El Cádiz, a burofaxes contra sus aficionados críticos: “Quieren coartar nuestras protestas”

Quedaba apenas una semana para el cantado descenso a Segunda División y los ánimos entre la afición del Cádiz C.F. estaban caldeados. Así que Brigadas Amarillas —uno de sus colectivos más combativos— convocó una manifestación en contra de la directiva a la que se sumó, en apoyo, la plataforma Alma Cadista con un comunicado. Hubo insultos, bengalas y patadas a una valla, pero la cosa no fue a mayores. Aquello sucedió el pasado 12 de mayo. Casi tres meses después, el club ha enviado hasta 17 burofaxes a los aficionados que fundaron Alma Cadista para requerirles que identifiquen a los autores de aquella comunicación. “Quieren coartarnos la protesta de cara a futuro y las manifestaciones críticas”, se queja el periodista Julio Camacho, uno de los que ha recibido el escrito, remitido por el departamento legal del equipo.

La lluvia de burofaxes a aficionados lleva días protagonizando el debate en la red social X y cargando las tintas del humor en una ciudad acostumbrada a reírse de sí misma. Tanto, que el pintor Pepe Baena, otro de los agraciados con el requerimiento, decidió retratarlo en un cuadro y subirlo a sus redes sociales. “Cuando iba para Correos, sabiendo ya lo que era, pensaba que tenía que hacer un cuadro porque es algo que es tan surrealista que tenía que responder igual”. La obra, que representa la misiva pegada a la pared con celo, tiene como título No se si servirán para el futbol europeo, sin embargo aquí están sirviendo de cachondeo, estrofa del cuarteto del Carnaval de Cádiz de 1991 Tres notas musicales, según explica Baena, mientras la canta al otro lado del teléfono.

Pero el Cádiz C.F. no está para bromas. El club asegura que su afán en investigar quiénes están detrás de ese comunicado de Alma Cadista se debe a que en aquella manifestación del 12 de mayo “hubo una serie de incidentes violentos”, según explican a EL PAÍS fuentes del equipo. De hecho, en el burofax enviado a los 17 aficionados el departamento legal del club requiere identificar a los creadores del comunicado “a efectos de cuanto se establece en la normativa vigente contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte (Ley 19/2007 de 11 de julio) y el ejercicio de las correspondientes acciones dimanantes de la misma”. Por ahora, el Cádiz C.F. no desvela qué hará tras los requerimientos. “Esperar la respuesta durante un tiempo prudencial y, a partir de ahí, será el departamento legal, el que decida cuál debe ser el siguiente paso”, añade el club.

El Cádiz se dirigió contra el colectivo Alma Cadista, una plataforma creada hace dos años por personas que están disconformes con la actual gestión del club —presidido por Manuel Vizcaíno—, al que considera convocante de aquella concentración. Pero Camacho asegura que fue Brigadas Amarillas quien fijó la cita, como también quedó constancia en la prensa local en aquellos días.

Camacho recuerda que lo que hizo su colectivo en el comunicado al que hace referencia el club fue secundar ese acto, ya convocado días antes, pidiendo “la implicación de todo el cadismo en esta protesta”. Además, el aficionado niega que ocurriesen hechos graves en aquella concentración, a la que se sumaron unas mil personas. La cita se saldó con movimientos de vallas, bengalas encendidas y cánticos —algunos con insultos— contra los actuales gestores, tal y como refleja la crónica con vídeo que publicó Diario de Cádiz aquel día.

“El burofax es torticero. Si yo que no soy convocante soy el responsable, ¿soy también el responsable de que se tirase una valla? (…) Ese nivel de vinculación entre la supuesta infracción y el que hace un comunicado es demasiado”, razona Diego Boza, abogado, fundador de la plataforma y uno de los receptores del burofax. El letrado tiene claro que el recorrido del requerimiento es corto, pero asegura que otros de los receptores de la misiva, enviada el pasado 2 de agosto, sí que se alarmaron en un primer momento. “La cuestión es que se trata de asustar. He recomendado a los que lo han recibido que pasen. Si quieren algo, que nos llamen”, apunta Boza.

Al no estar constituidos como asociación o peña, el Cádiz C.F. recurrió a los nombres que firmaron el primer manifiesto fundacional de Alma Cadista. De ahí salió esa lista de 17 burofaxes que en Alma Cadista aseguran que tiene errores. “Lo ha recibido gente que no es ni de la plataforma y hay quien piensa que de dónde han sacado sus datos en una comunicación que no tiene una gran validez legal. ¿Hasta qué punto el Cádiz puede comprobar si son abonados o no? ¿Cómo han chequeado ese listado con la base de datos de abonado, con qué permisos? Hay muchas cosas mal hechas por las que pedir perdón, pero no lo han hecho”, apunta Camacho.

Tanto Camacho como Boza creen que el requerimiento es más un aviso para futuras críticas que pueda verter su plataforma, ante una temporada en Segunda División que se prevé compleja. “Mi sensación es que quieren asustar a los que están detrás de la plataforma”, apunta el abogado. “Intentan desgastarnos, pero los que se desgastan son ellos”, abunda Camacho, que asegura que en estos días de polémica están subiendo los adeptos a Alma Cadista. Mientras se mantiene la incógnita de cuál serán los siguientes pasos del club tras sus burofaxes, la guasa en Cádiz sigue. Ya hay quien dice que no se es nadie en la capital si no ha recibido uno. Al final, como asegura Baena, lo mejor es tirar de la risa: “Cuando la crítica es con humor puede ser mejor”.