Félix Bolaños en el traspaso de la cartera de Justicia: “Renovar el Consejo General del Poder Judicial no es una opción, es una obligación”
El ministro destaca “la búsqueda de la convivencia”, como un objetivo que marcará toda la legislatura
La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pendiente desde hace casi cinco años, es una de las tareas que tendrá que afrontar Félix Bolaños en su nueva faceta como ministro de Justicia. Bolaños, que ya pilotó las últimas negociaciones con el PP para intentar desbloquear el órgano de gobierno de los jueces, ha asumido este reto como una de sus prioridades tras recibir la cartera de Justicia de manos de su antecesora en este cargo, Pilar Llop. “Renovar el Consejo General del Poder Judicial no es una opción, es una obligación”, ha señalado el titular de Justicia, que suma esta cartera a las de Presidencia y Relaciones con las Cortes. Bolaños ha recordado que este mandato deriva de la Constitución y es la única forma para “devolver a la normalidad al CGPJ”. “No hay equidistancia posible. Cinco años después hemos de renovar el CGPJ por respeto a la Constitución, pero sobre todo a los ciudadanos y a la judicatura y a la reputación internacional de nuestro país”.
El ministro no ha dado pistas en su intervención de este martes sobre cómo se planea acometer esa renovación. Con las relaciones con el PP casi rotas, el equipo de Bolaños tendrá que decidir si intenta retomar las conversaciones con el principal partido de la oposición, que se ha desmarcado en el último momento de los sucesivos intentos de desbloquear el órgano y cuya participación en el proceso sigue siendo imprescindible, ya que la renovación del Consejo exige una mayoría cualificada de tres quintos. El PSOE llegó a registrar en la legislatura pasada una propuesta de reforma legal para reducir esta mayoría necesaria y propiciar la renovación sin el apoyo del PP, pero la terminó retirando ante las reticencias con la que fue recibida en Europa. Los socialistas podrían plantearse retomarla, pero los resultados de las elecciones del 23 de julio, en la que el PP obtuvo mayoría absoluta en el Senado, obligarían a reformular la propuesta si el PSOE quiere evitar que los populares acaparen los 10 puestos de vocales que le corresponde designar al Senado.
El otro gran asunto que se va a encontrar Bolaños sobre la mesa del Ministerio de Justicia es la ley de amnistía, cuya redacción ha coordinado desde Presidencia. A ella se ha referido también al recoger su nueva cartera. El objetivo de esta norma, ha subrayado, es “la búsqueda de la convivencia”, un objetivo que ha asegurado que marcará toda la legislatura, “sobre todo donde hay una fractura más acentuada”. “Tenemos la oportunidad de hacerlo. Y la haremos con respeto al estado de Derecho, a la Constitución y a la ley”, ha afirmado Bolaños, para quien en el debate debe imperar “el patriotismo y no el partidismo, la moderación y no la exageración, verdades y no falsedades”.
El ministro tendrá también que abordar los acuerdos, pendientes de cumplir, pactados con los jueces, fiscales y letrados judiciales durante la etapa de Pilar Llop, y con una negociación pospuesta en la anterior legislatura con los funcionarios judiciales, que ya han amenazado con movilizaciones. Bolaños se ha comprometido a dialogar con todos los operadores jurídicos. “Dialogaré con quien haga falta, todo el tiempo que sea necesario para que podamos llegar a acuerdos que sean beneficiosos para todos”, ha prometido.
Durante el acto de traspaso de cartera ya se ha plasmado que la tensa relación que existía entre el Ministerio de Justicia y las asociaciones judiciales de tendencia conservadora durante la etapa de Llop está lejos de solucionarse con la llegada de Bolaños. Los representantes de la Asociación Francisco de Vitoria (AJFV), la segunda más representativa, y del Foro Judicial Independiente, la cuarta en representación, ha ausentado del acto tras comprobar que las asociaciones no tenían sitio reservado en la sala de toma de posesión. La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la mayoritaria y frontalmente enfrentada al Gobierno de Pedro Sánchez, ni siquiera ha acudido. Fuentes del ministerio han asegurado que las asociaciones estaban invitadas, pero que en el salón principal que acogía el acto, no había aforo suficiente para todos los invitados, por lo que algunos lo han seguido desde salones aledaños, a lo que se han negado los representantes de la AJFV y el Foro Judicial.
En el acto de este martes ha intervenido también la hasta ahora titular de Justicia, quien ha recordado que, cuando se estrenó en política, el actual defensor del pueblo, Ángel Gabilondo, le dijo: “En los sitios hay que saber estar pero, sobre todo, de los sitios hay que saber irse”. “No hay mejor forma de irse que dando las gracias al presidente del Gobierno y a mi equipo”, ha afirmado Llop.
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