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El Colectivo de Víctimas del Terrorismo celebra que en 2023 no hubo homenajes a etarras al salir de prisión

Consuelo Ordóñez reivindica el papel de la asociación para eliminar los ‘ongi etorri’, pero recuerda que el año pasado se produjeron otros 466 actos de apoyo a la banda

Natalia Junquera
Víctimas de ETA
Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, fotografiada en Valencia el pasado mayo.MONICA TORRES

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), que realiza, desde su Observatorio de la radicalización, un seguimiento de los actos de apoyo a ETA, celebra que en 2023 no tuvo lugar ningún ongi etorri, los homenajes a etarras a su salida de prisión, aunque sí ha constatado 466 muestras de apoyo a la banda a lo largo de ese año, lo que supone un 21% menos respecto a 2022, cuando registraron 589 actos de este tipo. ETA anunció el cese de la lucha armada en 2011 y se disolvió definitivamente en 2018.

La asociación, que preside Consuelo Ordóñez, hermana del concejal del PP asesinado por ETA Gregorio Ordóñez, destaca que 2023 fue el primer año en que no ha habido ongis etorris desde que empezaron a contabilizarlos y denunciarlos públicamente, en 2016. “Es una muy buena noticia para las víctimas”, afirma Ordóñez, “al tratarse de los actos más humillantes que podíamos presenciar. Hemos llegado a denunciar ongi etorris que tuvieron lugar debajo de la casa de una de las víctimas de un sanguinario asesino de ETA, como fue el de Javier Balerdi en San Sebastián el 21 de diciembre de 2016. No se me ocurre una infamia mayor que esa. Que hayan desaparecido estos actos aberrantes es positivo tanto para las víctimas como para la sociedad en general”. En noviembre de 2021, el colectivo de presos de ETA (EPPK en sus siglas en euskera) emitió un comunicado en el que reclamaba el final de los homenajes públicos que reciben cuando son excarcelados. La presidenta de Covite reivindica el papel de su asociación en el logro, documentando y denunciando este tipo de actos hasta conseguir “el rechazo de la mayoría de la sociedad vasca, navarra y española”.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, no obstante, señala que “la legitimación pública de ETA sigue muy presente en las calles de Euskadi y de Navarra a través de otro tipo de actos”. El Observatorio de la Radicalización ha documentado 173 en Gipuzkoa, 162 en Bizkaia, 40 en Álava, 67 en Navarra, 14 en otras provincias y diez más en el extranjero, “sobre todo en el País Vasco francés”. De ellos, 178 fueron “manifestaciones en las que se reclamó la excarcelación de etarras”; 166 “pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y sus presos” ; 48 homenajes públicos a miembros de la banda ya fallecidos; 27 “fiestas populares celebradas específicamente para enaltercer a ETA, como el Gudari eguna [día del Soldado vasco] y cinco homenajes en la vía pública a etarras aún en la cárcel, bailando un aurresku [danza vasca a modo de homenaje] ante su fotografía.

Covite insiste en que “el culto a ETA y a sus terroristas está lejos de desaparecer” y pide “una mayor implicación de las instituciones, especialmente las del País Vasco y Navarra”, para “acabar con esta lacra”. El colectivo rechaza la proposición de ley registrada por Sumar en el Congreso que plantea despenalizar el enaltecimiento del terrorismo. “A pesar de que hemos comprobado, por la vía de los hechos”, señala Ordóñez, “que ese artículo no sirve para acabar con la glorificación del terrorismo de ETA, nos preocupa que se pueda instalar en la sociedad la falsa idea de que esta es una lacra en la que las instituciones no tienen ninguna responsabilidad, cuando sí la tienen”. En la misma propuesta, la coalición liderada por Yolanda Díaz plantea eliminar el delito de injurias a la Corona. Los socialistas se han mostrado partidiarios a debatir ese punto, no el del enaltecimiento del terrorismo.

Covite recuerda que la ley de memoria democrática de Euskadi contempla un régimen de sanciones para “todos aquellos actos de exhibición pública de elementos o menciones en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe de estado de 1936 y de la dictadura franquista, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen”, y reclaman el mismo tratamiento para los “actos de exhibición pública de apoyo y legitimación del terrorismo de ETA”.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo también se ha referido a la “responsabilidad” de la izquierda abertzale y destaca que “cada vez más, es Sortu [formación matriz de EH Bildu], como partido político, quien organiza todos estos actos”, por lo que considera que son sus líderes “quienes más contribuyen a la radicalización violenta de una parte de la sociedad vasca”.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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