La Alta Velocidad llega al Principado y Sánchez afirma: “Asturias se acerca a España y España se acerca a Asturias”

La Alta Velocidad ha puesto rumbo a Asturias con 19 años y cinco minutos de retraso. El Alvia 10021 ha partido de Madrid este miércoles a las 13.35 rumbo a Oviedo para inaugurar las conexiones ferroviarias rápidas entre el Principado y la meseta. El convoy ha estrenado el nuevo tramo de 50 kilómetros entre La Robla (León) y Pola de Lena (Asturias), históricamente un obstáculo para los transportes de pasajeros y mercancías. La obra se planteó para 2004, pero los retrasos por falta de fondos y algunos imprevistos han acarreado dos décadas de tardanza y un gasto de 4.000 millones de euros, el doble de lo previsto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE) y los presidentes de Asturias y Castilla y León han realizado el trayecto junto al rey, Felipe VI, y han defendido la obra como “oportunidad” y fuente de “cohesión”. Sánchez ha alabado la infraestructura para romper el “injusto aislamiento” de la región: “Asturias está más cerca de España y el resto de España se acerca a Asturias”.

El viaje comenzó cuando Felipe VI, Pedro Sánchez, el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el presidente de Asturias, Adrián Barbón, han subido al tren en la estación madrileña de Chamartín en esta ruta inicial, prevista para la una y media de la tarde. Junto a ellos se han trasladado exministros socialistas de Transportes como José Luis Ábalos o Magdalena Álvarez o diputadas del PSOE como la leonesa Andrea Fernández o la asturiana Adriana Lastra. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha montado en León a las 15.45. La ruta, efectuada con normalidad, ha concluido en Oviedo, donde se han producido las declaraciones institucionales.

La nueva línea entre La Robla (León) y Pola de Lena (Asturias), de 50 kilómetros, consta de 12 túneles y 10 viaductos para superar los más de 500 metros de desnivel entre el Principado y la Meseta norte. El 80% del nuevo trazado transcurre entre túneles con el de Pajares, de 25 kilómetros, como el séptimo más extenso de Europa. Los vagones alcanzarán hasta 275 kilómetros por hora en zonas donde antes los ferrocarriles sufrían con las nevadas o sufrían frecuentes fallos eléctricos. La obra recorta 37 kilómetros del viejo y conflictivo tramo de Pajares, cubierto ahora en 15 minutos gracias a tuneladoras del tamaño de la torre Eiffel.

Sánchez ha manifestado que gracias a esta nueva variante “Asturias está más cerca de España y el resto de España se acerca a Asturias”. El mandatario socialista ha aludido al “monumental desafío” de estos 19 años de acciones en la cordillera Cantábrica y ha reivindicado a los 5.000 trabajadores que han permitido el estreno de este miércoles. Sánchez ha defendido la capacidad española para construir alta velocidad y ha recordado como hace unas décadas el país partía “rezagado” respecto a naciones europeas ahora superadas. El jefe del Ejecutivo ha abogado por “modernizar” los sistemas de comunicaciones de forma sostenible y ha citado los “65.000 millones de euros invertidos en Alta Velocidad en las últimas décadas, conectando a 30 provincias, pero el impulso no se detiene ahí”.

El presidente del Gobierno ha citado los “9.000 millones de euros en cartera para desplegar redes en otros territorios como Extremadura, Navarra, Cantabria o País Vasco” o en el Corredor Mediterráneo “para ganar competitividad”. Sánchez ha considerado que “España lo tiene todo para el liderazgo del tren de la modernidad” y ha señalado que Asturias y Castilla y León afrontan “nuevas inversiones y oportunidades” conseguidas gracias a no utilizar como “excusa” las dificultades “técnicas u orográficas”. El presidente ha insistido en la transición ecológica “justa con los territorios y las personas” mediante las energías renovables para “cohesionar”. “Merece la pena una apuesta como esta que contribuye a vertebrar España con la prosperidad compartida”, ha zanjado.

“La obra más singular”

Puente ha celebrado “un gran día para Asturias y para España” y ha agradecido el trabajo de sus predecesores para permitirle inaugurar “la obra más singular del sistema ferroviario español como fue hace 140 años la rampa de Pajares”. El recién ungido ministro de Transportes ha tildado de “mucho más de una infraestructura” este tramo requirente de 4.000 millones de euros, unos 600 provenientes de fondos europeos, y ha pedido “no confundir precio y valor” si se compara con los 2.700 millones que costó conectar Madrid y Sevilla. “Su gran contribución es acercarnos y facilitar los intercambios sociales y económicos”, ha sostenido, incidiendo en el recorte de tiempo y la sostenibilidad: “Es un avance trascendental en vertebración, una sociedad avanzada no puede fundamentarse en la desigualdad”.

El presidente asturiano, Adrián Barbón (PSOE), ha ensalzado esta “obra de titanes” para “romper el cerco” de la cordillera Cantábrica. “Nos permite abrirnos al mundo y que muchos puedan venir, traerá desarrollo turístico, empresarial y de mercancías”, ha enumerado Barbón contra la histórica “sensación de aislamiento” del territorio. “Nos permite abrirnos al mundo [...] Asturias tiene hambre de futuro”, ha reivindicado. Su homólogo en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha valorado la infraestructura para ganar en “competitividad, desarrollo sostenible, calidad de vida y oportunidades” y ha deslizado su malestar por la ausencia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña no invitada por no estar su comunidad implicada en la obra: “Tengo que hablar de Madrid y de toda España, es para hablar de cohesionar y de unir”. Mañueco ha agradecido los esfuerzos y emplazado al Gobierno a invertir en “infraestructuras pendientes” para favorecer al noroeste peninsular: “Es un día perfecto para reivindicar lo que nos une, los principios de igualdad y cohesión territorial y libertad”