupuestos con la constelación de socios de la investidura, pero el gran propósito de la celebración de los congresos es engrasar la maquinaria territorial para preparar el siguiente ciclo electoral.

Pendientes de Pilar Alegría, Óscar López y Carlos Martínez

Aragón es una de las piezas claves por resolver del tablero orgánico del PSOE. Javier Lambán, presidente autonómico entre 2015 y 2023 y secretario general desde 2012, no se volverá a presentar para dirigir la federación. Crítico con Sánchez por la ley de amnistía a los encausados por el procés o la financiación singular para Cataluña, a la que el Congreso Federal deberá encontrar una solución que contente a todo el partido, Lambán no se ha manifestado sobre su posible sucesor. El nombre que suena con fuerza es el de Pilar Alegría, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, FP y Deportes, a la que la dirección de Huesca le pide que se postule. Alegría no ha emitido en público ninguna señal sobre sus planes. Otra opción es la de Mayte Pérez, secretaria general de Teruel y portavoz en las Cortes autonómicas. Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la Diputación de Zaragoza y secretario general de la provincia con más militantes de la federación, es el otro nombre que se maneja. Pese a que concentra un enorme poder, no parece dispuesto a dar el paso. El comité regional del viernes no aclaró nada, pero sí dejó una novedad: sus críticos valoran que Lambán dio un discurso “bastante conciliador”. “El partido tiene que aportar lo mejor de sí mismo sabiendo que todos tenemos cosas que aportar”, subrayó. La presentación de las precandidaturas será del 24 al 27 de enero y el congreso autonómico tendrá lugar el 15 y 16 de marzo. Sánchez ya optó por la ministra de Ciencia, Diana Morant, como relevo de Ximo Puig en la Comunidad Valenciana.

La batalla de Madrid se abrirá inmediatamente después del Congreso Federal. El secretario general, Juan Lobato, acordó con Ferraz los plazos para celebrar la votación de las primarias el 11 de enero. El 7 de diciembre es el día que se ha fijado para la presentación de candidaturas, es decir, que la alternativa al líder territorial, cuestionado desde hace meses desde Ferraz, se aclarará la próxima semana tras un carrusel de nombres. Entre los posibles candidatos, cobra fuerza el nombre de Óscar López. Nombrado en septiembre ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, previamente ha sido jefe de gabinete de Sánchez en La Moncloa durante tres años. El perfil de Enma López, de la misma federación, también gusta en Ferraz y se contempla su entrada al menos en la dirección federal.

Otro nombre que se baraja como alternativa a un líder territorial es el de Carlos Martínez. En la federación de Castilla y León y sectores del Gobierno dan por hecho que el alcalde de Soria desde 2007 presentará su candidatura frente a Luis Tudanca. El secretario general autonómico desde 2014, uno de los fieles más incondicionales de Sánchez, ha acusado al “entorno” de Cerdán de “desestabilizar” a su federación y ha cargado contra Ferraz por “suspender la voz” de la militancia tras anular su calendario de primarias, que inicialmente estaba pensado para resolverse antes del Congreso Federal. La presentación de precandidaturas será finalmente el 7 y 8 de enero y la militancia votaría el 1 de febrero si Tudanca tiene contrincante.

Donde no hay una alternativa clara, pero no terminan de amainar las críticas es en el PSOE de Andalucía. Juan Espadas, anfitrión del Congreso Federal, aguarda a que se clausure para comprobar si enfrente tiene algo más que ruido. En cualquier caso, el portavoz en el Senado se volcará en repetir al timón de la federación con más militantes tras acceder en 2021 a las presiones que recibió de dentro y fuera del PSOE andaluz para presentarse contra Susana Díaz. Miguel Ángel Gallardo, que sucedió en marzo a Guillermo Fernández Vara al frente del PSOE de Extremadura, no lleva un año en el puesto y parece que ha reconducido la relación con Ferraz tras algunas tiranteces. En todo caso, no parece que haya cuajado una alternativa.

En Cantabria, donde se libra la primera guerra interna entre sanchistas de primera generación, Pedro Casares, diputado nacional y miembro de la dirección federal, parte con una ligera ventaja sobre el secretario general, Pablo Zuloaga, que irá a Sevilla con menos delegados que la candidatura alternativa afín a Casares. La Rioja es otra comunidad uniprovincial y la preocupación en la sede federal del PSOE y en La Moncloa es que el enfrentamiento interno penalice en las urnas. El alcalde de Arnedo, Javier García, se presentará a la secretaría general, donde no repetirá la expresidenta regional Concha Andreu en una federación pequeña pero con muchas enemistades cruzadas. El PP y el PSOE se repartieron los cuatro diputados en la Carrera de San Jerónimo, pero hay sondeos que otorgan tres escaños a la derecha. Y a Sánchez no le sobra ni un diputado si pretende continuar en La Moncloa otro mandato.