Asturias registra otro mes crítico con cinco fallecidos en accidentes laborales

Un hombre de 62 años es la decimotercera víctima mortal de este año a causa de los accidentes laborales registrados en Asturias, la quinta en poco más de un mes. El fallecido, obrero de la construcción, quedó sepultado por el andamio en el que estaba trabajando este martes en el barrio de Nuevo Roces, de Gijón, tras fallar la sujeción del equipamiento. Los sindicatos de trabajadores señalan que este es unos de los años más trágicos en cuanto a siniestralidad laboral en el Principado, por lo que el Gobierno regional y la Inspección de Trabajo han anunciado el refuerzo de la plantilla de técnicos en prevención de riesgos laborales, inspectores y subinspectores y el aumento de los controles a las empresas en este sentido.

Octubre comienza en Asturias tan negro como lo hizo septiembre en cuanto a siniestralidad. Cuatro accidentes laborales dejaron tres víctimas mortales y nueve heridos de diversa gravedad. El primero de esos siniestros ocurrió el 5 de septiembre en el puerto de El Musel, en Gijón, donde dos vecinos, César Méndez Pernía, de 23 años, y Roberto Martínez Laguno, de 49, trabajadores de la empresa de Montajes Astur Manzana, fallecieron tras ser arrastrados por la pieza de una grúa portuaria que estaban desmontando. Otros cuatro trabajadores resultaron heridos con diferente consideración en este accidente. Seis días después, el 11 de septiembre, José Manuel L. C., de 32 años, perdía la vida en la localidad de Figaredo, en Mieres. El operario murió tras chocar la máquina del tren de Cercanías, de la línea C-8 Collanzo-Baiña, contra la carretilla elevadora en la que se encontraba trabajando en labores de mantenimiento. El 17 de septiembre, en las instalaciones de ArcelorMittal en Veriña (Gijón), se produjo una explosión donde tres trabajadores de la empresa auxiliar Daorje sufrieron graves quemaduras. El último siniestro de septiembre ocurría el día 19 en el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), de Avilés. Dos trabajadores resultaron heridos, uno de ellos grave, cuando reparaban un puente grúa.

La incidencia de accidentes laborales tampoco ha sido buena a nivel nacional. Los accidentes laborales causaron 360 muertes en España entre enero y junio, esto supone 23 fallecidos más que en el mismo periodo de 2023, lo que representó un destacado aumento del 6,8 %, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo. De esos accidentes mortales, 299 fueron en la jornada de trabajo, tras aumentar en 22 los fallecimientos respecto al primer semestre de 2023; los 61 restantes se produjeron en el trayecto de ida o vuelta del trabajo (los denominados accidentes in itinere) uno más que el año anterior.

Patrones que se repiten

Ante esta situación, el Gobierno del Principado y la Inspección de Trabajo decidieron dar una respuesta contundente a la siniestralidad laboral. Las primeras medidas de este plan de acción pasan por la incorporación de más personal: siete nuevos técnicos en prevención de riesgos laborales, que se sumarán a los cuatro nuevos puestos de inspección y subinspección anunciados ayer por la Delegación de Gobierno. Además, se incrementarán los controles en las empresas, tanto de accidentes graves como leves; se revisará la acreditación de los servicios de prevención ajenos y se estudiarán los datos de siniestralidad para buscar patrones que permitan tomar medidas de anticipación.

En los próximos meses se convocarán tres plazas de inspector de trabajo y otra de subinspector de Seguridad y Salud Laboral en Asturias. “Nunca se habían convocado tantas”, ha asegurado la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, que ha lamentado la “dramática situación” vivida con los últimos siniestros. Tras la incorporación de las nuevas personas ―previsiblemente en el primer trimestre de 2025―, habrá 22 inspectores de trabajo y nueve subinspectores de Seguridad y Salud Laboral de una plantilla formada por 42 personas en el Principado.

El consejero de Formación y Empleo, Borja Sánchez, considera necesario “revisar tanto la calidad de los servicios de prevención como su acreditación” tras evidenciarse que casi el 70 por ciento de los accidentes con fallecidos investigados por el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos laborales hay alguna causa relacionada con la organización del trabajo. “Tenemos las causas, turnicidad, antigüedad de trabajadores, etcétera, y esperamos que, desde un análisis estadístico más profundo y no meramente descriptivo, podamos detectar algún tipo de patrón que nos permita anticiparnos, por ejemplo, a periodos como el que estamos viendo ahora”, ha explicado. Borja Sánchez ha recordado que una de las labores principales de la Administración pasa por “conseguir que los centros de trabajo sean seguros”.

La presidente de la Federación Asturiana De Empresarios (FADE), María Calvo, ha compartido las medidas anunciadas por el Gobierno central y autonómico, mientras que desde la parte sindical, el secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, ha valorado que se incremente el número de efectivos en la Inspección de Trabajo y el Instituto Asturiano de Riesgos Laborales como la respuesta a “una demanda histórica del sindicato”. Fernández Lanero ha recordado que la responsabilidad de garantizar la prevención y la salud laboral corresponde a las empresas. “Los datos son claros y constatan que muchos accidentes se deben a faltas organizativas y a un uso exagerado de la subcontratación, dos cuestiones en las que hay que incidir”, ha señalado. Su homólogo de CCOO, José Manuel Zapico, pide que se actúe con urgencia y contundencia. “Esto va de cumplir la legalidad y lo cierto es que muchas empresas no la están cumpliendo”, señala.

En los últimos diez años, la siniestralidad laboral en Asturias ha mostrado variaciones significativas, con algunos años más críticos que otros. Durante este período, el número de accidentes laborales mortales en la región ha fluctuado, con cifras que alcanzaron picos como los 20 fallecimientos en 2021, la cifra más alta en tres años. En 2022, se registraron 13 víctimas mortales, un descenso frente al año anterior. 2024 ya es considerado uno de los años más trágicos en cuanto a siniestralidad laboral en Asturias.