PSOE y Junts mantienen las reuniones mensuales en Suiza tras la amnistía y el adelanto electoral

Las reuniones en Suiza entre el PSOE y Junts con un observador internacional, uno de los elementos centrales del pacto de investidura entre los dos partidos, se mantienen con la periodicidad prevista: una al mes. En principio, después de la primera, que se siguió casi en directo con la prensa persiguiendo a los políticos en el aeropuerto de Ginebra, los dos partidos habían acordado no dar cuenta de estas citas y mantenerlas de forma discreta. Sin embargo, este sábado ambos partidos han emitido un comunicado conjunto para señalar, de forma muy breve, que este viernes se produjo la cuarta reunión, la primera después del pacto de la amnistía y solo dos días después del adelanto electoral en Cataluña, y que en ella “se ha puesto en valor la aprobación de la ley de amnistía” que “permitirá a las partes poner en marcha los equipos de trabajo en los dos grandes ámbitos acordados”.

Dos mesas

El texto no los cita, pero se trata de las dos grandes mesas pactadas en la investidura, con posiciones muy alejadas: una sobre el “reconocimiento nacional” de Cataluña, en la que Junts propone un referéndum de autodeterminación que el PSOE descarta de plano y apuesta por desarrollar más a fondo el Estatut; y otra de “déficits y limitaciones del autogobierno”, en la que Junts reclama un pacto fiscal que el PSOE rechaza y los socialistas ofrecen una reforma completa del modelo de financiación autonómica que sirva para todas las comunidades, sin financiación singular para Cataluña.

Ahora se empezará a trabajar en estas dos mesas, una vez que se ha cerrado el acuerdo de la amnistía, aunque será muy difícil encontrar un pacto dadas las posiciones tan alejadas. Además de estos dos ámbitos, según el comunicado, PSOE y Junts mantienen negociaciones también en otros dos pactados en las últimas semanas, “el de la lengua catalana y el de la ley de delegación de competencias en inmigración”.

Por parte de Junts siempre acuden a estas citas Carles Puigdemont, Jordi Turull y Miriam Nogueras. Y por parte del PSOE, Santos Cerdán y sus dos personas de máxima confianza, Juan Francisco Serrano y Eladio Garzón. Esta vez el encuentro fue en Zúrich, y no en Ginebra como en otras ocasiones. Fuentes de Junts señalan que la reunión es una muestra de que, una vez aprobada la amnistía, “se siguen negociando acuerdos a tanto la pieza”. El argumentario del partido que lidera Puigdemont trata de sostener la teoría de que, para tener una legislatura sin sobresaltos, Pedro Sánchez tendrá que ir haciendo concesiones al independentismo. Fuentes de Junts aclaran que en esta última reunión además hubo avances en dos asuntos que Junts tiene subrayados en rojo en su agenda: el traspaso de competencias sobre inmigración para Cataluña y el desglose de una serie de medidas para garantizar la protección y expansión de la lengua catalana.

A las conocidas pretensiones de Junts para que el PSOE garantice la oficialidad del catalán en las instituciones de la Unión Europea (UE) se le suma un paquete de demandas para tratar de blindar el uso prioritario del catalán en las escuelas de Cataluña. Los socialistas, que no quieren dar detalles de la negociación y señalan que solo lo harán cuando haya acuerdos, enmarcan la cita dentro de la normalidad de la nueva relación política entre los dos partidos y aseguran que todo se mueve en el marco de lo pactado en el acuerdo político para la investidura, en el que se dejaron muy claras las enormes diferencias de posición en los asuntos más delicados, referéndum y financiación.

La última cita, el 23 de febrero, fue especialmente relevante porque allí, tal como adelantó EL PAÍS, se empezó a fraguar políticamente el pacto de la amnistía y la decisión de consolidar la legislatura. Sin embargo, este encuentro también era importante, porque el hecho de que las citas sigan después del adelanto electoral demuestra que, a pesar de que Pedro Sánchez ha decidido renunciar a los Presupuestos de 2024, la mayoría no se ha roto y las negociaciones siguen para avanzar en otras cuestiones y consolidar la legislatura.

El PSOE confía en que después de los comicios catalanes del 12 de mayo las cosas se calmarán y podrá negociar los Presupuestos de 2025 ya sin el horizonte electoral catalán inminente. El hecho de que las citas en Suiza se mantengan con la periodicidad prevista y se informe de la última incluso después del adelanto electoral confirmaría que la mayoría sigue existiendo y que de momento Junts parece interesada en mantener su posición política de aliada del Ejecutivo. ERC también ha trasladado al Gobierno que pese al adelanto electoral, que hace inviable la negociación de Presupuestos, mantiene abiertas las negociaciones para las docena de leyes que se están tramitando en el Congreso y las decisiones que hay que tomar habitualmente en la Cámara cada semana.

Pese a que la oposición sostiene que Sánchez está negociando un referéndum con Junts, los socialistas lo niegan de forma tajante. También que estén hablando de un pacto fiscal. El propio Sánchez, este martes, ante una pregunta de ERC en el Senado, que le pedía una “financiación singular” para Cataluña, insistió en que la posición del PSOE es la de buscar una reforma completa del sistema de financiación autonómico para todas las comunidades. El acuerdo político entre el PSOE y Junts en noviembre, el que abrió paso a la investidura, marca con bastante claridad la distancia de estas dos posiciones, que es lo que se está llevando a la mesa en Suiza.

El texto, firmado en Bruselas en noviembre, es claro: “En cuanto al ámbito del reconocimiento nacional, Junts propondrá la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Catalunya amparado en el artículo 92 de la Constitución. Por su parte, el PSOE defenderá el amplio desarrollo, a través de los mecanismos jurídicos oportunos, del Estatut de 2006, así como el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Catalunya. Y en el ámbito de los déficits y limitaciones del autogobierno, Junts propondrá de entrada una modificación de la LOFCA que establezca una cláusula de excepción de Catalunya que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat y que facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Catalunya. Y, por su parte, el PSOE apostará por medidas que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado de Catalunya, así como un diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Catalunya. En este ámbito, también se abordarán los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años”.