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Cuatro años de golpes policiales para desmantelar una gran sucursal de los nuevos amos de la cocaína en Europa

La Guardia Civil remata una macroperación junto a policías de otros siete países que ha permitido desentrañar la compleja narcotrama de cuatro clanes del cartel de los Balcanes

Agentes turcos trasladan a uno de los presuntos cabecillas de la trama de narcotráfico desmantelada en la Operación Adriática tras su arresto en Estambul el pasado noviembre.
Agentes turcos trasladan a uno de los presuntos cabecillas de la trama de narcotráfico desmantelada en la Operación Adriática tras su arresto en Estambul el pasado noviembre.

Cuatro años de colaboración policial internacional para asestar un importante golpe a un narcotráfico que no sabe de fronteras. La Guardia Civil ha culminado esta semana una macrooperación coordinada con policías de otros siete países que, con sucesivos actuaciones, ha permitido desmantelar una gran “sucursal” del cártel de los Balcanes, a cuyos cabecillas se considera los nuevos amos del narcotráfico en Europa. Este peligroso y violento grupo mueve hasta el 50% de la cocaína que entra en el viejo continente, según ha detallado este jueves Tomislaw Stamuk, jefe de la unidad de control de drogas de la Policía Nacional de Croacia. Desde 2020, en este operativo han sido interceptadas ocho toneladas de cocaína en Bélgica, Países Bajos, Aruba y España, y otras tres de hachís en Brasil. También ha habido más de 40 detenidos, los cuatro últimos el pasado miércoles en Málaga y Canarias. Entre los arrestados hay, además, tres presuntos delincuentes catalogados como HVT [siglas de inglés de “objetivos de alto valor”], referidas a los más buscados, todos de ellos de nacionalidad croata. La Audiencia Nacional también ha emitido órdenes internacionales de detención contra otras 18 personas implicadas en paradero desconocido. Entre ellas, el jefe del clan Kavac, una de las principales organizaciones implicadas. En los cerca de 90 registros se han intervenido además 6 millones de euros en efectivo en diferentes monedas, y se han bloqueado bienes por valor de decenas de millones de euros.

La red era dirigida en parte desde Turquía y Dubái, países donde se ocultaban los tres principales capos detenidos. Uno de ellos era Kristijan Palic, detenido en noviembre en Turquía y catalogado lo que en la jerga policial se denomina broker, por ser el encargado de coordinar a las diferentes organizaciones que participaban en la introducción de los alijos en Europa. Palic era el contacto con el Primer Comando do Capital (PCC), la principal estructura criminal brasileña y responsable de facilitar la cocaína a la sucursal del clan ahora desmantelada. También fue detenido entonces en Turquía Nenad Petrak, considerado cabecilla de uno de los clanes implicados. El tercer arrestado de “alto valor” es Mario Krezic, que cayó en Dubái, desde donde controlaba la infraestructura en Sierra Leona y Costa de Marfil utilizada para almacenar la droga procedente de Sudamérica antes de que diera el salto a Europa a través de embarcaciones. La trama ahora desmantelada había ocupado presuntamente el hueco dejado por lo seis señores de la droga detenidos en Dubái en noviembre de 2022 en otra operación de la Guardia Civil con policías de varios países y que fue bautizada como Desert Light.

La desencriptación de las comunicaciones de los principales implicados en la trama ha sido clave en el éxito del operativo que ha golpeado a cuatro clanes del cartel de los Balcanes. La trama intercambiaba mensajes a través de la aplicación de telefonía Sky ECC, uno de los canales utilizados por los grandes delincuentes para comunicarse que pudo ser vulnerada en marzo de 2021 por las policías europeas. El teniente coronel de la Guardia Civil Óscar Esteban, responsable de las pesquisas, ha catalogado la información obtenida gracias a ello como “muy relevante” al permitir poner nombre a los líderes “y conocer qué papel jugaba cada uno”. En estos mensaje también se pudo apreciar la extrema violencia con la que actúan los clanes de los Balcanes, que se enviaban vídeos con las torturas a las que sometían a los miembros de grupos con los que estaban en guerra.

“En esta ocasión no solo se ha producido la detención de los eslabones más bajos de la cadena, sino que también han sido arrestados los líderes de las estructuras de los diferentes clanes”, ha destacado este jueves el teniente coronel Esteban en una conferencia de prensa en la que también han participado representantes de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado de Europol y de los cuerpos policiales de Croacia, Turquía y Brasil. En esa organización, Esteban ha situado a los clanes de los Balcanes, que hacían de inversores para adquirir en origen la droga; los organizadores de la logística o brokers, que se encontraban en Turquía o Dubái, y los responsables del transporte, entre los que se encuentran los detenidos en España, además de los distribuidores finales, que han sido detenidos en operaciones desarrolladas en Croacia, Alemania o Serbia. El mando del instituto armado también ha hecho hincapié en las dificultades para desarticular una estructura liderada por personas que “se movían a lo largo del mundo” y no mantenían su residencia permanente. “Descubrir toda esta infraestructura no ha sido fácil”, ha recalcado.

Agentes de la UCO requisan paquetes de cocaína intervenidos el pasado agosto en un velero cerca de Canarias.
Agentes de la UCO requisan paquetes de cocaína intervenidos el pasado agosto en un velero cerca de Canarias.

La bautizada en España como Operación Adriática se inició en España en 2020, después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil interceptara en aguas de Canarias un velero con bandera croata cuando transportaba una tonelada de cocaína a través la que entonces era una novedosa ruta que pasaba por África Occidental. A partir de ese momento, el instituto armado inició una colaboración con las policías de Bélgica, Brasil, Croacia, Alemania, Italia, Serbia, Turquía y Dubái que se tradujo desde entonces en sucesivos golpes policiales, entre ellos la aprehensión el 5 de agosto del año pasado de un segundo alijo cerca de las islas Canarias, este de 700 kilos de cocaína, a bordo de otro velero en el que cayeron dos miembros de la N’drangheta, la mafia calabresa que colaboraba con la estructura ahora desmantelada.

Solo tres meses antes, las policías serbia y holandesa golpeaban de manera conjunta a estos clanes y detenían a 13 presuntos integrantes del mismo. También se incautaron de gran cantidad de armas, entre las que había dos rifles de francotirador, tres armas automáticas, silenciadores, detonadores y explosivos plásticos. El pasado octubre, también dentro de esta operación, agentes croatas, alemanes, españoles y turcos detuvieron a 21 personas en Croacia y Alemania. Un mes después caían en Estambul, Palic y Petrak. En Brasil, las pesquisas destaparon una estructura de blanqueo con casi 500 cuentas bancarias por las que habían transitado más de mil millones de reales brasileños (171 millones de euros) en los últimos años. Las autoridades de este país también bloquearon bienes por un valor estimado de 12 millones de euros e intervinieron 3 millones de dólares (2,71 millones de euros) en efectivo.

En la última fase del operativo, desarrollada esta semana, además de los cuatro arrestos en Málaga y Canarias, se han intervenido un arma de fuego, 109.000 euros en efectivo, joyas y relojes de gran valor, y además se han bloqueado nueve vehículos, dos embarcaciones, tres inmuebles y diversos productos bancarios. En el amplio operativo ha participado la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), que creo hace tiempo un Grupo de Trabajo Operativo (OTF en sus siglas en inglés) específico contra el cartel de los Balcanes para coordinar a las policías de una decena de países.

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