Escoltas armados y reuniones en yate: cae un grupo de narcos que enviaba hachís a Alemania desde Andalucía

Un restaurante en Puerto Banús, un yate en Marbella, escoltas colombianos armados, miles de euros en efectivo y camiones para transportar fardos de hachís ocultos en dobles fondos. La realidad del tráfico de drogas en la Costa del Sol tiene tintes de ficción, pero es el día a día de una actividad incesante en la que participan decenas de organizaciones criminales de múltiples nacionalidades. La Policía Nacional ha desmantelado ahora una banda liderada por dos ciudadanos alemanes de origen marroquí e iraní y miembros colombianos y albaneses dedicada a introducir droga por carretera en Alemania desde Andalucía. 14 personas han sido detenidas desde finales de 2022 y hasta el pasado abril en una operación en la que se han incautado siete armas de fuego, más de medio millón de euros en efectivo y una tonelada de hachís.

Para encontrar el origen de la operación Spirit hay que viajar a Dax, municipio francés del departamento sureño de Nueva Aquitania (suroeste de Francia), a casi 1.200 kilómetros de Marbella. En diciembre de 2022 las autoridades francesas detuvieron allí a tres personas de nacionalidad colombiana y albanesa —aún en prisión provisional— a quienes intervinieron 382.000 euros en efectivo ocultos en el vehículo donde viajaban. El rastro del dinero sirvió a los agentes para concluir que su destino era engrosar los bolsillos de los líderes de una organización criminal asentada en Marbella. Y que su origen era Alemania, donde había servido como pago para un envío de hachís transportado desde España. Las policías francesa, española y alemana crearon entonces un equipo conjunto para desarrollar la investigación.

El trabajo policial —coordinado en territorio español por Udyco Central— tuvo sus primeras consecuencias durante el verano de 2023. En junio se intervinieron 140 kilos de hachís en tres envíos diferentes expedidos desde una empresa con sede en Jerez de la Frontera hacia otra compañía ubicada en Alemania. En el país teutón se intervino, poco después, un camión con 450 kilos de la misma sustancia escondida entre un cargamento de limones procedente de Murcia. En la nave donde se iba a descargar la mercancía se localizaron, además, otros 400 kilos más de droga. Las incautaciones pusieron el foco en una serie de personas que operaban desde el sur de España en localidades malagueñas como Marbella, Estepona; y gaditanas como Sanlúcar de Barrameda y Jerez de la Frontera. Y las vigilancias se estrecharon sobre ellas.

Los investigadores conocieron así los detalles de un entramado dirigido por dos ciudadanos alemanes que regentaban un restaurante en Puerto Banús, en el distrito de Nueva Andalucía, epicentro del lujo marbellí y justo donde se han producido media docena de tiroteos en los tres últimos meses. El establecimiento ejercía de centro de operaciones. Los cabecillas de la banda mantenían allí reuniones presenciales con otros narcotraficantes, con la protección constante de un grupo de escoltas colombianos siempre armados

La organización, además, disponía de una serie de guarderías —almacenes de droga— que iban cambiando de ubicación para evitar ser detectados en localidades como Marbella, Sanlúcar de Barrameda y Utrera, esta última en la provincia de Sevilla. Desde los escondites transportaban hachís por carretera hasta Alemania. Lo hacían ocultándolo en dobles fondos de coches y camiones, aunque también se han detectado vínculos con la banda motera Ángeles del Infierno MC, tanto en España como Alemania.

Hace unas semanas, durante el mes de abril, se realizaron las primeras detenciones tanto en España —dos personas en Marbella, cinco en Estepona y una en la provincia de Sevilla— como en Wisbaden —ciudad alemana cercana a Frankfurt— donde fueron arrestadas otras dos. A ellas se suman las tres personas detenidas en Dax a finales de 2022 y otra más en territorio alemán en octubre de 2023. Durante los 28 registros realizados por los cuerpos policiales se han intervenido 180.000 euros en efectivo, siete armas de fuego, munición de varios calibres y 30 kilos de marihuana.