El voto al PSOE vuelve a caer lastrado por la amnistía, que da alas a Vox

El PP ganaría las elecciones generales si se celebrasen hoy mismo, con casi cuatro puntos de ventaja sobre el PSOE, que vuelve a perder apoyos en un mes clave del debate sobre la ley amnistía, de momento fallida, a los encausados del procés, según el barómetro de febrero de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER. La encuesta, elaborada durante la última semana de enero, refleja una caída general del bloque de la izquierda, más acusada en el caso de los socialistas (pierden 0,9% puntos de un mes para otro). El bloque de la derecha crece gracias a un nuevo impulso de Vox, que sube también 0,9% puntos y se coloca como tercera fuerza, con un 11,8% de apoyo electoral, por encima de Sumar, que cae al cuarto puesto (10,9%).

Con las elecciones gallegas a la vista, los socialistas ven caer hasta el 30,5% su porcentaje de voto, que se había ido recuperando ligeramente en los dos últimos meses y vuelve a los niveles que tenía en diciembre, tras la investidura de Pedro Sánchez. El PP, con un 34,4% de apoyos, tampoco se recupera, y vuelve a caer por segundo mes consecutivo, pero la revitalización del apoyo al partido ultra de Santiago Abascal pone al bloque de la derecha claramente por encima del de izquierda. El barómetro, que no incluye atribución de escaños, muestra que solo el partido de Alberto Núñez Feijóo es el único que crece respecto a las elecciones del 23-J.

La encuesta, elaborada a partir de 2.000 entrevistas efectuadas entre el 26 y el 29 de enero y con un margen de error del 2,2%, refleja que solo Vox mejora entre los cuatro grandes partidos, justo en un momento en el que la formación ultra ha endurecido su postura sobre la amnistía y ha marcado distancias con el PP. Los populares no recogen un aumento de apoyos, pero mantiene un electorado muy fiel, un fenómeno del que también se beneficia Vox. Esta fidelidad explica tanto la ligera caída del PP respecto al barómetro de enero (donde lograba un 34,7% de apoyos, 1,6 puntos más que el mes anterior) como la subida de Vox. Así, las pérdidas del PP son compensadas por el ascenso de Vox, lo que deriva en un fortalecimiento de la derecha.

El bloque de la derecha supera de esta forma al de la izquierda por 5,2 puntos porcentuales (46,2% frente a 41,4%), lo que supone un fuerte aumento de la brecha entre ambas facciones con respecto al barómetro del mes pasado, en el que la distancia era de tan solo 3,2 puntos. El debate sobre la ley de amnistía, cuyo dictamen fue rechazado la semana pasada en el Congreso por el voto conjunto de PP, Vox y Junts, coincide con un resultado para los socialistas que supone el peor porcentaje de apoyos desde las elecciones generales del 23-J, un registro que ya habían obtenido en el barómetro de diciembre de 40dB.

El partido de Alberto Núñez Feijóo, pese a sufrir su segunda caída consecutiva de apoyos, tendría en estos momentos 1,3 puntos más de los que obtuvo en las elecciones del 23-J (fue el partido más votado con un 33,1% de porcentaje de sufragios), mientras los socialistas han perdido 1,2 puntos (respecto al 31,7% de las generales de julio). Vox, pese a la remontada de este mes, sigue teniendo menos respaldo que en los últimos comicios, lo mismo que Sumar, que es la formación que más pierde respecto a aquella cita con las urnas (cae 1,4 puntos).

Una de las claves de la evolución del voto es la fidelidad del electorado. Mientras populares y ultras mantienen prietas las filas entre sus votantes, los partidarios de los socialistas y de Sumar son algo más volubles. Así, el PSOE se resiente especialmente en este mes de febrero, al incrementarse las transferencias de sufragios hacia el PP en 1,2 puntos. Al tiempo, se reduce el trasvase de votos desde Sumar a un 4,2% (frente al 9,3% anterior).

La encuesta un dato significativo que diferencia a Vox de los otros tres grandes partidos. Mientras PSOE, Sumar y PP tienen más votantes mujeres que hombres (los socialistas llegan al 55,7% de voto femenino), el apoyo al partido de Santiago Abascal es mayoritariamente masculino, con 62,8% frente a un 37,2% de voto femenino. La encuesta refleja que la brecha sigue creciendo, lo que apunta a una pérdida continua del apoyo de las mujeres por parte de la formación de ultraderecha, mientras cada vez más hombres votan Vox.