Sánchez cambiará la ley de amnistía para dar más garantías a Junts

Después de un intenso mes de negociaciones, PSOE, ERC y Junts han cerrado el acuerdo de la ley de amnistía que consolida la legislatura y abre la puerta a los Presupuestos. Los tres grupos han anunciado este miércoles un pacto para una enmienda que retocará de nuevo la norma que se vota este jueves en la Comisión de Justicia del Congreso. Será la tercera versión de la proposición registrada por el PSOE el pasado noviembre. Aunque el comunicado conjunto difundido a las ocho de la tarde no detalla la fórmula legal elegida para la enmienda transaccional acordada, fuentes de la negociación señalan que el acuerdo se remite a las normas europeas sobre terrorismo, esto es, excluirá los delitos calificados por la directiva europea de 2017 y los condicionan al respecto del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El texto es similar a la última propuesta de Junts, pero sin referencias al Código Penal.

Horas antes del anuncio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una conversación informal con los periodistas que le acompañan en el avión oficial a un viaje a Brasil y Chile, ha sido muy claro al hablar de las negociaciones con Junts y ERC para la ley de amnistía. Sánchez ha señalado que el pacto se basa en un cambio de la ley para dar “más garantías” a los independentistas, y especialmente al líder de Junts, Carles Puigdemont —a quien el Tribunal Supremo ha decidido investigar por terrorismo—, de que la norma incluirá todas las acciones relacionadas con el procés y a todos los independentistas implicados en él, también al expresidente catalán. Sánchez ha insistido en que la ley, con las nuevas modificaciones, seguirá siendo absolutamente constitucional.

La clave está en los posibles cambios en el delito de terrorismo. Más tarde, en una comparecencia conjunta con Luiz Inázio Lula da Silva, el presidente brasileño, Sánchez admitió implícitamente que habrá cambios en este delicado apartado. “Vamos a lograr un acuerdo para sacar una ley importante para la democracia española, que quiere dejar atrás todas las consecuencias judiciales de la peor crisis política que vivimos en 45 años”, ha asegurado. “La propia Comisión de Venecia que dice que una ley de amnistía, que en Europa hubo en 54 países, sirve para la reconciliación. Reconciliación entre catalanes que se enfrentaron y con los hermanos que viven en otros territorios de España. En cualquier caso la ley entró constitucional y alineada con el derecho europeo y saldrá constitucional y alineada con el derecho europeo”, ha rematado.

Esta misma idea de la alineación con el derecho europeo, pero yendo un poco más lejos, fue la que usaron fuentes de Junts para expresar su satisfacción por el acuerdo y apuntando así al cambio en la forma en la que se amnistía el delito de terrorismo. “El texto incluye los delitos de terrorismo y traición adaptados a los estándares europeos y no al Código Penal español. Además recoge las principales recomendaciones de la Comisión de Venecia, también en el delito de malversación”, señalan los independentistas. Junts y ERC se han quejado de que los jueces españoles hacen una interpretación excesiva de la reforma del Código Penal de 2015, pactada por el PSOE y el PP, que modificó la parte del terrorismo callejero hasta hacer que sea considerado terrorismo algo que en la mayoría de las legislaciones europeas serían desórdenes públicos. Este parece ser uno de los ejes del acuerdo. “Los jueces que no quieran aplicar esta ley, tendrán que prevaricar”, rematan las fuentes de Junts.

Sánchez, por el contrario, explicó que él nunca tuvo “ninguna duda” de que la redacción anterior ya permitía amnistiar a todos los independentistas implicados en el procés, incluidos Puigdemont y Marta Rovira, secretaria general de ERC, investigados en el caso Tsunami. ERC y todos los demás aliados del PSOE también habían aceptado que esa última redacción incluía a todos. Pero como Junts tenía dudas, el PSOE, según Sánchez, ha aceptado ampliar esas garantías, asegurándose de que los cambios no hacen que la ley supere el límite de la constitucionalidad y no se arriesga tampoco a que la tumben los tribunales europeos. “Se cambiará para dar más garantías, para ampliar más esos parámetros. Yo no he tenido nunca ninguna duda de que estaban todos incluidos, pero si tenemos que reforzar las garantías, lo hacemos. Todos van a ser amnistiados, se van a cubrir todos los supuestos”, ha insistido el presidente.

El jefe del Gobierno está admitiendo así que los socialistas han aceptado cambios para que Puigdemont, que decidió tumbar la ley el 30 de enero y alargar la negociación —algo que debilitó al Ejecutivo—, pueda estar seguro de que a pesar del intento del Supremo por implicarle por terrorismo, la amnistía también le incluirá a él. El PSOE ha insistido estas semanas en que su línea roja era no incluir cualquier tipo de terrorismo en la amnistía, algo que creen que llevaría a que la justicia europea tumbara la ley. Pero parece evidente que se ha encontrado una fórmula que pueda satisfacer a Junts y darle garantías de que Puigdemont, huido de la justicia española en Bélgica, no será encarcelado en cuanto vuelva a España. Ahora falta por conocer el detalle de esa negociación que se ha llevado con gran secretismo entre los tres grupos —PSOE, Junts y ERC— que más implicados han estado en esta norma.

Sánchez sostiene que con la aprobación de la ley, la mayoría demostrará su solidez y abrirá la puerta a la aprobación de unos nuevos Presupuestos que consolidarían la legislatura. El Gobierno vive un momento de extrema dificultad después del estallido del caso Koldo, el primer escándalo de corrupción relevante dentro del Ejecutivo desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa en 2018. Con el nuevo texto de la amnistía, que previsiblemente se aprobará este jueves en la Comisión de Justicia para su posterior elevación al pleno del Congreso, y los Presupuestos, que llegarían en unas semanas, se despejarían las dudas de la resistencia del Gobierno. Unas dudas que plantea la oposición cuando la nueva legislatura acaba de cumplir los 100 días. En función de la conversación con los periodistas, Sánchez apuesta por aprobar los Presupuestos de 2025 y los de 2024, a pesar de que los meses pasan con los de 2023 prorrogados. “Si podemos aprobar los de 2024, no vamos a esperar a los de 2025″, ha resumido el presidente.

La vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, se ha mostrado este miércoles “satisfecha” por la “buena noticia” del desbloqueo de la ley de amnistía, después de que el PSOE, JxCat y ERC hayan podido “encarrilar” un acuerdo que podría anunciarse “en las próximas horas”. Así lo ha afirmado en declaraciones a Catalunya Ràdio, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se haya mostrado abierto a aceptar cambios en la ley de amnistía, para dar aún más garantías ante las dudas de Junts. Como Sánchez, también Vilagrà ha remarcado que el texto de la ley ya ofrecía suficientes “garantías” a los encausados por el procés, aunque, si es posible “reforzar algunos aspectos, bienvenido sea”.

El líder del PSOE no minusvalora la importancia del impacto del caso Koldo, aunque insiste en que es solo un caso y no una corrupción sistémica como la que, sostiene, tenía el PP. Y afirma que se ha actuado con contundencia. Pero, sobre todo, el presidente sostiene que los grupos que apoyan al Gobierno siguen dispuestos a hacerlo, y a aprobar los Presupuestos, por tanto, la legislatura no está en riesgo aunque este sea un momento difícil.

“Todos los grupos que nos apoyan han mostrado su voluntad de dar estabilidad al Gobierno. Lo importante ahora es lograr ese pacto con ERC y Junts, que también quieren que la ley de amnistía se apruebe”, insiste Sánchez. El presidente, por tanto, cree que está en vías de consolidar la mayoría y la legislatura y seguir adelante hasta el final. Y está convencido de que eso es lo que más desespera a la oposición y le lleva a una “campaña de intoxicación y bulos” que exageran los extremos de un caso de corrupción que considera que está siendo atajado de manera rotunda.