El PSOE activa en el Congreso la reforma para ilegalizar la Fundación Franco

El PSOE llevará al pleno del Congreso la próxima semana una propuesta para emprender una reforma de la ley que regula el derecho de asociación y prohibir las organizaciones que fomenten la “apología del franquismo”. Uno de los objetivos declarados de la propuesta, prevista ya en la Ley de Memoria Democrática de 2022, es disolver la Fundación Francisco Franco.

La ilegalización de la Fundación Franco es un propósito largamente acariciado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Ya en 2020 lo anunció la entonces vicepresidenta Carmen Calvo, y, dos años después, la ley de Memoria Democrática estableció que el proceso se pondría en marcha en el plazo de un año desde su entrada en vigor. Desde entonces, se emprendieron los trámites iniciales, pero el adelanto electoral en 2023 los dejó sin efecto. Ya en esta legislatura, el pasado junio, el Ministerio de Cultura, que dirige Ernest Urtasun, de Sumar, inició el procedimiento. Uno de los requisitos imprescindibles es la reforma de la ley de asociaciones. Ahora, el Grupo Socialista en el Congreso ha elaborado una proposición de ley con ese objetivo que el pleno de la Cámara baja debatirá la próxima semana si toma en consideración.

Según la propuesta, se entenderá como apología del franquismo “ensalzar el golpe de Estado de 1936 o la dictadura posterior”, así como “enaltecer a sus dirigentes” cuando “concurra humillación o menosprecio de las víctimas” o se produzca una “incitación directa o indirecta al odio” contra ellas. Esas actuaciones conducirían a disolver una asociación “con independencia de los fines y actividades sociales” que esta declare en sus estatutos. La decisión de ilegalizar solo la podrá tomar un juez a propuesta del ministerio fiscal. En la exposición de motivos, los socialistas inscriben la iniciativa dentro de las recomendaciones de los organismos en defensa de los derechos humanos para “hacer frente a las organizaciones que promueven discursos de odio o de incitación a la violencia”.

En un momento en que el Gobierno pasa apuros para reunir mayorías en el Congreso, los socialistas recurren a un asunto, las políticas de memoria y de condena de la dictadura, que tradicionalmente han cohesionado al conjunto de partidos que votaron la investidura de Sánchez. El portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, no ha ocultado que otro de los objetivos de la propuesta es “retratar a aquellos que están todo el día hablando de víctimas, pero solo de unas”, en clara referencia a las fuerzas de derecha y su uso del recuerdo de ETA como una de las líneas argumentales contra el Ejecutivo por pactar con la izquierda abertzale.