Interior anuncia medidas antiterroristas “de especial intensidad” para Navidad tras la advertencia de la UE sobre el riesgo de atentados

El Ministerio del Interior ha anunciado este lunes el habitual refuerzo de las medidas de prevención, protección y respuesta antiterrorista ante el próximo inicio de las fiestas navideñas dentro del actual nivel 4 de alerta antiterrorista, “riesgo alto” ―en vigor desde junio de 2015―, sobre los cinco existentes. No obstante, en esta ocasión el departamento de Fernando Grande-Marlaska utiliza la expresión “de especial intensidad” para hablar de estas medidas y lo hace una semana después de que la comisaria de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, alertara sobre el “enorme riesgo” de que se cometan atentados durante estas fechas a acusa de la gran polarización existente tras estallar el conflicto en la franja de Gaza. El anuncio del operativo ―que se iniciará a las 00.00 horas del próximo 18 de diciembre y se mantendrá hasta la medianoche del 10 de enero de 2024― se produce además cuando la mayoría de los países comunitarios, incluido España, ya tomaron medidas de refuerzo en octubre, tras el estallido entonces de la guerra de Israel contra Hamás. De hecho, el refuerzo policial ahora anunciado “se suma” a estas, según ha detallado Interior en un nota.

El incremento de las medidas de seguridad antiterrorista en Navidad no es nuevo. Estas son las novenas consecutivas en las que Interior las refuerza poniendo el foco especial en “los lugares, espacios y medios de transporte, así como acontecimientos religiosos, de ocio o lúdicos en general, en los que en estas fechas se producen altas concentraciones de personas, así como de los objetivos e infraestructuras estratégicos imprescindibles para el normal funcionamiento de la actividad ciudadana”, en referencia a las centrales energéticas, aeropuertos, hospitales y sistemas de suministro de agua, entre otros. La decisión adoptada este lunes por la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, presidida por Grande-Marlaska, se ha plasmado en una instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad remitida a las direcciones generales de la Policía y la Guardia Civil, así como a todas las delegaciones del Gobierno donde existan policías autonómicas, para que se la hagan llegar a sus responsables. También se comunica a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para que la difusión alcance a los policías locales, y a las empresas de seguridad privada, para que estas también refuercen sus servicios en esas fechas.

Fuentes policiales añaden que este refuerzo se hará especialmente visible con agentes uniformados en zonas comerciales, incluidos mercadillos callejeros, en los que es habitual que en estas fechas acudan multitud de personas a hacer compras, así como en cualquier tipo de acto multitudinario. También se incrementa la presencia policial en edificios y lugares emblemáticos, y en todos aquellos inmuebles en los que sea previsible que se produzcan elevadas concentraciones de personas. Para ello, además de dispositivos específicos de vigilancia y respuesta antiterrorista, Interior aumentará los controles aleatorios de vehículos y personas en estos sitios y sus alrededores.

En esta ocasión la medida se conoce nueve días después de que un ciudadano francés de 26 años matara a cuchilladas a un turista alemán e hiriera a otras dos personas en la capital de Francia al grito de “Alá es grande”. Este hecho fue el que provocó la advertencia de la UE sobre el riesgo de atentados. No era el primer atentado en Europa desde el estallido de la guerra en Gaza. De hecho, sendos ataques islamistas perpetrados en Francia y Bélgica forzaron la celebración el pasado 17 de octubre de una reunión extraordinaria de la Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista en la que se acordó impartir ya entonces instrucciones “complementarias” al nivel 4 de alerta antiterrorista.

En esta reunión de octubre, Interior focalizó las medidas en la seguridad de diferentes legaciones diplomáticas en España. Entre ellas, la de Israel, Turquía, Palestina, Líbano y Jordania, así como en otros “intereses estratégicos, culturales y económicos” de estos países. Entonces también se reforzó las medidas preventivas antiterroristas en las embajadas de los 26 países de la UE, con especial atención a las de Francia, Suecia y Dinamarca. Otras representaciones diplomáticas que vieron como se incrementaban su seguridad fueron las de EE UU y el Reino Unido, así como sus “intereses educativos, económicos o de cualquier tipo”. La instrucción ya recogía entonces aumentar las medidas de “prevención, protección y respuesta antiterrorista” en “eventos y festividades relevantes para las comunidades religiosas”, así como en fechas señalas por las organizaciones terroristas. La instrucción contemplaba también la necesidad de que los agentes de las fuerzas de seguridad extremaran la autoprotección.

En septiembre del año pasado, la Policía Nacional ya puso el foco, en su plan estratégico para el periodo 2022-2025, en el terrorismo yihadista y, en concreto, en el peligro que representaba el “fortalecimiento” del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés) “tras el periodo de debilidad de la coalición internacional a causa de la pandemia” de la covid-19. El documento confidencial destacaba la expansión “creciente” de este grupo yihadista en “diversos escenarios geográficos” y el riesgo de que pudiera aprovecharlo “para ejecutar acciones de mayor complejidad y amplitud”.

La Policía Nacional señalaba en el plan que el mayor riesgo para España lo seguían representando los “terroristas o células autónomas”, como el grupo de Ripoll que cometió los atentados de Cataluña de agosto de 2017. A ello sumaba “la excarcelación por cumplimiento de condena” de presos yihadistas que pudieran “dinamizar la actividad terrorista en los próximos años”. En lo que va de 2023, han sido arrestadas en España 56 personas por supuestas actividades yihadistas, a los que se suman otros 10 arrestados en otros países en operaciones conjuntas, según la estadística oficial del Ministerio del Interior. Esta cifra es la mayor desde 2019, cuando se realizaron 58 detenciones en España y 10 en el extranjero.