Brusco cambio de tiempo a partir del jueves: una vaguada y una dana dejarán fuertes chubascos en amplias zonas, con granizo y mucho viento

La última semana del verano meteorológico llega partida en dos en cuanto al tiempo. Tras un lunes lluvioso en Barcelona, Girona, el sistema Ibérico, costa de Alicante y serranías del sudeste, este martes y el miércoles serán estables y cálidos en la mayor parte del país, aunque no se espera que los termómetros lleguen a los 40° ―ya el lunes ningún observatorio de la red oficial superó dicha cota― mientras que de jueves a domingo se barrunta un importante y brusco cambio de tiempo, según avisa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Se trata de un nuevo episodio de chubascos intensos en amplias zonas de la Península, especialmente en la franja central y que localmente podrían ser fuertes e incluso muy fuertes y con tormenta, granizo y rachas muy potentes de viento, que vendrán acompañados de un acusado descenso térmico en el interior peninsular, en algunas zonas hasta 10 gradazos. Debido a que estas precipitaciones se deben al paso de una vaguada y a la formación posterior de una dana, resulta complicado afinar en su intensidad y localización exacta, por lo que Aemet recomienda estar atentos a las actualizaciones del parte y a los avisos.

Por lo pronto, este martes la estabilidad y las altas temperaturas regresan al norte peninsular después del desplome del domingo y los termómetros marcarán hasta nueve grados más respecto al lunes ―Vitoria pasará de 25° a 34°, mientras que en Bilbao sumarán siete grados y en Burgos y Pamplona, seis―. La jornada será mayormente soleada en España y “solo se espera alguna lluvia débil y dispersa en el Estrecho y en Melilla”. Por la tarde, eso sí, se formarán nubes de evolución en el tercio este, así como en montañas del sur, con “baja probabilidad de chubascos y tormentas ocasionales en el Pirineo e Ibérica orientales así como en las sierras del sudeste, algo más probables en el entorno de Sierra Nevada”, avanza José Luis Camacho, portavoz de Aemet.

En Canarias, pueden caer chubascos, e incluso tormentas, en el interior de Tenerife. Y habrá calimas en Canarias y el sur peninsular. Esto se debe a una situación atmosférica “marcada por la presencia de una dorsal anticiclónica sobre la Península con poco gradiente de presión en superficie. En Canarias, continúa el alisio, pero con influencia de flujos del centro del Atlántico”, explica Camacho. Las máximas subirán en la mitad noreste peninsular y en el norte de Baleares, un ascenso que será localmente notable en el alto Ebro, mientras que bajarán en el oeste de la Península. En grados, se superarán los 35° en amplias zonas del interior de la mitad sur peninsular, en las depresiones del noreste y en la meseta norte, y se llegará a 38° en el Guadalquivir. Las mínimas “aumentarán en la mitad norte” y no variarán en el resto. En Canarias, máximas en descenso y mínimas con pocos cambios. En el mapa de avisos, una rara avis: no hay ninguno.

De cara al miércoles, comienza un cambio de tiempo suficientemente brusco e importante como para que Aemet haya emitido una nota informativa. A última hora del día, detalla el portavoz, “una profunda vaguada ―una lengua de aire frío en las capas altas de la troposfera― se situará al oeste de la Península y en superficie, un frente atlántico se aproximará al extremo noroeste peninsular. Canarias se verá afectada por el extremo sur de la vaguada”. Esto se traducirá en “cielos nubosos en Galicia y Cantábrico occidental, sin descartar precipitaciones débiles, más probables e intensas en el norte de la comunidad gallega”. En el resto de la Península y Baleares “empezará poco nuboso o con nubes altas, aumentando a nubes medias y altas por el oeste y el sur”. Por la tarde, se formarán nubes de evolución en el centro e interior del tercio oriental, que pueden dar lugar a chubascos o tormentas aislados, con mayor probabilidad e intensidad en el sistema Ibérico y Pirineos.

En Canarias, chubascos y alguna tormenta solitaria en las islas montañosas, sin descartar alguna precipitación débil en zonas bajas. Entrará calima por el tercio sur de la Península y Alborán, que es posible que alcance, con menor intensidad, al resto de la mitad sur. Las máximas “descenderán en el Cantábrico y oeste de Andalucía y aumentarán en el oeste de Galicia, este de Andalucía y zonas del centro y nordeste”, de modo que se superarán los 36° en las depresiones de la vertiente atlántica sur y zonas del medio Ebro, 38° en puntos del Guadalquivir, Guadiana y Tajo. Las mínimas irán en ascenso en el noreste y centro norte y, en descenso, en interiores del oeste. Habrá avisos amarillos, el nivel más bajo de tres, por calor en Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid.

Y ojo al jueves, porque desde primera hora caerán “chubascos en una amplia franja de norte a sur entre el Cantábrico y el Guadalquivir, todavía con cierta incertidumbre a si pudieran extenderse hasta el Estrecho”. Estos chaparrones, subraya Aemet en su nota, “además de ser localmente fuertes o muy fuertes ―con acumulaciones que podrían alcanzar 30 litros en una hora― e ir acompañados de tormenta, pueden presentar persistencia y dejar acumulados de precipitación importantes, por encima de 40 litros”.

Durante la segunda mitad del día, “es probable que dichas tormentas y chubascos se extiendan al noroeste peninsular y al alto y medio Ebro, Pirineo oriental e Ibérica norte”. Y algunas de las células tormentosas “podrían llevar asociadas rachas de viento localmente muy fuertes”. Además, la vaguada tumbará los termómetros: “Se espera un descenso notable ―de entre 6° y 10°― de las temperaturas diurnas en una amplia franja del interior peninsular entre el nordeste de Castilla y León y el centro de Andalucía”. De momento, hay activados avisos amarillos por lluvias y tormentas en siete comunidades: Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja.

A partir del viernes, una dana (Depresión Aislada en Niveles Altos), “se aproximará al noroeste peninsular, por lo que continuarán las tormentas y los chubascos, aunque se localizarán de manera más probable en el entorno de la cordillera Cantábrica, sistema Ibérico y sistema Central, donde seguirán siendo localmente fuertes, sin descartar que se extiendan al tercio oriental peninsular y sierras del sudeste”. Las temperaturas, tanto este día como el sábado, “se recuperarán gradualmente”, pero quedarán por debajo de las de este martes y miércoles.

Durante el fin de semana, el escenario más probable es que la dana “se desplace por el Cantábrico mientras comienza a ser absorbida” por la circulación general de la atmósfera, por lo que aún “podría haber chubascos y tormentas más probables en la mitad norte peninsular”, aunque la agencia admite que “la incertidumbre para estos días es aún mayor”.