Marruecos rechaza varios intentos masivos de saltos de migrantes en la valla de Ceuta
Las fuerzas de seguridad bloquean a grupos convocados desde las redes sociales a irrumpir en la ciudad autónoma. La amenaza fuerza el cierre intermitente de la frontera del Tarajal
Un masivo despliegue de las fuerzas de seguridad marroquíes ha impedido este domingo, en distintas ocasiones, que cientos de migrantes saltaran la valla fronteriza con Ceuta tras la campaña viral que animaba a irrumpir en la ciudad autónoma lanzada en las últimas semanas a través de las redes sociales. Marruecos ha enviado desde el viernes hasta la población costera de Fnideq (Castillejos), colindante con Ceuta, un contingente sin precedentes de la Gendarmería y otros cuerpos de seguridad con centenares de agentes y vehículos, así como ocho embarcaciones. En la noche de este domingo se produjo un segundo intento de abordar la valla tras el registrado por la mañana. La primera de las dos verjas de separación se rompió en algunas partes, pero los migrantes no llegaron a penetrar en territorio español, según fuentes de Interior, que precisaron que la rotura se produjo en “la valla marroquí”, donde la “presencia disuasoria” de los efectivos de seguridad impidió que culminara el salto. La situación ha sido de enorme tensión en la zona desde primeras horas de la madrugada, aunque durante la jornada no se ha registrado ninguna entrada irregular de migrantes.
Fuentes de Interior han asegurado que no se ha registrado ninguna entrada irregular en Ceuta gracias a la “permanente” colaboración con las fuerzas de seguridad marroquíes. “Todo el perímetro fronterizo está vigilado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Marruecos ha garantizado el retorno inmediato de quienes crucen la valla, de acuerdo con los criterios que establece la legislación”, añadieron.
Varios autobuses fueron enviados hasta el paso del Tarajal para trasladar a los migrantes que participaron en el intento de traspasar la valla en la mañana del domingo para llevarlos a zonas alejadas de la frontera española. Grupos de personas que pretendían llegar a nado fueron interceptados también en las playas de Castillejos (sur), donde fue hallado el cadáver de un marroquí que presuntamente pereció ahogado, y de Beliones (norte). Al llegar la noche, las intentonas se volvieron a repetir.
A pesar de las redadas en barrios y aldeas, y de las barreras y puestos de control que jalonan las vías de acceso en torno a la ciudad norteafricana española, entre 200 y 400 jóvenes marroquíes y de países islámicos y subsaharianos alcanzaron la valla de seguridad primero cerca de las 11.00 en la zona denominada finca Berrocal, donde ya se produjeron multitudinarios saltos en el pasado, y arrojaron piedras a los agentes magrebíes. La Guardia Civil también desplegó numerosos efectivos con material antidisturbios en la parte española hasta que el incidente quedó controlado después del mediodía. Las colas y retenciones en la frontera del Tarajal se prolongaron durante horas a causa de los registros y controles de seguridad. El riesgo de una importante entrada de migrantes ha forzado el cierre intermitente de las instalaciones fronterizas a lo largo de la jornada, según precisaron fuentes gubernamentales, mientras no se dispersen los grupos de migrantes irregulares que se agrupan en las inmediaciones.
“Quedamos el 15-9″, “Ojalá el 15-9″ o “15-9 Fnideq-Ceuta”, han sido las consignas lanzadas en forma de etiquetas digitales viralizadas, en una campaña que amenaza con desbordar los despliegues policiales a ambos lados de la frontera. La tensión se disparó en la noche del sábado al domingo en Castillejos, donde las fuerzas de seguridad marroquíes persiguieron a la carrera a los migrantes y se registraron violentos incidentes con lanzamiento de piedras, recogidos en imágenes difundidas en las redes sociales. Varios vecinos contactados por teléfono informan de que la zona costera de Fnideq está sembrada de vallas desde hace una semana para impedir que grupos de migrantes alcancen a nado Ceuta tras bordear el espigón fronterizo de El Tarajal, por donde desde mediados de agosto cientos de nadadores intentaban cada día entrar irregularmente en España.
Las autoridades marroquíes han asegurado que, durante el mes pasado, las fuerzas de seguridad han impedido que 14.648 migrantes irregulares irrumpieran en las ciudades norteafricanas españolas, a nado por la costa o saltando las vallas por tierra, lo que representa casi la tercera parte de todos los intentos abortados de entrada irregular en lo que va de año. Ante los acontecimientos de las últimas horas, el Ministerio del Interior español ha reforzado el despliegue de la Guardia Civil con 40 agentes, un helicóptero y drones en Ceuta y ha enviado una patrullera de altura a vigilar la divisoria marítima ceutí, aseguran fuentes gubernamentales. También se mantiene en alerta a las unidades de intervención de la policía, mientras el Ejército permanece a la espera de instrucciones por si se considera necesaria su activación. Se prevé que la presión migratoria continúe en los próximos días, por lo que el Gobierno mantiene activo el actual despliegue reforzado, informa María Martín.
Las autoridades marroquíes han intensificado la vigilancia en los espigones del Tarajal y de Benzú, para hacer abortar las entradas a nado, y en el paso terrestre del Tarajal y la valla perimetral, donde finalmente se han producido los intentos de asalto. Simultáneamente, los puestos policiales de control se han multiplicado en las carreteras del norte de Marruecos. En puntos como la estación de autobuses de Tetuán o en la ferroviaria de Tánger se han practicado decenas de detenciones, informa Efe desde la zona. Grupos de jóvenes seguían concentrados al atardecer de este sábado en pistas forestales y montes próximos a Ceuta, en la carretera que lleva hasta Fndieq e incluso en la autovía de Tánger. Algunos gritaban “¡Alá es el más grande!”, y otros portaban piedras o botellas de cristal.
En los últimos días, al menos 60 personas habían sido ya arrestadas por incitar y organizar en las redes sociales una “operación masiva de inmigración ilegal”, en Ceuta. Una docena de los detenidos fueron localizados en varias ciudades del país magrebí ―desde donde animaban en X, Facebook o Instagram a irrumpir en Ceuta este domingo―, y el resto fueron interceptados a su llegada en trenes y autobuses. Las autoridades marroquíes han informado además de que han deportado esta semana a 39 migrantes irregulares de nacionalidad argelina y tunecina que planeaban entrar de forma ilegal en Ceuta.
La Dirección General de Seguridad de Territorio (servicio de inteligencia interior) marroquí investiga en las redes sociales el fuerte incremento de mensajes que incitan a una entrada en Ceuta y Melilla mediante “noticias falsas”. Uno de los bulos animaba supuestamente a aprovechar la oportunidad de que este mismo domingo termina la Operación Paso del Estrecho, un flujo masivo de personas en el que 1,7 millones de pasajeros, en su mayoría emigrantes marroquíes en Europa, han cruzado por barco entre Marruecos y España en viajes de ida y vuelta desde hace tres meses.
Jucil, la asociación mayoritaria de guardias civiles, defendió en un comunicado el “blindaje policial” establecido a ambos lados de la valla de Ceuta y recordó al Gobierno que tiene la obligación de proteger las fronteras frente a la entrada de migrantes irregulares. No obstante, la asociación profesional reclamó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska que exija una mayor colaboración de Marruecos en el control fronterizo y en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.