El PSOE de Cantabria se parte por la mitad en la primera guerra interna entre ‘sanchistas’

La lucha por el liderazgo de la federación socialista de Cantabria ha propiciado la primera gran batalla interna entre sanchistas en el PSOE. El cisma ha quedado patente en la elección de los delegados al 41º Congreso Federal, que se celebrará a finales de noviembre en Sevilla. La federación cántabra, que siempre ha sido afín a Pedro Sánchez, se ha partido por la mitad al registrarse dos candidaturas distintas para enviar delegados a ese congreso. El enfrentamiento fratricida lo protagonizan Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE de Cantabria desde 2017 y exvicepresidente del Gobierno autonómico, y Pedro Casares, diputado nacional y responsable de Economía y Transformación Digital en la dirección federal del PSOE, cuya futura candidatura a liderar la federación la dan por segura todas las fuentes consultadas.

La elección de los 19 delegados que acudirán al Congreso Federal del PSOE, una votación que en teoría debería haber sido de trámite, ha desencadenado una pugna inédita entre “las dos Cantabrias del sanchismo”, como las define un dirigente regional. Esa crisis se produce, además, cuando aún está vivo otro incendio, este en Castilla y León, que enfrenta a la dirección de esa federación con Ferraz por la fecha de las primarias.

Más del 94% de los delegados socialistas de toda España (1.039 de 1.101) para la gran cita que el PSOE celebrará entre el 29 de noviembre y 1 de diciembre en Sevilla han sido elegidos por consenso. La gran excepción se ha producido en Cantabria (una federación pequeña, con unos 3.000 militantes), donde el enfrentamiento entre dos candidaturas ha sido enconado, aunque también hubo más de una lista en Zaragoza, Huesca, Segovia y La Gomera.

La votación de los delegados, que se había interpretado como un preludio del pulso por la secretaría general, deja en una posición comprometida a Zuloaga: su lista cayó derrotada frente a la propuesta alternativa de la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, afín a Pedro Casares, que se impuso por un resultado ajustado del 50,69% frente al 49,31% de la encabezada por el líder territorial. Zuloaga no ha dado por bueno el resultado y ha impugnado una mesa, proclamándose a su vez vencedor de forma provisional con el 50,05% de los apoyos. El argumento del secretario general de Cantabria es que en la votación participó “una persona no militante, llegando, incluso, a formar parte de la mesa de votación”.

Fuentes de la dirección federal del PSOE dan por el momento la victoria a Herrán, es decir, a la corriente de Casares, con “los resultados provisionales de todas las mesas, hasta que se resuelva cualquier impugnación”. En teoría, primero se debería pronunciar la comisión de garantías de Cantabria y en última instancia resolvería la comisión de ética y garantías federal.

Ambas partes se adjudicaron la victoria al tiempo que reivindicaban su fidelidad al presidente del Gobierno con mensajes muy similares. “Gracias a la militancia que hoy nos ha apoyado para participar en el 41º Congreso Federal del PSOE. Mi compromiso lo es con Pedro Sánchez, con el partido y con Cantabria. Por Cantabria Siempre Unidos”, celebró el resultado Zuloaga en su cuenta en la red social X a las 22.19 del domingo. “La voz y la palabra del PSOE de Cantabria ha hablado y ha ganado Susana Herrán. Vamos al 41º Congreso a Sevilla con la ilusión de apoyar a Pedro Sánchez con más fortaleza que nunca, la que sale del apoyo de la militancia”, escribió Casares en la misma red social a las 23.39, abrazado a Herrán y otros miembros de su candidatura, que habría movilizado a su favor a dos de las principales agrupaciones (Santander y Castro Urdiales).

A falta de que se pronuncie Ferraz en última instancia, la candidatura mayoritaria del PSOE de Cantabria la comandará la alcaldesa de Castro Urdiales con 10 delegados, mientras que Zuloaga se quedaría al frente de una lista con nueve delegados. Si se confirma este resultado, Zuloaga sería el único secretario general autonómico que no encabezaría su federación en el congreso federal de Sevilla. De esta forma queda evidenciada la fractura en la federación cántabra a apenas un mes de la gran cita del socialismo español.