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La guerra parlamentaria entre el PSOE y el PP aleja la aprobación de la ley del suelo

La nueva normativa sobre vivienda, que los dos grandes partidos estuvieron a punto de acordar en mayo, deriva ahora en dos iniciativas enfrentadas: la de los socialistas con el PNV y la que los populares registrarán en septiembre

La vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, Paloma Martín, en rueda de prensa en la sede del partido el pasado diciembre.
La vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, Paloma Martín, en rueda de prensa en la sede del partido el pasado diciembre.A. Pérez Meca / Europa Press (Europa Press)

Ni tres días ha tardado el PP en responder, con una iniciativa propia, a la nueva propuesta de ley del suelo del PSOE registrada el pasado viernes junto al PNV. El grupo socialista en el Congreso y la formación jeltzale presentaron una norma conjunta después de el Ministerio de Vivienda tuviera que retirar in extremis su proposición de ley sobre ordenación urbana el 23 de mayo, ante la falta de apoyos. En medio de la guerra parlamentaria que los populares tienen abierta contra el Gobierno, el partido de Alberto Núñez Feijóo advirtió ya desde ese día que llevarían a las Cortes su propio texto. Una amenaza que ha materializado este lunes la senadora y vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del partido, Paloma Martín, junto a la sede popular en la madrileña calle de Génova. “El Gobierno vuelve a repetir los mismos errores. Ha llevado esta iniciativa a través de su grupo sin hablar con el principal partido de la oposición, que es el PP, sin hablar con las comunidades autónomas ni los entes locales”, ha aseverado ante los periodistas.

La parte socialista del Gobierno sorteó el mes pasado otro varapalo en el Congreso al evitar una votación sobre la ley del suelo que tenía prácticamente perdida. El PP, que se había posicionado a favor de la propuesta semanas atrás, amagaba en privado con votar en contra de una propuesta que no contaba con el beneplácito de Sumar. La iniciativa, por tanto, estaba condenada al fracaso. Un escenario que los populares querían aprovechar para evidenciar “la debilidad parlamentaria” de Pedro Sánchez, en el marco de la ofensiva de Génova contra el presidente. “Atendiendo a la desesperanza, lo que hago es poner esta norma a disposición de los grupos”, dijo entonces la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, después de retirar la propuesta. Y esa ha sido la vía escogida para tratar desencallar la situación: el PSOE registró el pasado viernes otro texto como proposición de ley, en lugar de proyecto de ley emanado del Gobierno, través de su grupo parlamentario y con el sostén del PNV.

La redacción del nuevo texto es prácticamente la misma salvo en lo que respecta a cuestiones competenciales que afectan a todas las comunidades autónomas, cuya modificación ha sido introducida en el artículo 4. La reforma impulsada por el PSOE pretende evitar la ralentización en la ejecución de aquellos proyectos sobre los que recaigan denuncias por defectos menores y subsanables en su planificación urbanística. Sin embargo, este planteamiento es rechazado por una gran parte del arco parlamentario, incluido Sumar.

“Confiamos en que el resto de grupos parlamentarios del Congreso apoyen esta reforma que busca solucionar un problema que puede afectar a todos los municipios del Estado”, subrayó la diputada del PNV Maribel Vaquero. Pero, en lo que atañe al Partido Popular, la formación de Feijóo no se mueve un milímetro. “Es una ley que está coja, porque no va a resolver el problema de la oferta de vivienda y de la okupación”, ha dicho Paloma Martín este lunes sobre la iniciativa conjunta de PSOE y PNV. La vicesecretaria popular ha ensalzado su propia propuesta, que llegará al Congreso ya en el próximo período de sesiones, en septiembre, y que incorpora la derogación de algunos artículos de la actual ley de vivienda.

El problema para los populares es que, una vez que el PNV se ha descartado como posible apoyo al sumarse a la propuesta del PSOE, tendrían que mirar hacia Junts si pretenden que la norma obtenga el visto bueno de la Cámara baja. “Estamos abiertos a negociar en el seno de la comisión, donde se debaten las proposiciones de ley que presentan los distintos grupos parlamentarios”, ha respondido Martín a la pregunta de si mantendrán contactos con el partido de Carles Puigdemont. “Allí [en la comisión parlamentaria] abriremos un diálogo permanente con todos, pero tenemos muy claro que la ley del suelo debe ir necesariamente acompañada de la reforma de la ley de vivienda. Y ahí, donde se quieran sumar partidos y donde nos podamos encontrar todos para dar respuesta al grave problema de vivienda que España necesita, estaremos dispuestos a hablar”, ha agregado.

Después de las elecciones europeas, en las que el PP ganó por dos escaños al PSOE, la estrategia de Feijóo pasa por romper la mayoría parlamentaria que sostiene a Sánchez en cuantas votaciones sea posible, buscando alianzas incluso con los independentistas de Junts. También con el PNV, que en este caso se les ha escapado gracias al movimiento anticipado del PSOE.

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Mientras persiste el pulso político, el sector inmobiliario ve así cómo se aleja la posibilidad de que la ley del suelo sea una realidad. La presidenta de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), Carolina Roca, lamentó en mayo que el Gobierno retirase la norma “por la situación política”, porque, en su opinión, la ley “estaba muy bien redactada” y era “muy necesaria”. También había recibido el visto bueno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) cuando estaba gobernada por los socialistas, antes de los comicios locales del 28-M.

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